POR AMOR AL ARTE

ENCUENTRO FURTIVO

En la CDMX, un trasporte muy común para el proletariado y mi favorito, es el Metro... Cubre al rededor de 226.49 kilómetros y tiene al rededor de 195 estaciones repartidas en 12 líneas diferentes.

La probabilidad de encontrarte con alguien a quien no haz visto en mucho tiempo, es de 1 en 1 millón, sobre todo, si vives y viajas por los extremos totales de está hermosa ciudad.

Sin embargo, hace unos meses, ocurrió.

Tranquilamente y sin mayor conflicto me dirigía en la línea 1 hacia San Lázaro, una, dos, tres estaciones... el lugar donde actualmente trabajo, pensaba en los pendientes que había para el lunes... Entra gente en la primer puerta, en mis audífonos sonaba Beautiful, de Bazzi ft. Camila Cabello, iba cantando, quizás bailaba un poco, y de pronto, su cara horrible.

Pensé que había enloquecido y que aluciné cuando ví quien era, voltee nuevamente, pero el corazón me palpitaba como si hubiese corrido un maratón.

Su cabello con ese corte peculiar, las puntas aún con el tinte de la última vez que lo pintó, una camisa hawaiana al estilo de Harry Styles, el tatuaje de una cruz demasiado abajo para mí gusto detrás de su oreja, las flechas, el oso, las flores en sus brazos... Esa sonrisa, que me gustaba mirar al salir del salón de clases, llegó de golpe a mis ojos y a mis recuerdos, el corazón se me estrujó un poco... 

Por un demonio, era ella, María Fernanda, estaba ahí, de todas las personas del maldito mundo, tenia que ser ella... Tanto tiempo después, tantas cosas después...

En un momento pensé que vomitaría, que me desmayaría o algo de eso, pensaba "Por favor que no me vea, por favor que no me vea" mientras hacía lo posible por cambiarme de lugar dentro del vagón.

Nunca una maldita estación me había parecido tan larga, habían pasado varios minutos, desde mi punto de vista y aún no llegábamos a la siguiente.

Voltee nuevamente y ella me observaba, cuando nuestras miradas chocaron, los segundos me parecieron siglos, toda clase de pensamientos surcaron mi mente.

Un gesto con la mano y una sonrisa, su torpe sonrisa, se acercó por el pasillo, ni si quiera podía moverme, no sabía que era lo adecuado en ese momento ¿Saludarla como si nada? ¿Ignorarla? ¿Bajarme del metro? ¿Platicar? ... Llegamos a la siguiente estación, más gente abordó, pero la chica con la que yo me escudaba de María, se bajó.

-Hola Pam- Me quite un audífono y le dije -Hola- Me quede sosteniendo su mirada, hasta que finalmente volvió a hablar -¿Cómo te va?

- Bastante bien, y ¿A ti?

- Pues también, nunca pensé encontrarte aquí

- Es el lugar en el que era menos probable, además, nunca somos buenas para vernos a solas en lugares poco delimitados.

- Quizá es cosa del destino, tenía que encontrarte y no precisamente en Tláhuac

Fue inevitable y me reí -Lo dudo mucho, tantos años después, no lo creo

- Solo fueron 2... Eso creo... ¿Para dónde vas?

- Voy a ver a alguien, me esperan en la siguiente estación

- Ah! Qué bien!, yo voy con mi abuela, mi papá está de lado de los hombres

- Me lo saludas y que tengan una linda tarde

- Gracias, igualmente, aunque a tu mamá yo no le agrado

- Nadie, pero ¿Qué se le hace? Adiós, Fer, un gusto verte

- Adiós.

Coloque mi audífono nuevamente, me acerque a la puerta y me preparaba para descender... Dos segundos después de aquella despedida me tomo del brazo, me giró y me abrazó... Fue algo muy extraño, llegamos al andén y me bajé.

Me volví para mirarla, ella se quedó en la puerta viéndome alejarme... El tren cerro las puertas y la vi alejarse, nuevamente.

Iba caminando hacia el lugar donde me esperaba mi mamá, mientras pensaba en todas esas veces que Fer y yo habíamos quedado de vernos, en las cosas que vivimos y como finalmente nos vimos reducidas a eso, un encuentro en el que no se dice nada, pero probablemente había mucho que se quería decir.

Contrario a todo lo que pensaba cuando terminamos, ese encuentro me dejó tranquila, ella estaba bien, después de su enfermedad estaba casi recuperada, su semblante era el de una chica feliz, yo también había cambiado, madurado y aprendido bastante.

Entendí que por más que nuestra relación no fuera de lo más funcional, nuestra historia es algo que guardaré en mí para la eternidad.

Para bien o para mal, Fer siempre será una parte importante de mi vida, la primera, la que me vio cambiar, la que me vio superarme, y aunque, nunca volveremos a ser pareja, sé y sabe que si nos necesitamos estaremos ahí, de manera incondicional... Después de todo, ella siempre será la inspiración de "POR AMOR AL ARTE"

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Es así, que "termina" nuestra historia, cambie mi número telefónico, ella cerró su cuenta de Facebook, descompuso su teléfono o algo así, Karla dejo de contarnos la vida de la otra, Alejandra nos dejó de hablar, mi mamá ocasionalmente pregunta por ella.

Mi hermana dice, que cuando ella realmente me necesite, volverá a encontrarme, pues pese a todo y queramos o no, estamos conectadas para la eternidad... Sea como amiga, como pareja o como la ex a la que más le marcó la vida y, para ser honesta, no sería algo que me incomode.

Al día de hoy, hace 6 años que nos conocimos, 5 de nuestra relación y 2 y medio de que terminó.

Ocasionalmente la extraño, me gustaría que ella siguiera presente como cualquier otra persona, como mi amiga, la que me pendejea por no entender ciertas cosas, la que me apoyaba cuando me sentía en el fondo, pero no se puede tener todo.

Nunca, me arrepentiré de esta historia, fueron años con altas y bajas, pero que me dejaron muchas enseñanzas, no me da miedo el amor, no me da miedo volverme a encontrar con ella.

Finalmente, no me queda más que agradecer a todas las personas que leyeron este escrito, que lo siguieron hasta ahora y que hacían que no olvidara lo que está mujer significo para mí, así mismo, les digo que amen, coman, vivan, experimenten, viajen, construyan, sueñen, imaginen y nunca se dejen menospreciar, lucha por y para ti, ¡empoderate! Pues aunque la cosa esté muy oscura o el cagadero emocional te tenga hundido hasta el tope, siempre habrá una mano amiga que te saque de el.

Se despide de ustedes

@pame_korlov