Hijo de la luna

El festival

No creo que sea necesario que les diga que a la hora del almuerzo el único tema de conversación eran los chicos nuevos. Y no ayudaba para nada el hecho de que fueran atractivos, y me refiero a ese tipo de atractivo que suelen poseer los extranjeros. Personalmente estaba más preocupada por Polo, el cual me ignoró completamente cuando trate de iniciar una conversación al terminar la clase de la Srta. Castillo. No entendía por qué de repente actuaba de esa manera, como si no me conociera, yo no había hecho nada para merecerme su silencio y eso es lo que me molesta. 

-Hay que hablar con ellos-declaró Lauren emocionada

-por supuesto, te apoyo totalmente -le respaldó Alli 

-no sé, aún no hablan mucho español 

-mejor! así si decimos una tontería probablemente no se den cuenta-le respondió Alli a Ashley 

A mi la curiosidad me ganó. 

-la verdad me gustaría saber más de ellos así que si les hablan, voy con ustedes 

-Al fin Sunna dice algo inteligente!-exclamó Alli con una sonrisa y la ignoré. 

Noté que los gemelos estaban sentados solos en una mesa y cualquiera que se les trataba de unir por alguna razón se iban al instante, olerían mal?, mi madre dice que los franceses huelen horrible pero estos chicos vienen de un lugar menos popular. 

-es ahora o nunca-dijo Alli levantándose y las tres seguimos sus pasos hasta la mesa de los gemelos. Ellos al vernos se mostraron neutrales y no dijeron nada por lo que Lauren decidió romper el hielo 

-hola chicos, yo soy Lauren y ellas son mis amigas Ashley, Allison y Sunna-al decir mi nombre uno de los gemelos sonrió y eso me ganó una mirada celosa de Alli- solo queríamos darles la bienvenida a al instituto 

-gracias- dijo el más serio de los gemelos de la  manera más cortés que pudo 

-eh bueno y...de dónde vienen?-preguntó Alli sentándose en una de las sillas de su mesa

-de muy lejós 

Vaya, que específico. 

-Sunna, siéntate-me dijo el gemelo amable, al menos así es como los diferencio ahora. Yo le hice caso y me senté a su lado. 

-y cuál de ustedes es Arthur y Alec?-preguntó Ashley

-yo soy Arthur-dijo el amable

-yo Alec 

En ese momento sonó el timbre y mis amigas lucían decepcionadas porque no pudieron pasar más tiempo hablando con ellos, Alec se despidió con un simple gesto de cabeza y Arthur me dedicó una sonrisa antes de irse. Allison parecía celosa de que uno de ellos me prestará atención pero siendo honesta, no sentía que Arthur estuviera coqueteando de alguna manera conmigo porque la sonrisa que me dedicaba no era la típica coqueta que ponen los chicos antes de invitarte a salir o decirte lo linda que te ves, la sonrisa que me daba Arthur era mas bien una de complicidad. Como si los dos compartiéramos un secreto que nadie más sabe, una especie de chiste interno. Y eso no era muy cómodo que digamos. 

A la hora de salida busque con la mirada a Polo y una vez que lo encontré, corrí hasta alcanzarlo y lo tomé del brazo.

-Polo, estás actuando como un idiota. No sé por qué me estás ignorando porque no recuerdo haber hecho nada malo y...-él me interrumpió 

-Sunna, no eres tú ...-esta vez lo interrumpí yo

-soy yo? qué clase de mentira es esa? qué pasa en verdad Polo? Por qué me ignoras? 

Polo me vio por un momento, unos segundos fue lo que necesité para perderme por completo en sus ojos pero sentí un vacío helado cuando desvío su vista. No dijo nada, sólo se fue. Cobarde, pensé. Al llegar a casa no tenía ganas de almorzar. 

La noche llegó más rápido que nunca y agradecí que no se viera la luna ya que no estaba en humor para tanta luz, todo era muy extraño, primero una tormenta horrible que al parecer solo la vivimos Polo y yo, luego la llegada de esos gemelos misteriosos que por alguna razón saben quién soy y Polo huye de mi por miedo a algo. Pero miedo a qué? 

Después de cenar traté de dormir pero un recuerdo rodeaba mi cabeza sin parar, el momento donde presentaron a los gemelos en clase, cuando la profesora dijo sus nombres sentí algo muy extraño y difícil de describir. Decidi salir de mi locura y agarre la laptop que mi mamá esconde debajo de su cama. Busque el significado del nombre Arthur y me salió "fuerte como un oso", lo cual no me revelaba algo importante. Intente con el nombre de Alec y me salieron cosas como "noble" y "protector de hombre". Nada de eso me servía, quizás sólo eran cosas mías. 

La semana pasó lenta y se convirtió en una verdadera tortura. Por un lado mis amigas no paraban de hablar de los gemelos quienes no tenían interés en nadie, y del otro lado estaba Polo, con el cual intente hablar un par de veces más y salió corriendo. Aunque a veces lo atrapaba mirándome en clase, eso lo único que hacía era confundirme. Qué tal si el problema era yo? 

En las clases de arte me sentía mejor y el viernes la profesora dió un anuncio que emocionó a todos. 

-Alumnos, dentro de un mes y un par de semanas se va a celebrar el festival del eclipse solar. Como saben, va a ser un gran evento en el pueblo, vendrán personas de todo el mundo para ver el eclipse solar en nuestra tierra. Debido a eso, he decidido que cada uno tendrá la tarea de hacer un cuadro especial para exhibirlos en el festival 

Eso sin duda animo a toda la clase. Y yo quería estar emocionada también pero algo raro se formó en mi pecho a la mención del eclipse solar. Un mal presentimiento. 

Al sonar el timbre de la salida salí corriendo, quería irme de una vez por todas a casa y pasar gran parte de mi fin de semana arropada en mi cama escuchando música depresiva. El día de hoy no había sido soleado y no me sorprendía que hubiera tanto viento, sin embargo, mientras caminaba , sentía que algo me veía. Trate de ignorarlo porque estoy harta de mi paranoia pero el sentimiento se volvía más fuerte a cada paso, tanto así, que me puse a correr las últimas cuadras. 

Llegue sin aliento a la entrada de mi casa y estaba tan concentrada en lo que me acababa de pasar que no me di cuenta de que sentados en los escalones que llevan a la puerta de mi casa, estaban los gemelos.

Uno sonriendo y el otro serio.