14.

1.7K 132 35
                                    

Me quede de hielo observándolo como si de un fantasma se tratase, ¿cómo es posible que llegara tan rápido? ¿o como Rosalya no me avisó? ¡No lo entiendo!

Antes de que hiciera más el ridiculo me voltee mirando hacia otro lado. Mierda y más mierda.

-¿Y para qué nos llamabas Rosa?- preguntó Priya.

-Bueno pues como Lys llegó a la ciudad, quería hacer una pequeña fiesta.

-Pero tú no puedes beber alcohol.- le dijo Alex, tenía razón, casi olvido que está embarazada.

-¿Y quién dijo que vamos a beber alcohol? Sólo comeremos bastante comida chatarra, así engordaran conmigo.- bromeó.

-Muy graciosa.- Leigh entró junto con una gran cantidad de comida, no tardó mucho para que todos se unieran a comer todo lo que habían traido.

-Pondré una película.- dijo Alex.

Me senté en el suelo al lado de Priya, como si quisiera pedir auxilio para evitar el hecho de que mi ex está a unos escasos metros de mí.

-Oye, todo estará bien.- de repente la puerta se abre haciendo llamar la atención de todos.

-¡Perdón por llegar tarde!- era Allie, la pobre parecía que había corrido un matarón.- ¿Por qué queri...? ¡Lysandro!

Su cara era todo un poema y a la vez lo decía todo. Me miró de reojo unos segundos y yo sólo asentí rápidamente dándole a entender que todo estaba bien, cuando enrealidad, en estos momentos, mi cabeza es un lío tremendo lleno de recuerdos.
Oí que el nombrado la saludaba, Dios, jamás me he sentido tan incómoda. Ni siquiera me atrevo a mirarle la cara.

Vamos Lynn, te prometiste a ti misma haber pasado página y que todo quedó en el pasado, deja de ser tan idiota.

Al menos si fuese tan recorosa, quizá sería más fácil pero se me resulta olvidar el pasado cuando creí haberlo hecho.

La noche pasó bastante rápido, hace mucho no me daba el gusto de comer de más porque bueno, ¿quién no lo ha hecho?
Tras ver unas dos pelis me preparé para ir al campus junto con Allie y Priya. Cuando me despedía de todos alguien tocó mi hombro.

-Oh... nos vemos.- era Lysandro, rápidamente besé su mejilla para poder irme de ahí pero...

-Oye, estaré un par de días por aquí... ¿te gustaría que nos juntaramos a tomar un café o algo?- mierda.

A ver, odio admitirlo pero esa proposición me causa terror porque es la primera vez después de cuatro años que nos vemos, y probablemente, conociendolo, quiera hablar conmigo y lo entiendo pero soy tan miedosa que podría decir que no.
Igualmente logré juntar el valor que necesitaba.

-Claro, si quieres, puede ser mañana a la dos de la tarde, en el Cosy Bear Café.- él asintió.

Y ahora que lo veo detenidamente, está muy distinto a la última vez que lo ví. Su cabello está más corto y hasta tiene un poco de barba en la barbilla, su estilo victoriano no ha cambiado absolutamente nada sólo que mucho más discreto.

-Claro, allí estaré.

Cuando por fin salí de ahí largué todo el aire que tenía contenido. Las chicas no tardaron en hacerme preguntas para ver si estaba bien y que opinaba de todo esto.
Y, sinceramente, no tengo idea.

[...]

Al día siguiente, ya estaba en mi última clase del día con Rayan.
Desde que lo que sea que tengamos empezó siento que se me va resultar un poco raro tratarlo como profesor frente a todos cuando en realidad para mi no lo es, es decir, de un día para el otro ese hombre invadió mis pensamientos y de un momento a otro nos besamos y...
De tan sólo recordar aquello me hace sonreír.

Ethical | 𝗖𝗗𝗠Where stories live. Discover now