Mi descontrol y equilibrio (Camren G!p)

Epílogo

-No, litos no ven

-¿No quieres que vaya Carlitos?

-No

-Entonces tú tampoco irás.

-Miiiiii siii Em siii

-Ahora dime entonces - la pequeña se removió en sus brazos hasta que la dejó en el suelo.

La siguieron hasta el baño donde podía escucharse agua.

-¡Oh Dios! No otra vez por favor- la doctora caminaba rápido diciendo los pequeños pasos de su hija- ¡EMMA!

-maaa, no, no guitaaal

-Sí, mamá si grita, Emma ¿echaste el cuaderno de tu hermano al escusado?

-Sado tenía hambeee

-Em... ya te dije que sado no come otra cosa más que pipí y popo- Lauren explicaba a su hija mientras Camila tomaba el destapador y comenzaba su labor de limpieza.

-Nooo, miii, sado siii come

-Mami, ahora ¿cómo haré mi tarea? No recuerdo bien todo lo que era.

-Llamaremos a un compañerito  tuyo, tranquilo mi vida, ve con Sebas y tomen mi teléfono para que le pregunten a un compañero tuyo.

-Sí mami- Carlitos salió del desastroso baño.

-Tu tienes la culpa Jauregui- Camila logró destapar el escusado- Tú linda forma de hacer que nuestra hija lograra ir al baño sola, solo ha hecho que tape el baño dos veces por semana.

-Maaaa, ¿nojada?

-Sí, Emma, mamá Camz está enojada, y no iremos al parque esta semana.

-¿Miii?

-Lo siento Em, pero mamá tiene razón- la pequeña comenzó a hacer pucheros- No no llores no.

El llanto comenzó, y la cantante no pudo evitar tomar en sus brazos a la pequeña para luego comenzar a llorar junto con ella.

-¡Lern!- Camila regañaba a su esposa y salió en busca de un trampeador y la cubeta.

-No puedo evitarlo- Lauren seguía lagrimeando abrazando a su niña.

-Miii

-No te preocupes mi amor, convenceré a mamá de ir al parque- le limpiaba las lágrimas a su pequeña y la niña también hacía lo mismo a su madre.

-amo mucho

-Yo también te amo mucho mi vida- le dio un beso- ahora ve a pedir perdón a Carlitos.

-Amo, bye- salió del baño.

-Te das cuenta que tu hija te chantajea ¿verdad?

-¿Cómo puedes decir eso Camz? Es sólo una niña. Además es tu viva imagen, hacen conmigo lo que quieren.

-Sí, claro, por eso mismo te digo que tu hija te manipula- Lauren suspiró y abrazó a su esposa por detrás.