Capítulo 3: "Una Mala Decisión"

1 0 0
                                    


Las siguientes dos semanas, mamá se la pasó insistiendo para que la acompañara a las dichosas reuniones de la sociedad a la que se había unido, me salvé cada dia gracias a que me encontraba en época de parciales, creo que nunca me había alegrado tanto de tener que estudiar y no poder salir a ningún lado, sabía que todo tenía que ver con que quería que yo también me integrara en la asociación y si de paso, conocía al famoso David Alarcón le caería de perlas.


Pero, para mi mala suerte, la época de parciales no duraría eternamente, y cuando mamá me invitó a su reunión, la semana siguiente al último parcial, ya no tenía excusas para darle, y no tuve más remedio que aceptar ir.


Así que, aquí estaba, preparándome para lo que al parecer sería una tarde de dinámicas y temas sobre la familia y los más necesitados. Rogaba que algo pasara y el tal David no se apareciera por ahí, para que al menos no tuviese que enfrentar las incómodas presentaciones.


―Cariño, ¿Estás lista?― mamá entró hecha un torbellino de alegría, al fin había conseguido llevarme a sus amadas reuniones.


―Si mamá, listisima y emocionada― El sarcasmo completaba mi look casual, una .


―Muy bien señorita sarcástica, vámonos, ya veras como te divertiras― la verdad, lo dudaba mucho, pero me limité a sonreír y dejar que continuara su ilusión. Después de todo, que tan agradable pudiera ser el hecho de ir a una asociación de tipo familiar y tu ser el único miembro de tu familia.


Subimos al auto y nos dirigimos hacia el lugar del evento, durante el camino mamá me hablo de lo que posiblemente encontraria en el lugar, me advirtió de la forma tan amistosa, a mi parecer hipócrita, con la que reciben a los invitados, y obviamente, expresó los enormes deseos de que David también asistiera y por fin pudiese conocerlo. Nada me emocionó menos que eso.


―Bienvenidas― un chico más o menos de mi edad, se acercó a abrazar a mamá, lo consideré normal pues llevaba algunas semanas de conocerla, pero no me agradó que sin conocerme se acercara a abrazarme.


―Gracias― contestó mamá sonriente. Al ver que no le decía el nombre supuse que no lo sabía, así que no entendí por que la cercanía que aquel chico demostraba, no se sabían ni el nombre del otro.


―La actividad tendrá lugar en el auditorio, por favor pasen adelante y sientanse como en casa― el tipo ese no dejaba de sonreír.


―Muchas gracias hijo― mamá me tomó del brazo y me haló para que comenzaramos a caminar ―Cambia esa cara Beatriz, no seas grosera― de grosera nada.


―No es grosería, es realismo madre, no puedes tratar a alguien que no conoces de nada con esa familiaridad, al menos no de forma sincera― tanto costaba entender mi punto.


―Te explique que aquí eso era algo normal, asi que vive la experiencia y acostumbrate― puse los ojos en blanco pero no dije nada más, no tenía caso.


Si yo fuera líder de esta gente, iniciaria por hablarles de algo muy importante dentro de las relaciones humanas, la puntualidad, era algo fundamental dentro del respeto del tiempo de los otros, porque si me hubiesen dicho que iniciarian dos horas después a la hora designada, posiblemente hubiese dormido un poco más en casa, no me hubiese aburrido de tanto esperar en aquel lugar desesperante por el calor y posiblemente en estos momentos no me estaría muriendo de hambre gracias a que no comí nada antes de salir de casa.

La Lista del Chico NO IdealWhere stories live. Discover now