El Secreto de Louis Tomlinson (M-PREG) Larry Stylinson

Capítulo 21: Marcas de guerra

He podido sacar un poco de tiempo para escribir aunque aún sigo de vacaciones, espero que lo disfruteis ^^

El ambiente era animado en los vestuarios del estadio aquella tarde de abril. Después de tres victorias consecutivas los jugadores de Eastern se veían totalmente preparados para derrotar a los Badgers, incluso aunque ellos tuvieran la ventaja de jugar en casa. Ese año se estaban esforzando al máximo en su lucha por la copa y no se dejarían ganar tan fácilmente.

Mientras se preparaban para salir al campo a jugar charlaban amigablemente, aunque quizás no todos tenían tan buen ánimo. Como era típico en él, Louis se mantenía callado sin hablar con nadie. Parecía muy concentrado en sus propios pensamientos.

Miraba a Harry de vez en cuando, en los momentos en los que él estaba distraido. Llevaba toda la semana dándole vueltas en su cabeza a la conversación que había tenido con el ojiverde. Bueno, más que una conversación aquello había sido más como la típica discursión de un programa de cotilleos, entre gritos y reproches. Pero había descubierto algo que no se esperaba: Harry no sabía su secreto.

¿Cómo debía de sentirse entonces? En su cabeza se había hecho a la idea de que alguien por fín le estaba empezando a conocer de verdad, de que le había aceptado y no se había ido de la lengua. Pero, en realidad, toda esa confianza en el chico de rizos que se había creado en su mente ya no tenía ningún sentido. Harry no había contado su secreto por la simple razón de que no lo sabía.

Y, aunque Louis no se diera cuenta, el capitán también le observaba de vez en cuando mientras se ataba los cordones de sus botas de fútbol. Por más que lo intentaba no era capaz de recordar nada de aquella noche y se sentía frustrado. Había descubierto ese secreto que tanto tiempo llevaba deseando descubrir y ahora no se acordaba.
Pronto las voces de sus compañeros de equipo que hablaban entre ellos le hicieron dejar de lado aquellos pensamientos.

—Hoy los Badgers van a descubrir lo que es ser machacados en su propio campo —dijo John simulando que aplastaba a una hormiga en su mano.

Todos en seguida comenzaron a reir muy seguros de su victoria. Ellos tenían a Liam Payne, uno de los mejores porteros, y teniéndole a él ganarían seguro. Lo que ellos no se imaginaban eran los nervios que tenía Liam aquel día. Estaba acostumbrado a que cientos de personas asistieran a ver los partidos, pero aquel día había una espectadora especial. Cierta rubia a la que quería impresionar.

Elizabeth casi nunca iba a ver a su hermano jugar en los partidos, y Louis sabía que si esa noche estaba ahí no era por él. La verdad es que eso no le importaba demasiado, le gustaba ver a Eli tan feliz y emocionada. Y aunque sabía que existía el riesgo de que acabara llorando en sus brazos con el corazón roto, lo asumiría.

Mientras terminaban de prepararse para salir al campo Harry conversaba con su amigo irlandés sentados en el banco de los vestuarios.

—¿Tú crees que ganaremos? —preguntó Niall con ilusión.

—No lo sé —contestó el ojiverde encogiéndose de hombros—. Ganemos o perdamos seguiré en el banquillo, así que me da un poco igual.

—Ya... No es justo.

En ese momento Zayn pasó por delante de ellos sin dedicarles ni siquiera una mirada. Harry se quedó extrañado por aquello.

—¿No notas que Zayn últimamente está un poco... raro? —preguntó mirando al rubio.

—Sí, bastante... Creo que lleva comportándose así desde el baile de primavera.

—¿El baile de primavera? ¿Qué tiene que ver eso? —el chico de rizos frunció el ceño.