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Catia

Seguí observándolo y no pude evitar reir un poco, entonces ví como el abria los ojos, yo me estremecí, él estaba despierto, yo morí de la vergüenza y rápidamente volví a la cama, estaba sonrojada pero no me arrepentía de haberlo visto así.

(***)

-Catia despierta.-me llamó una voz

Yo volteé y abrí mis ojos levemente

-¿T-Thomas...?.-pregunte soñolienta

Froté mis ojos y volteé para verle bien, si efectivamente era él, él estaba sonrojado y no entendía porque

-Deberias taparte un poco.-murmuró desviando la mirada y mordiendose el labio

Miré mi camiseta, se me veía el escote,me la subí rapidamente mientras mis mejillas ardian

-Lo siento pero si quieres mirar a chicas en escote ve a ligar a un bar.-le dije burlona, él se sorprendió y sonrió de lado.-¿Que quieres?
-D-Debemos irnos.-¡Habia tartamudeado!

Yo mire el reloj

-¡Pero si son las siete de la mañana!.-exclamé
-Es mejor conducir a estas horas si se trata de pasar desapercibido.-se limitó a decir.-Ten.-dijo entregandome unas ropas.-Nos iremos en media hora.-dijo saliendo de la habitacion

Yo solo asentí. El me habia visto durmiendo y encima enseñando escote que no era mi intención para nada pero mierda...aunque...¿Se habia sonrojado? O ¿solo habian sido imaginaciones mias? Negué para mi misma, y me vestí con ropa que Tom habia cojido para mí, sonreí al verlo, no tenía mal gusto para hacer vestir a las mujeres al fin de al cabo, cuando acabe me miré el espejo, iba estilo granjera, y ese estilo me gustaba mucho a decir verdad lo usaba a muy a menudo

Salí del cuarto, y fuí a la sala,entonces ví a Tom estaba recojiendo sus cosas el se me lanzó algo yo lo tomé con mucha precisión

-Buenos reflejos.-sonrió de lado

Yo me encojí de hombros y miré que me habia lanzado un pasaporte y dinero en efectivo

-Ahora te llamarás Elsa
-Un nombre falso.-dije en voz alta.-Una tapadera para pasar de desaparecibidos, buena idea.-dije guardandome el pasaporte
-Eres muy astuta.-volvió a sonreir Tom de costado
-Bueno, estoy aprendiendo del mejor.-sonreí

Tom sonrió, de costado, él no lo habia visto aun pero yo en realidad yo era una persona muy decidida, y no me gustaba que nadie me controlara pero solo le dejaba a el por que me estaba ayudando al fin de al cabo. Salimos del piso y nos dirigimos al coche y comenzamos el viaje de nuevo

-¿A donde nos dirigimos?.-pregunté
-Al aeropuerto, tomaremos un avión así acortaremos el viaje
-¿No crees que es muy arriesgado?.-cuestioné

El me miró ¿burlón?

-¿Por que crees que es arriesgado?
-Hay cámaras de vigilancia y demasiada seguridad
-Eres lista.-sonreí.-Aunque no demasiado.-y ahí mi sonrisa se borró.-Y dime ¿tu crees que vamos a tomar un avión público?
-Eso e supuesto

El negó

-Pues te equivocas.-se limitó a decir

Unas horas mas tarde el comenzó a hablarme mientras escuchabamos la radio

-¿De donde eres?.-preguntó
-¿Por que quieres saberlo? Creí que no me querias oir.-dije sin mirarle estaba mirando el paisaje
-¿Te tengo que recordar que quien hace las preguntas soy yo?.-dijo algo amargo

Yo lo ignoré

-¿Para que quieres saberlo?.-volví a repetí desafiante me daba igual si se enfadaba o no
-Información extra, ahora dime ¿de donde eres?
-Yo en realidad soy de Estados unidos, nací allí, pero cuando naci alli me llevaron a Inglaterra y aquí crecí
-Ya veo.-dijo anilizando mis palabras

Tras un rato largo de viaje llegamos a un aeropuerto donde se veian varios almaneces Ahí deben guardar los aviones pensé odservando, Tom paró el vehívulo y salimos el vehículo, estabamos frente a un gran almacén o como se diga, donde guardaban los aviones, la puerta enorme estaba cerrada o eso creí yo, Tom se puso a un lado e intentó empujar la puerta, pero no pudo

-Ayúdame.-dijo entonces soltando un gruñido por la puerta

Yo me acerqué y empujamos juntos, al fin la puerta se abrió y vimos varias avionetas

-Vaya, son hermosas.-dije observando perdida

Por desgracia habia heredado la pasión de mi padre los aviones, aunque siempre habia temido a las alturas, irónico ¿cierto? Entre las avionetas hubo una que me llamó la atención en particular, mis ojos brillaban con esa preciosidad

Por desgracia habia heredado la pasión de mi padre los aviones, aunque siempre habia temido a las alturas, irónico ¿cierto? Entre las avionetas hubo una que me llamó la atención en particular, mis ojos brillaban con esa preciosidad

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-¡Oh vaya! Un Cessna 172 Skyhawk

Tom volteó para mirarme con los ojos como platos

-¿Sabes de aviones?.-preguntó Tom, casi pareció que lo dijo con emoción
-Bueno me gustan los aviones.-sonreí tocando la carrocería del avión
-Vaya...no eres tan diferente a tu padre.-dijo, note como se mordía el labio desviando la mirada sonriendo
-Bueno, hay muchas cosas que no sabes de mí Holland, no sé mucho, pero aun así amo los aviones

Tom subió a un avión y arrancó el motor

-Sube.-dijo Tom moviendo la avioneta mientras extendia su brazo para tomar la mía

Subí a el y me senté en el asiento y me puse los cascos

-¿Alguna vez has volado?
-E dicho que amo los aviones no que ame volar.-repliqué nerviosa
-Para mí es lo mismo.-dijo encojiendose de hombros

El avión ascendió y sentí un nerviosismo enorme, pero cuando el avión ya solo volaba como la seda mis nervios desaparecieron, todo se veía desde arriba hermoso

-Vaya...ahora creo que amo volar.-sonreí poco a poco
-Llegaremos en unas horas a la costa, eso si no se agota el combustible
-Eso me tranquiliza mucho gracias.-dije bufando

El solo suspiró ante mi respuesta secamente

The Soldier || Tom Holland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora