Un color que despertaba en el una mejor sensación que la frescura o relajación. Era un color que dominaba sobre los demás, a pesar de ser sólo uno, los demás compartían el mismo color, lo que los unía como familia, por eso era un bosque lleno de poder.

Como si se tratara de los nazis. Quienes dominaron sobre una masa de alemanes que compartían algo en común, odio. La herramienta que los unió e hizo de ellos una Alemania poderosa.

La suave brisa de verano sacudía su ligero cabello largo, lleno de rulos, cada uno entrelazado entre sí como si se tratara de un nido de aves.

A pesar de estar en un bello escenario, había algo que lo corrompía por completo. El no encajaba en tanta perfección. Necesita algo o alguien que lo hiciera sentir parte de aquel poder que emanaba aquel bosque.

Sentía como, poco a poco, comenzaba a crecer una inmensa repulsión hacia si mismo, su apariencia era su peor imperfección. Odiaba su tez color canela, ¿porqué simplemente no heredó el tono de piel de su madre?

Una hermosa piel albina tan suave como la seda, y no heredar la horrenda piel de su padre. El era el mismo retrato de el, piel color canela junto con algunos vellos que terminaban de arruinarlo todo.

Toda paz y tranquilidad se fue a la basura en segundos.

El plan de las chicas no era que Fede y Bon se conocieran. Ellas querían que Lili confesara que este es su amor desde pasados algunos años.

Porque ellas odiaban a muerte a aquellas personas que tenían gustos distintos. La forma en la que fueron educadas las obliga a creer que Dios existe y tiene un plan de vida, y los homosexuales no pueden procrear, por ello, no son parte del plan y deben ser exterminados a toda costa.

Creen que la sociedad progresaria si no existieran las personas homosexuales.

Entre más se profundizaba en sus sueños, más miedo tenia de despertar. Prefería a toda costa seguir sintiéndose miserable en sus sueños, al menos podia tener un giro repentino y pasar a ser el quien domina a todos. Odiada despertar y tener que atender a su padre como si se tratase de su marido.

Lentamente se tranquilizo y comenzo a respirar suavemente, alzo la mirada y comenzó a notar que el lugar se tornaba en un hermoso lugar solitario.

Después de confirmar que era seguro, comenzó caminar en el verde césped de aquel hogar olvidado. Una pequeña cabaña impedía que Bon siguiera admirando aquella vista maravillosa.

Lleno de curiosidad, entró a aquel hogar y se llevo una grata sorpresa. Era su mismo hogar antes de que su madre los abandonará. Con la diferencia de que nadie habitaba aquel lugar melancólico.

Al dar el primer paso para ingresar a la cabaña escucho un llanto. Confundido analizó aquel llanto. Un abanico de posibilidades se abrió en su mente, podría tratarse de una anciana, una mujer o un niño. El conocía a la perfección los lamentos de un hombre, y aquellos eran demasiado agudos, por eso un hombre desconsolado no entraba en las posibilidades.

Camino para averiguar quién era, paso entre la sala y la cocina, ante la recámara de sus padres y por último a su antigua habitación, fue allí donde se encontró con su última opción.

Era un pequeño niño, con cabellera turquesa y llena de rulitos que odiaba cepillar. Odiaba profundamente que su cabello se enredara, hacia que todo fuese mas difícil de lo que ya lo era. Se encontraba en posición fetal, llorando mares de lágrimas. No se percataba de que alguien lo observaba.

Bon, asustado comenzó a acercarse a su pequeña imitación. Al posar su mano sobre el hombro del pequeño, éste alzó la mirada y pudo observar unos brillantes y hermosos ojos esmeraldas iguales a los suyos.

Sin saber que preguntar, Bon dijo lo primero que se le vino a la mente.

—Uhm...¿Te encuentras bien?

Una pequeña sonrisa de formo en los pequeños labios del moreno. Deteniendo asi las lagrimas.

—No creo que sea la mejor pregunta que le puedes hacer a alguien que esta llorando.

Esa respuesta asustó aún más a Bon. Era el mismo orgullo y sarcasmo que solia poseer al tener 10 años. Cuando lo había perdido todo. Cuando tuvo que dejar de comportarse como un niño.

De un golpe regreso todo a el. Incluyendo la confianza de si mismo.

—Pero no, no estoy bien. Mi mamá se fue y papá me grita. El no era así, siempre sonreía y nos hacía feliz a los dos.—Nuevamente pequeñas lagrimas comenzaban a salir—Me irrita y duele mucho saber que ya no me quieren, ninguno de los dos.

No sabia que responder, había olvidado lo difícil que era conversar con un niño.

Rápidamente, su mente se sintió alumbrada. Como si hubiese encontrado la respuesta de un problema que era extremadamente fácil.

Todo iba de maravilla, se sentía feliz nuevamente, hasta que el niño comenzo a gritar de dolor, asustado, salió corriendo de la pequeña habitación, dejando así a Bon sólo.

En su desesperado intento por huir, le grito a Bon en modo de advertencia:

—Ahí viene.

Bon sintió como su nuevo mundo comenzaba a derrumbarse. Escuchó aquellos  pasos que conocía a la perfección. Aquellos pasos a los cuales actualmente aún temía.










 Aquellos pasos a los cuales actualmente aún temía

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Gracias por esperar❤.
Despuesdemuchosaños:(

¿Recuerdan el capítulo anterior? 

:D Pues asi me imaginé a Bon con este tipo de rulitos. Lo hace ver adorablemente ingenuo. 💕







Sería maravilloso si comenzarán a seguirme en mi cuenta de Twitter; @Alexdetha 👀💕 Dónde cree un hashtag para esta pequeña historia, para dibujos o cosillas relacionadas.

UwU no olviden que los amo.

Virus [FON] Where stories live. Discover now