Capítulo 19

225 19 4
                                    

- ¡Por fin! - suspiré.

Acabé la tarea que me habían mandado en el instituto. Me tumbé en mi cama y cogí el móvil.

- ¡______! ¿Puedes venir a la cocina? - me llamó mi madre.

Me levanté y bajé las escaleras. Entré a la cocina y ví a mi madre preparando la comida para mañana.

- ¿Qué pasa, mamá? - pregunté.

- Necesito que vayas a hacer un recado - me explicó. - Ve al supermercado a comprar unas cosas.

Me dio una lista con las cosas que tenía que traer. No tenía ganas de salir de casa, pero Ashton estaba estudiando y mi madre cocinando y era la única que estaba libre. Mi madre me dio dinero y fui al supermercado a regañadientes. Nada más abrir la puerta, me llegó un whatsapp de un número desconocido:
Ven en quince minutos al bar de enfrente del supermercado de tu barrio. Te espero.

El mensaje me asustó un poco. No podía adivinar quién era, ya que no tenía foto de perfil. No sabía si ir o no, pero yo solía ir mucho por ese bar. Estaba cerca de casa, siempre había mucha gente y el dueño me conocía. No sabía quién podría ser. pero lo más seguro es que allí no ne pudiera pasar nada, así que respondí:
Está bien. Allí estaré.

Entré en el supermercado. Cogí un carro de la compra y empecé a echar productos de limpieza, embutidos, dulces, frutas y verduras, lácteos y muchas más cisas a toda velocidad. En diez minutos ya tenía todo listo. Pasé por caja, pagué y salí con tres bolsas de la compra. Miré hacia delante y ví aquel bar. Con paso decidido me acerqué allí y abrí la puerta. Esa tarde estaba lleno. Había muchas familias merendando, tomando batidos y dulces. No veía a nadie que pudiera ser la persona que me mandó el mensaje. Estaba temblando. Le mandé un mensaje:
¿Dónde estás?

- Detrás de ti - dijo una voz a mis espaldas.

Dí la vuleta rápidamente, nerviosa y asustada. Cuando ví de quién se trataba, me tranquilicé.
- Joder, qué susto me pegaste.

- ¿Por qué? - preguntó Calum divertido. -

- No te tenía agregado, y no te pusiste foto de perfil del whatsapp.

- Pensaba que tenías mi número, ya veo que no te importo - fingió estar molesto, y los dos comenzamos a reír.

- Sabes que si me importas - le sonreí. - Bueno, ¿para qué quieres que viniese?

- Primero vamos a sentarmos - me dijo, y me cogió dos de mis bolsas.

- Gracias, Calum.

Fuimos a una mesa, soltamos las bolsas y nos sentamos. Un camarero se acercó a nosotros.

- ¿Quieren algo? - nos preguntó.

- Yo quiero un batido de chocolate, por favor - pidió Calum.

- Yo igual.

El camarero asintió y se fue. Cinco minutos después volvió con nuestro pedido. Empezamos a tomárnoslos.

- ¿Y bien? - insistí para que Calum me dijesea razón de que estuviéramos aquí.

- Necesito tu ayuda.

- ¿Y en qué puedo ayudarte yo?

Calum se sonrojó un poco.

- Quiero conquistar a una chica.

- ¡Oh, eso es muy bonito! - le dije muy alegre. - Pero yo no sé mucho de ideas románticas, si es por eso por lo que vienes.

- No es eso, es que... - se paró un segundo, tragó saliva y continuó. - Es Violet.

Me quedé boquiabierta. Yo no sabía qué decir. Él continuó.

- Si supiera más cosas sobre ella, sería todo más fácil, ¿no crees?

Me quedé callada. Él continuó.

- Quiero que le digas cosas buenas mías, y también lo que ella piensa sobre mí - dijo sonriente.

- Calum, no te puedo ayudar.

- ¿Por qué?

- A Violet ya le gusta alguien - no le dije que se trataba de Michael.

Calum agachó la cabeza, defraudado. Pero entonces me miró.

- ______, no quería hacer esto, pero creo que no tengo otro remedio.

- ¿Qué? - pregunté sin entender nada.

- Chantaje.

Esa palabra me dejó helada.

- Si no me ayudas, Ashton se enterará de lo de Luke - continuó Calum. - Tú decides.

No me podía creer lo que oía.

- No eres capaz - le dije.

- ¿Me estás poniendo a prueba?

Parecía que hablaba en serio.

- Lo pensaré - le respondí.

- No tardes. Esperaré tu respuesta.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora