—¡Hyungwon! —Sus largas piernas se detuvieron ante el llamado de su nombre, reconociendo la voz que le nombraba. —¿Eres tú, verdad?

Las pupilas de Hyungwon temblaron, su cuerpo vaciló y su voz se esfumó, agachó la cabeza no queriendo girarse, su corazón latiendo tan fuerte como hacía unos minutos. Le tomó algo de tiempo recoger la voluntad para darle la cara, afrontando al otro hombre unos metros más allá.

—Kihyun...

Un par de pasos por parte del cantante los acercó más, Kihyun boqueaba, sus labios se movían como si tratara de formar en su lengua las palabras que tenía atoradas en su garganta. Ambos se miraron fijamente a los ojos, Hyungwon con paciencia, esperando, Kihyun inquieto, sobrecargado de emociones.

—Cuanto tiempo, ¿cómo has estado? —Otro par de pasos más acortaron la distancia nuevamente. —¿Tienes unos minutos?

De aquella forma, tan simple y fantasiosa, los dos terminaron caminando por la ciudad, tranquilos, serenos, como si el tiempo no hubiera pasado entre ellos, como si aún estuvieran en Tokio luego de los ensayos. Hyungwon con las manos en los bolsillos, Kihyun tratando de contener la sonrisa.

—Escuché que estás trabajando en el negocio familiar en tu ciudad natal, Seungcheol dijo que estabas muy ocupado, incluso para responder a sus cartas.

—Seungcheol, al final de cada carta, siempre me pregunta "Hyungwon, ¿estás escribiendo todavía?", no soy capaz de responderle que he estado firmando papeles y documentos en lugar de escribir literatura.

Kihyun agachó la mirada ante la respuesta, Hyungwon se detuvo en seco, se ubicó frente al más bajo y sonrió suavemente. Tampoco anhelaba convertir el momento en algo incómodo. —Te veías increíble en ese escenario hoy.

Kihyun volvió a levantar la vista. —Gracias por recordar la promesa de venir a verme.

—No te veías nervioso de todas formas, parece que no me necesitabas.

Kihyun sonrió más amplio. —Ya no me siento nervioso por cantar en un escenario, sin embargo... —Hyungwon lo miró curioso, Kihyun deshizo la sonrisa y lo miró directo a los ojos. —Al verte hiciste que mi corazón se acelerara, porque me estabas viendo. Yo... pensé que podría olvidarte, y pensé que lo había logrado, pero me impactó demasiado cuando te vi en la audiencia, y mi corazón latió más rápido que con cualquier otra presentación en mi vida cuando te vi marcharte nuevamente, dejé todo y salí corriendo tras de ti. Al final parece que no he podido olvidarte.

Hyungwon apretó los labios, su mirada anhelante parecía ser capaz de quebrarse en cualquier momento, Kihyun no se daba cuenta de lo que esas palabras habían causado, porque Hyungwon en aquel instante sintió que podría volver a soñar.

Dio un paso, dos, y sus brazos se cerraron al rededor del pequeño cuerpo hasta acunarlo contra su pecho, teniendo que agacharse para poder susurrarle al oído. —No lo hagas, no me olvides, porque yo tampoco creo poder hacerlo.

Kihyun soltó la primera lágrima de la noche mientras sus manos se levantaban y rodeaban el delgado cuerpo. Cinco años que parecían veinte, ahora de repente no eran nada.

—Te escribiré. No tienes que responderle a Seungcheol, pero estaré esperando por tu respuesta.

—Está bien.

—Hyungwon, agarra de nuevo tu pluma, me gusta como escribes.

Trató de sonreír, el escritor en verdad intentó hacerlo, pero sus lágrimas terminaron acompañando el paisaje mientras sus brazos se ceñían en el otro con más fuerza.

Praise of death(Hyungki)Where stories live. Discover now