Ethical | 𝗖𝗗𝗠

3.

El tiempo pasó y ya estaba completamente instalada aquí. Admito que fue no tan fácil pero en cuestión de unos dos días logré adaptarme.
Hoy era el día en que debía hacer mi prueba para el trabajo, la jefa definiría si iba a conseguirlo o no.

Confieso que esa mujer es un poco intimidamente pero Hyun me hace las cosas fáciles en algún sentido, se ha convertido mi apoyo emocional para que logre superar la prueba.

Ahora mismo tengo clase con... el señor Zaidi pero como oí por ahí, "señor Grey". Tal como Christian Grey, sip.

En mi mente llega el recuerdo de mi primera clase con él. Fue sorprendente pero me dejó un poco mal sabor de boca la manera en que contestaba algunos estudiantes, su expresión facial hacía parecer que se las creía todas cuando no es así.

Llegué a clase y me senté junto a Chani, una chica bastante simpatica. Me agrada su estilo "misterioso", su forma de ver la vida y esas cosas. No hace faltar decir que nos llevamos bien enseguida.

-¿Preparada para la clase del Sr. Grey?- rodé los ojos como respuesta.- Creo que toda el aula siente tu entusiasmo.

Solté una risa un poco llamativa, sé que algunos se me quedaron mirando pero me da igual. Justo en ese momento el profesor llegó.

-Buenos días.- todos saludaron y el profesor se sentó sobre el escritorio en vez de la silla.

¿Tanto le cuesta poner el culo en la silla?

-Bueno, antes de comenzar, quiero anticiparles que pronto habrá una salida a un museo. Esta vez sí preciso que lleven lápices y esas cosas para que cada uno anote lo que interprete las pinturas que habrán allá.

-¿Y cuándo será?- preguntó alguien.

-En un mes espero.- un pequeño silencio se formó.- Ya les había comentado que el arte es subjetivo así que... les propongo algo antes de empezar con la verdadera clase.

Se bajó del escritorio y comenzó a entregar hojas en blanco a cada uno y volvió a su lugar con una sonrisa en los labios.

-Quiero que cada uno de ustedes dibujen a su compañero que esté a su derecha. Pero no haciendo un retrato exacto sino con algún objeto u animal que los recuerde a su compañero. Para el final de la clase quiero todos los dibujos sobre la mesa con sus respectivos nombres y , por supuesto, el del compañero o compañera que dibujaron.

Miré a Chani, ella no estaba a mi derecha sino a mi izquierda, ¿a quién se suponía que iba a dibujar yo si estoy del lado de la maldita pared?

-Señor Zaidi.- lo llamé.

-¿Sí?

-¿A quién debo dibujar si tengo una pared al lado?- algunos rieron pero sé que no soy la única que se encuentra en ese estado.

-A mí. A los que están contra la pared pueden hacer un retrato de mí, ya quiero ver que hacen.

Se escucharon algunas risas de parte de algunos alumnos.
Esto será divertido.

[...]

Cuando la clase terminó, fui una de las últimas en salir del aula. Me acerqué al escritorio del señor Zaidi y dejé mi dibujo allí pero la parte en blanco mirando hacia arriba.

-Parece que deberé esperar, ¿no?- dijo mirándome.

-Sí, por favor oculte su emoción.- Zaidi soltó una risa, una risa bastante encantadora pero que lo hacia un poco idiota ante mis ojos.
No lo sé, parecía esa risa de típico tipo seductor.

-Lo haré. Confienso que tengo mucha curiosidad.- dijo y se levantó de su asiento, haciendome sentir un pintufo delante de él.- Nos vemos la siguiente clase señorita Lynn.

-Sí, adiós.- casi corriendo me fui de ahí esperando ver a Chani pero supongo que se habrá ido, no la encontré por ningún lado.

Me fui a la sala de descanso a esperar que se haga la hora para ir a la prueba. Me distraje haciendo algunos dibujos en un pequeño cuaderno hasta que por fin llegó el momento.

Me fui del campus intentando controlar mis nervios por el camino.
Cuando llegué a la cafetería me encontré con Hyun afuera.

-¡Hey! ¿Lista para tu prueba?- Hyun parece ser un tipo bastante positivo que, sinceramente, hace que le tenga envidia.

-Supongo.

-Ánimo, lo harás bien.- entramos dentro y allí estaba Clemence.

-Bien, ponte el uniforme. Los clientes esperan.- por la rápidez en que dijo todo yo sólo asentí y me lo coloqué.- ¡Rápido! Pareces lenta y aquí trabajamos con la rápidez.

-Sí, señora.- salí fuera para atender mi primer cliente, era un anciano de unos 70 y tantos.- Buenos días, ¿qué desea?

-Un té.- dijo sonriendo, le devolví la sonrisa.

Si algo que recuerdo que me haya dicho Hyun antes de empezar es que debía mostrarme amable con cualquier cliente, me guste o no. Lo que seguramente se me hará díficil ya que practicamente todo el mundo me pone de mal humor.
Bueno, excepto este señor.

-Enseguida se lo traigo.- en eso, una chica se sentó.- Buenos dí-- ¡¿Melody?!

Era ella, o a lo mejor tiene una gemela y no nos dijo.

-¡¿Lynette?! ¡Cuánto tiempo!- exclamó sonriendo.- ¿Hace cuánto estas aquí?

-Hace como dos semanas creo.- contesté, mordiendome el labio ya que otros dos clientes aparecieron.- Me encantaría charlar pero debo trabajar.

-Entiendo, me gustaría un batido de fresa o banana, el que tengas.- volví asentir e ingresé a la cafetería.

-Necesito, un té y un batido de... fresa.- él asintió.

-Veo que no debiste anotar nada. Lo haces bien, sigue así.

-Gracias.- Hyun me entregó los pedidos pero cuando iba a dárselos a los clientes Clemence se paró frente a mí.

-Aún faltaban clientes y no los atendiste.- abrí mis ojos sorprendida.

-Enseguida voy.- le entregué al señor su té y a Melody su batido.

Seguí toda la maldita tarde hasta que Clemence decidió que debía terminar. Estaba nerviosa, no cometí ningún error o al menos traté de evitarlo, si no me contratan ya no sé que haría.

-Bien.- habló luego de unos largos minutos en donde lo único que podía hacer era ver el reloj.- No quiero que llegues tarde, siempre ven con el uniforme, siempre cierra cuando estés sola, y no quiero ninguna relación entre mis empleados.

-¿Eso significa que estoy contratada?

-¿Que más quieres que signifique? Por algo te estoy diciendo todo eso.- wow, que agresiva.

-B-bueno, muchisimas gracias.- Hyun -que estaba a mi lado- me dedicó una sonrisa cuando Clemence se fue.

-¡Te lo dije!- exclamó.- Oye ahora que termino mi turno... ¿quieres ir algún lado? Para charlar.

-Claro.- siendo sincera, me daba pena rechazarle.

-Dame un segundo.- dijo.

-Bien, te espero afuera.- cuando salí afuera recordé lo que la jefa me dijo, que no debía a ver relación entre los empleados y era practicamente lo que hacíamos, si es que amistad fuese una relación para ella.

Estaba tranquila mirando mis zapatos hasta que los de alguien más ocuparon mi visión.

-Señorita Lynette.- cuando oí esa voz que me resultó conocida abrí mis ojos como dos platos.

-¿Señor Zaidi?

Espero que les guste♡