un dia feliz

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Andrés.

-te extrañe...- le dije mientras la tenia entre mis brazos en un cálido a brazo y si la había extrañado y mucho, nunca les ha pasado eso, pues cuando sabes que tienes a alguien cerca pero a ala vez lejos duele y mucho.

nos separamos a oír un carraspeo tras nosotros. era su hermano mayor.

- que encuentro tan romántico- dice con tono de burla- Mary  aquí esta tu desayuno- le entrega a mi novia un porta comidas el olor que emana de ahí es fascinante, pero no digo nada.

Al entrar a las instalaciones del instituto, Maria se va de nuestro lado a las oficinas de la dirección pues ella tenia que recuperar las notas que había perdido en la semana que había falta do en clases, mientras tanto  yo me me dirijo hacia salón de  clase que por cierto comparto con ella.

La semana en la que ella no estuvo me sentí algo vació como si me faltara algo y ese algo era su compañía, me hice una promesa personal y era no volverla perder no dejar que me la vuelvan a quitar de mi lado pero algo en mi interior me decía que eso iba a hacer imposible, que iba haber algo que os iba a separa en definitiva y sentí miedo por ese pensamiento.

"la protegeremos"- escuche que decía mi lobo interior-"nadie le hará daño" dijo decidido, pero la frase me pareció algo rara ¿quien le iba  a hacer daño a Maria? Y ¿por que le harían daño?

-¿por que dices eso?- le pregunte en mi mente, no me respondió y la pregunta quedo al aire.

durante las clases no deje de pensar en lo que había mencionado mi lobo y eso me hizo acordarme de la conversación que habíamos tenido ayer.

"Después de haberle hecho una breve visita a la manada de Maria, me dirija hacia mi manada mi lobo estaba algo inquieto y sentía que si me transformaba él  iba a tener el control total de mi cuerpo no yo y eso me daba algo de miedo pues Ruben nunca miraba las consecuencia de sus actos y actuaba por instinto.

-no lo comprendo-decía por undécima vez- debemos rescatarla de los brazos de su padre ¿por que no quieres actuar ahora?- como había dicho, él no razona sino actuaba por instinto y era totalmente  fastidioso pero también fascinante.

- no podemos, nuestras dos manadas están en guerra si yo voy y la "secuestro"  va ser peor- volvía a decir creo que había repetido estas palabra millones de aveces que yo o decía por monotonía.

-es eso lo que no comprendo- dijo nuevamente y provoco que yo bufara- ¿por que la diosa luna iba permitir una relación entre dos personas de manadas en guerra?- me detuve  en seco nunca había pensado en eso y era totalmente curioso, todo el mudo decía que ella sabia como hacer las cosa y que nunca se equivocaba. Sin embargo, algunos decía que la creación de licantropos había sido su culpa por incumplir  muchas normas que había puesto la dios sol.

-todo tiene un propósito en la vida- dije después de un rato y volví a caminar hacia donde estaba la manada".

-mor ¿esta bien?- la voz de Maria me había sacado por completo de mis recuerdos, estaba tocando el hombro y me miraba sumamente preocupada, se había puesto enfrente mio-¿que pasa?

-nada, solo recordaba algo-conteste algo de duda y luego le di un beso en los labios era lo que mas había extrañado de ella y pues ahora que la tenia cerca lo iba a aprovechar al máximo.

-¿que recordabas?-dije mientras que tomaba el asiento que había a mi lado y se sienta al frente-quiero saber soy muy curiosa-dijo y luego soltó una pequeña risa.

-¿por que crees que la diosa luna nos unió?- no se veía tan sorprendida por mi pregunta sino que parecía comprender las razones de esta solo me miro y sonrió enormemente y dijo:

-ella tiene unos propósitos que nosotros aun no somos capaces de comprender... las cosas que ella hace aunque nos parezca absurdas y sin sentidos en un futuro ya sea lejano o serano, tendrán forma y sabres,os el por que de su actuar.

-no lo entiendo- había dicho ruben y sin querer lo había dicho yo.

-yo tampoco lo entiendo solo nos queda esperar - dijo mientras que me sonreía - vamos que quiero un helado-cambio de tema y yo acepte eso nos tomamos de las manos sy salimos  del salón de clases hacia la salida ya habían terminado las clases y yo no me había dado cuenta de eso

- te quiero- dijo de repente Maria mientras veía como el sol se escondía entre las montañas- y pase lo que pase siempre te voy a querer- era una promesa una promesa la cual siempre iba a atesorar y guardar en mi corazón.

Era feliz.

-también te quiero.

HIJA DE UN ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora