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La piel de JaeBum es especial. La piel de JaeBum es suave. La piel de JaeBum es brillante. La piel de JaeBum es deliciosa.
La piel de JaeBum son como los labios de JinYoung. Y ambos juntos combinaban bien. JinYoung era quien podía afirmar éso, pues sus labios conocían bien aquella piel que es adicto. ¿Aquello podía tomarse como algo extraño? Pues no le importaba, porque aún así sus labios iban a seguir haciendo trazos sobre cada centímetro de la piel de su mayor que le hacía perder el control tanto de su corazón como de su cordura.
Y bueno, JaeBum tampoco se quejaba, al contrario; estaba igualmente de encantado. Su piel reaccionaba siendo rodeada por una capa de un escalofrío cuando los labios de JinYoung hacían contacto con ella. Los gruesos labios de JinYoung le hacían sentir seguro y cálido, como si no existieran otros más. Incluso si otros labios se ofrecían para tocarle, JaeBum se negaba y le daba igual porque su piel ya tenía dueño y ése era Park JinYoung y sus labios.
Y justamente en estos precisos momentos JinYoung lo demostraba, pues se encontraba repartiendo besos en los brazos desnudos de JaeBum, quien tan sólo respondía con suspiros y pequeños jadeos, pues la sensación y la situación eran motivos para hacerlo.
—¿Sensible?— Preguntó el pelinegro menor dejando besos ahora en el cuello ajeno. JaeBum estaba cargando con una sensibilidad el día de hoy, pues tuvo varios roces con JinYoung que le dejaron desesperado y ansioso por llegar en lo que estaban ahora. —Tranquilo, ya pasará.— ¿Saben? A ambos no les importaban los honoríficos cuando estaban en sus sesiones de besos que incitaban a algo más que ninguno de oponía.
—Cállate...— Espetó el mayor con voz temblorosa, a lo que JinYoung tan sólo respondió con una risilla de satisfacción y burla. Otro ronco jadeo salió de la garganta del castaño cuando uno de sus pezones fue besado con delicadeza para luego ser aprisionado por la lengua y los dientes de Park. —Jin... JinYoung...— Habló entrecortado cuando la traviesa lengua del menor se fue paseando hacia abajo, yendo hacia su buen abdomen marcado al haber librado su bien atendido pezón.
Las hábiles manos de JinYoung se encargaron de desabrochar el cinturón de JaeBum mientras seguía depositando besos sobre su abdomen, finalmente cuando tiró el cinturón y bajó los pantalones y boxers del mayor, aquél miembro erecto también se unió a la diversión de la lluvia de sus besos. Los gemidos de JaeBum eran la música de fondo que sonaba durante todo el acto hasta el final.
Besos en los muslos, besos en el tobillo, besos en la espalda, besos en las manos, besos en los hombros, besos en el pecho, besos en la oreja, besos en la frente, besos en las mejillas, besos en la nariz y besos en los labios. Miles de besos para una sola persona.
Todo comienza en besos y termina en la unión de dos cuerpos sudados y calurosos. El sexo puede ser grandioso, pero nada se compara a los besos. Nada se compara a los labios de JinYoung sobre la piel de JaeBum.
Nada se compara a la unión entre los labios de ambos.
Nada se compara al amor entre Im JaeBum y Park JinYoung.
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Las 2am y yo publicando esto que increíble. Alta mierda pero bue ;)
