—Es lo mismo—me siseo mi hermano.

—Todo se debe a ese Gryffindor ¿no es cierto?—negué con la cabeza.

—No tiene nada que ver con él, entiendo tú posición padre pero no quiero llegar a formar parte de ello.

—Pues entonces no nos queda otro remedio Kára—hablo por primera vez mi madre quien estaba sentada a lado de mi hermano, miro a mi padre y asintió.

—¿Qué querréis decir?—mire a mi padre queriendo una explicación.

Una varita apuntaba a mi.

—Muévete, ahora—me quede estática en mi lugar sin saber muy bien que hacer o cómo reaccionar. Tomó mi brazo y me levanto dirigiéndome a la chimenea llevándome con ellos a la mansión Malfoy, aparecí y varias familias reunidas ya hacían ahí, nos colocamos a lado de la familia Black.

—Estamos de acuerdo que la sociedad se a vuelto obsoleta y no comprenden la importancia de preservar la magia entre magos. Por eso....nosotros cambiaremos eso—una voz habló detrás de nosotros, mostrándome por primera vez al hombre más temido del mundo mágico, temblé al imaginar el por que estábamos aquí—. Vamos a iniciar, estiren sus brazos conforme esté en frente de ustedes—uno a uno fue marcado como un perro; sin embargo, para los puristas y mi familia eso solo era signo de orgullo, llegó el turno de Regulus, me miró por un momento pero no alcanzó a ver mi expresión de negación cuando ya había estirado el brazo marcando una nueva etapa para él. El que no debe ser nombrado se colocó frente a mi después de pasar por mi hermano y me negué a estirar mi brazo.

—¿Qué sucede querida?—me preguntó con la mirada fija en mis ojos y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, permanecí callada sin responder—. Ya veo, eres tú—no entendí a lo que se refería pero no iba a mostrar ningún sentimiento ni siquiera el miedo que se estaba colando por mis huesos en ese momento, miro a mis padres quienes parecían nerviosos—. No se preocupen sabremos dirigirla por el buen camino—ellos suspiraron aliviados y entonces el apuntó su varita a mi.

Crucio
Un dolor inimaginable se coló en mi cuerpo y no pude evitar soltar un grito que más bien parecía un alarido de perro herido caí al suelo de rodillas con la cabeza gacha intentado apaciguar el sentimiento de angustia pero no se detuvo en ningún momento la tortura, sentí una mano tomar mi brazo de manera tan brusca y fuerte que sabía que dejaría una marca, entonces sentí la punta de una varita y después soltó mi brazo y el dolor cesó lentamente, mi cuerpo seguía temblando.

—Qué sirva de lección para cada uno—habló el señor oscuro haciendo eco en todo el lugar—. Y sea la última vez que uno de mis subyugados me falten o enfrentarán algo peor que una maldición cruciatus—dicho esto la voz cesó y un rápido chasquido nos indicó que el ya se había retirado. Mis padre me sostuvo de los hombros ayudando a pararme.

—Serás corregida y lograrás grandes cosas mi niña—me abrazo orgulloso olvidando que hace un momento yo estaba en el suelo agonizando. Mi hermano me sonrió burlón y sabía lo que pasaba por su mente, me lo merecía según su lógica pero ahora estaba seguro de que ambos perteneciéramos al mismo equipo sin vuelta atrás.

Regresamos de las vacaciones pero todos ya no éramos los mismo, las constantes amenazas del que no debe ser nombrado trajo miedo y pavor al caluroso Hogwarts, evitaba a Sirius lo más seguido que podía, hasta que logró seguirme y raptarme, literal, llevándome a la casa de los gritos.

—¡Quítate de mi!—grite cuando me deposito en el suelo.

—¡Kára! Basta—me miró serio y su semblante era de temer, mi mirada bajo sin poder mantenerlo mucho, no queriendo aceptar lo que se aproximaba.

—¡No basta tú!—le grité parándome y sacudiendo mi ropa—. Deja de buscarme ya, para.

—Pero que diantres te a picado a ti, pensé que estábamos bien—me respondió molesto.

—No nada está bien, nada-le respondí sin mirarlo—. Todo a sido un juego que hemos llevado muy lejos—otra vez ese dolor.

—¿Juego?—respondió desconcertado—. ¿De que diablos hablas?

—¡Eres eso Black!—le grité—. Un reto propio, todo este tiempo, siempre lo has sido, mis padres creían que no era lo suficientemente hembra para lograr domarte y tal vez así te pasarías a nuestro lado, pero para nada, eres un caso perdido—permaneció en silencio y me miraba penetrante, podía sentirme pequeña a su lado cuando el así lo quería.

—No pudiste fingir todo ese tiempo—negaba una y otra vez sin creerme. Yo tampoco me creía.

—Vaya que me lucí verdad—hablé arrastrando las palabras—. De nada sirve...tu jamás pertenecerás a nosotros, no pude restaurar el orgullo y linaje de la familia Black.

—¿Orgullo?—escupió—. Desde cuando tú y mi familia son tan unidos.

—¡Desde que me comprometieron contigo!—le grité desesperada, abrió sus ojos anonadó sopesando mis palabras—. Es cierto....te odiaba Sirius.....desde niña comprometida con un chaval que se la pasaba de allá para acá siempre desperdiciando el potencial de años la familia Black le ofrecía, humillándola.

"Pero entonces viniste tú solo a por mi y aproveché la ocasión para hacerme de tu compañía intentando entrar en tu cabeza poco a poco—reí con ironía—. Creía haberlo logrado....me besaste, me buscaste intentando arreglar las cosas, me quisiste....—reí burlona—. El gran Sirius Black cento cabeza con nada menos que una de las puristas más codiciadas del lugar Kára Yaxley, ahora solo tenía que lograr convencerte pero en esa estupida cita, casi levanto mi varita por ofender a mi señor y con tal de cerrar tu maldita sucia boca, traidor de la sangre—lo fulminé adoptando una postura tan rígida y segura, conociendo un lado que yo no sabía hasta ese momento.

—Creíste que me habías llevado tú a la cama—me acerque a él sin dejar de mirarlo y le susurré—. Sorpresa, fui yo quien te llevo conmigo, pudo ser Malfoy, Lestrange o alguien que valiera la pena; sin embargo, me toco con el primogénito de Walburga.

Me alejé mirando su expresión que se había tornado seria y fría, una mirada que jamás había visto en Sirius durante todos estos años, su mandíbula estaba rígida y marcaba furia, algo que me mataba por dentro.

—Por suerte para ti y para mi eso ya quedó arreglado....mi señor—sueno a lacayo mal pagado o peor un elfo doméstico con menos dignidad que una rata— a decidido no desaprovechar mi potencial— levante mi barbilla orgullo con una sonrisa placentera—. Me a comprometido, debido a la incompetencia de mi ex prometido, con nada más y nada menos que Mulciber. Lo cual e aceptado encantada de poder deshacerme de ti.

—Tus palabras son crueles y dignas de Slytherin....pensé por un momento que el sombrero tal vez se había equivocado veo que no....al menos ahora se que no tengo que casarme con alguien como tú....prefiero mil veces ser un traidor a seguir ciegamente a familias como la tuyas, hasta luego....Yaxley—ni siquiera se molesto en mirarme al darse la vuelta, solo se mantuvo firme y siguió su camino a la salida, al irse pude sentir su ausencia, signo de que se había marchado y tal vez para siempre. Mis piernas tambalearon y caí de rodillas al suelo provocando un estruendo contra la vieja madera, comencé a temblar de pies a cabeza y una lagrima bajo por mi mejilla, después una tras otra sin parar, en ese momento quería gritar, sollozar, suplicarle que volviera pero si lo hacía el moriría, permanecí callada en silencio dejando que las amargas lágrimas intentaran amortiguar el dolor que se había formado en mi pecho como un hueco profundo y enorme sin fin, deseaba ansiosamente recibir ir un crucio en ese momento, pues estaba segura que había perdido. Todo.

"Aletearon....pero—susurré en melodía.
Tomé mi brazo donde se asomaba la marca tenebrosa y lo pegué a mi pecho, sollocé tan fuerte como mi alma me lo permitió.

el...des...tino.......cas...tigó."


Nota: Dejar este cap así rompió mi corazón es una de las escenas que marcan mucho el rumbo de las cosas.
Feliz navidad Chic@s, decidí solo publicar tres porque el suspenso lo es todo ❤️ jejeje perdón los amo, gracias por su apoyo!

La Black que se enamoró de Potter IIWhere stories live. Discover now