¿HASTA CUANDO...?

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No lo había visto venir.

Todo era tan perfecto que había olvidado que al karma le encantaba cobrarme siempre de maneras muy crueles.

Íbamos a cumplir 10 meses de una hermosa relación, a pesar de los conflictos que teníamos y que enfrentábamos el hecho de que yo aun no podía decirle a mi madre sobre lo nuestro todo lo bueno sobrepasaba lo malo.

Tenia nuevos amigos pues ya había pasado 1 mes de que estaba en 5° semestre, tenia mucha confianza en ellos y esa misma confianza fue lo que me llevo a contarles sobre mi vida privada.

Primero se lo dije a Victor que me dijo
-No era necesario que lo dijeras, me agradas por quien eres y eso no afecta en nada nuestra amistad, solo no con Mar- y empezó a reír al tiempo que yo lo hacia.

Al llegar a Química decidí contárselo a Mar, y fue el hecho de que era mi amiga lo que me hizo difíciles las cosas.

No podía ni decirle, ella lo dijo:
-¿Eres soltera?

-No- Le dije nerviosa

-¿Fer tiene algo que ver?

-Ella tiene todo que ver- Me sentía apenada y fue Mar quien terminó con ese incómodo silencio

-Princesa si te hace feliz no la golpearé- Y me abrazó mientras reíamos por su comentario

Así, a pesar de que ni mi familia, ni Brenda ni mi hermana lo supieran, me sentí como si todo fuese a ser más sencillo.

Cada palabra, cada suspiro, cada letra dedicada a su persona, cartas, sueños, sus ojos, su tacto, sus labios, todo eso me alentaba a seguir adelante y me daba la fuerza suficiente para sobre ponerme de cualquier comentario degradante de mi madre hacia las personas que al igual que yo teníamos preferencias por el mismo género.

Mi madre no cambiaba de parecer, si su hija era homosexual sería "la peor deshonra" para su familia.

Su homofobia era tan evidente que un día, mientras nos dirigíamos a casa de mi tía en el metro me dijo lastimosamente...

-Ojala y esos- señalando una pareja de chicos que se besaban tiernamente- desaparecieran de la Tierra, es asqueroso ver como hacen sus puterias en el metro

-¡¡¡MAMÁ!!!- Grite bastante molesta - Lo que es asqueroso es que te la paces insultando a las personas por no entrar en tu muy monótona y cerrada vida, de cualquier modo todos somos personas y por lo tanto somos iguales aunque con distintas preferencias

Mi madre me miro un tanto desconcertada, indirectamente directa le había dicho que era como ellos pero ella no lo había entendido.

-¿¿Somos iguales?? ¿¡Tú de verdad crees que somos iguales!? - Dijo elevando la voz haciendo que las personas que estaban en el andén incluyendo la pareja de chicos se voltearan para mirarnos

-¡¡¡SI!!! SOMOS ABSOLUTAMENTE IGUALES

Por fin el metro arribó a la estación y obligada por la fuerza que mi madre ejercía sobre mi brazo entramos al vagón donde ella siguió discutiendo algo que yo preferí ignorar.

-Mamá!!! - Grite nuevamente después de un rato - Deja de hablar de la gente y ocúpate de ti y de conocer a tus hijos porque te aseguro que no sabias que mi flaco fue aceptado en el equipo de fútbol de la escuela

Así la discusión llego a su fin dado que no le intereso preguntar si había algo en mí que ella no supiera y que en ese momento era más lo que no conocía sobre mí que lo que creía conocer.

El resto del día transcurrió como el resto de los demás, con una apariencia fingida de felicidad, cariño y confianza.

Amaba a Fer con todo mi corazón y no se me hacia justo seguir ocultándola en mi vida.

POR AMOR AL ARTEWhere stories live. Discover now