ESPECIAL #3

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"Un castaño celoso de su propio hijo"


Autora

Catia estaba de baja por maternidad ya llevaba algun tiempo así cuidando del pequeño Jack. Era por la tarde y Tom habia salido a comprar unas cosas para el bebé. Catia se habia quedado en el sofá sentada con Jack entre sus brazos, tenia los ojos del ex-soldado, y cuando mirabas podias apreciar al instante de quien tenia los ojos. Catia estaba a punto de cerrar sus ojos cuando un ruido la hizo abrir los ojos de golpe. Era la puerta de la casa que se abria. Tom

Catia sonrió al ver a Thomas pasar al comedor donde estaba madre e hijo. Thomas sonrió y besó los labios de su mujer con amor, luego besó la sien de su bebito que acababa de despertar de una buena siesta. Catia se levantó del sofá ya cansada de estar sentada

-¿Os he despertado?.-preguntó Tom mirando los ojos de su hijo
-A mi no pero parece que Jack ya se ha cansado de dormir.-soltó una pequeña risa mirando como el bebé movia sus bracitos intentando alcanzar a tocar a su padre

Tom tomó a Jack entre sus brazos mirandolo, se quedó embobado mirando a la criatura

-Tom limpiate la baba anda.-se burló Catia dejando que Thomas sonriera con diversión
-Oh vamos seguro que no dejastes se mirarlo cuando me fuí, sabes que es imposible resistirte ¿verdad que si campeón?.-miró a los ojos del bebé y este soltó un sonido provocando que Thomas y Catia rieran

Catia ladeó la cabeza riendo

-Si lo confieso, lo miré todo el tiempo.-rió

Entonces Jack comenzó a llorar en los brazos de Tom

-Tiene hambre.-dedujo la chica

En la cocina Thomas preparó su biberón mientras que Catia intentaba calmar al bebé con mimos. Tom llegó en el bibe y el niño lo tomó gustosamente, al instante se calló. Catia tenia a Jack entre sus brazos mientas acariciaba su cabeza y diminutas mejillas. Tom observó a su esposa lleno de ternura. Era una madre increible, y una mujer de ensueño. Se sentia la persona mas afortunada del mundo.

Tom entonces comenzó a sentirse "marginado" digamoslo así, ya que Catia solo le prestaba atención al bebé. Era una extraña sensación, pero a Tom no le gustaba sentirse asi, tambien le gustaba ser el centro de atención. Sentia envidia de su propio hijo ¡Su hijo! Absurdo pero realmente sentia envidia, tambien queria los toques de la rubia, sus caricias y su dulce mirada

-Oye.-le dijo Tom a Cat quien levantó su mirada

Catia miró a Thomas, estaba de brazos cruzados, con una expresión extrañamente molesta

-¿Qué? ¿Tu tambien quieres?.-sonrió burlona Cat ante el momento de debilidad deTom
-Si, mucho.-confesó el otro envidioso.-¿Por favor?

Thomas hizo un puchero provocando que Catia riera, Thomas a veces era tan reservado que solo verlo así con ella o con el bebé era de los mas lindo y divertido del mundo, a veces Thomas parecia tan diferente (en el buen sentido) y todo por ella

Catia estiró su brazo abriendo la palma de su mano, Thomas la tomó encantado mientras sonreia. Catia comenzó a repartir besos por toda la cara a excepccion de sus labios. Tom no paraba de reir aun Catia con su hijo entre los brazos de Cat

-¿Mejor celosín?.-preguntó Cat sonriendo burlona
-Tal vez si fuera mas abajo estaria mejor.-dijo un Tom algo insatisfecho
-Oh.-murmuró.-Ya entiendo.-entonces de improviso ella se acercó mucho a los labios de Tom provocando que sonrojado y nervioso debido a la repentina cercania de su esposa retrocediera. Catia sonrió.-¿Aqui mejor?.-acarció sus labios provocando que Tom se estremeciera por dentro
-Mucho mejor.-murmuró hipnotizado

Entonces Catia lo besó y Tom correspondió encantado

-Eso estuvo mejor.-murmuró Catia aun sonriendo,al igual que Tom.-No puedo creer que te pusieras celoso de tu propio hijo,bobo
-Es mi hijo, pero yo tambien quiero que me acaricies como a él
-¿Quieres ser un niño?.-rió ella
-Si hace falta.-se encogió de hombros

Catia comenzó a reirse solo de imaginarselo. Tom sonrió al ver a su mujer asi, tal vez no era el mejor bromista del mundo pero solo con un poco de celos y humor podia conseguir hacer estallar en risas a su mujer

The Soldier || Tom Holland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora