INSANITY [Bucky Burnes]

III

Termine de acomodarme el audífono que Natasha me entregó junto con un traje similar al suyo. Natasha se colocó un aparato detrás de la oreja y lo activó, haciendo que su cara desapareciera y en su lugar apreció la cara de una de la senadora. Se colocó una peluca tapando su precioso pelo rojo como un rubí y salimos del cuarto.

Llegamos a Shield. Natasha se bajo y fue con los demás senadores o presidentes, por llamarlos de alguna forma. Sam se colocó su traje y bajamos junto con Steve y Maria. Fuimos directos a la sala de audífonos, en la cual nos dejaron entrar sin problema gracias al arma de Hill.

Steve se acercó a un micrófono, lo conectó y empezó a destapar la mentira que era Shield. Termino y soltó un gran suspiro.

— ¿Te lo habías preparado o te a salido solo? — dijo Sam impresionado.

— Algo así. — dice Steve riendo — Hay que irse. —

Maria Hill fue a la sala en la cual se controlaban los helicarriers del proyecto que inició Fury. Steve, Sam y yo nos dispusimos a conectar los chips que Maria nos entregó para poder controlarlos y que Hydra no hiciese una masacre. Sam me dejó en el más alto.

— Ten cuidado. — dijo dándome un beso en la frente.

— Tu igual. — dije regalándole una sonrisa y corrí hacia dentro del eli puerto derribando con varias bolas de fuego a los guardias.

Llegue al lugar donde se supone que tenía que colocar el chip, pero el corazón se me paró durante unos segundos al verle ahí parado. Maldecí interiormente, sabía que no podía hacerle daño.

"Uno conectado" escuche la voz de Sam por el audífono. "El otro también,¿Abigail está todo bien?" Quería responder a Steve pero mi vista estaba fija en esos ojos azules que no tenían ni una chispa de sentimiento.

Me miraba inexpresivo, aunque si tuviere que definir algún sentimiento sería furia. Sin evitarlo recordé el día que desperté en la base de hydra, tenía la misma expresión que ahora, solo que en aquel momento daba más yerro ya que estaba cubierto de la sangre de sus victimas.

— No voy a pelear contigo James. — dije negando con la cabeza.

El no contestó, simplemente me miraba.

— Porfavor, no me obligues. — dije sollozando al borde de las lágrimas.

— ¿Has dicho James? ¿Está ahí? — Steve parecía desesperado por el audífono.

— Porfavor, James. — dije mientras una lágrima recorría mi mejilla.

Él seguía sin expresar nada, solo me miraba, inexpresivo. Solté un gran suspiro, cerré los ojos y en menos de un segundo mis manos estaban cubiertas por fuego. Los abrí y le miré nuevamente. Levante una mano y empecé a atacarme, el esquivaba las bolas de fuego con facilidad mientras se acercaba a mi.

Comenzamos una batalla cuerpo a cuerpo. Intento dispararme pero conseguí derretir a tiempo la pistola. Saco un cuchillo y logro clavarlo en uno de mis gemelos. Gruñí ante el intenso dolor. Con una acrobacia ágil me subí a sus hombros e intenté ahorcarlo, pero él me tiró al suelo, afortunadamente, me dejó más cerca de mi objetivo.

Rápidamente lance un rayo de fuego hacia él y gracias al cielo que lo mando lejos. Abrí el compartimento y quite el chip de Hydra y rápidamente lo cambié por el que Maria me había entregado.

— Sal de ahí Abigail. — escuche la voz de Hill.

— Negativo, no da tiempo, dispare. — dije con dificultad.

— ¡Abigail sal de ahí! — escuche esta vez a Sam.

— ¡Diablos disparar! Puedo protegerme. — todo se volvió silencio y un grito de dolor se escuchó en el lugar acompañado de varios estruendos.

Me acerqué a la varandilla y vi a James siendo aplastado por una viga.

— ¡James! — baje de un salto usando el fuego como propulsor de aterrizaje.

Me acerqué a él corriendo. Me miró desconfiado mientras gruñía de dolor e intentaba zafarse de aquella viga. Pose mis manos sobre la parte que estaba encima de el y con ayuda de mi poder pude retirarla pero sin que el líquido tocase a James haciendo que él se arrastrara hacia arriba, librándose a sí mismo.

Me miró mientras se acariciaba su abdomen, en el cual había una quemadura.

— No voy a hacerte daño, James. — dije levantándome con dificultad debido al corte — Me conoces maldita sea. — El negó repetidas veces — Te llamas Jame Buchanan Barnes. — dije tratando de recuperar el aire.

— ¡Callate! — dijo furioso — ¡Sois mi misión! ¡Eres mi misión! — gritó lleno de furia y se abalanzó sobre mi quedando él encima de mi.

He de admitir que escuchar su voz me tranquilizo durante unos segundos. Una lágrima recorrió mi mejilla y él empezó a dar puñetazos a mi rostro repitiendo "Eres mi misión" a la vez que me golpeaba.

— Entonces, termínala, porque estoy contigo hasta el fin. — dije recordándole lo que me dijo en la base de Hydra.

Pude ver como su rostro cambió de semblante, de uno furioso a uno confuso. Mi vista se nublaba cada vez más. Un golpe resonó en la estructura en la cual estaba apoyada mi espalda y instantáneamente. Eso fue lo último que recuerdo, su rostro confuso con algunos rasguños y después todo se volvió negro.