Te miro seria y alcanzo tu mano para cogértela suave y atraerte hacia mi. Me miras una última vez intentando descifrar lo que me pasa y yo cierro los ojos, a la vez llevándote a mi pecho. Mis brazos envueltos por tu cuello, mis manos apretando tu pelo. Cierro los ojos fuerte cuando te siento, me aguantas con necesidad y este dolor se alivia un poco al tenerte.

Te juro que te lo quiero soltar todo lo que me esta pasando, pero es que no quiero que sufras. No quiero que pienses que mi vida se basa en problemas, uno detrás de otro. No quiero despertarme un día y no tenerte al otro lado de la cama. No quiero que te canses de mi.

"Nat ¿Estás bien?" me dices preocupada, tu barbilla apoyada en mi pecho. Tus ojos se clavaban en los míos y una pequeña sonrisa apareció en mis labios. Te acaricio la cara tan suave que tu  cierras los ojos y respiras más hondo.

En realidad no estaba bien, pero ahora que te veo si. Me haces olvidar, evadirme de todo.

"Solo estoy cansada" te digo como excusa. Mis manos acariciando tu pelo, me miras y después posas tus labios en mi pecho y los presionas muchas veces, ojalá no llevara ropa para sentirlos contra mi piel.

"Ven" me coges la mano y me llevas a la cama.

Me siento contra la pared y aguanto tu mano para llevarte hasta mi. Te sientas encima mía una pierna en cada lado y las rodeas por mi torso para pegarte más, mis manos subiendo de arriba a abajo por tus muslos.

Solo nos miramos y es que nos decimos todo.

Cuando te veo me sale llorar, es que no sé que haría sin ti. Tengo tanta mierda detrás mía, un peso constante en la espalda. Y es que se que el vaso se va llenando, que en algún momento colmará. Pero es que cuando paso por cosas, solo me callo y me lo trago todo yo sola. Y sé que es un mal hábito. Ni yo entiendo mis putos platos rotos. 

Y no me doy cuenta, entre tanto desastre en mi cabeza, no me doy cuenta que tus labios me tocan. Me tienes entre tu boca y a mi se me para todo. Me llevas a otro sitio, haces que me olvide. Me deslizo hacia arriba capturándote con todas las ganas, mi mano aguantándote la cara. Trazo mi lengua por tus labios, quiero describirte con los míos que te quiero. Me inclino hundiendo mi lengua en ti, te presiono con fuerza contra mi. Es que ya no sé como aliviar esta necesidad por ti. Te intentas apartar con dificultad, pero yo te succiono despacio con fuerza, al final te dejo ir.

"Has fumado" Me dices más que una pregunta fue un hecho. Miro hacia el frente jodida y después miro a tus ojos. Y te digo en silencio que no te enfades, que ya tengo bastante. 

"No" suelto sin pensar "digo si... Perdón." Joder me había olvidado de que mentir no valía. Me paso la mano por el pelo, frustrada porque es que no quiero mentirte más.  Eres el motivo de todo y no sé ni si te merezco. 

Tus manos en mi cara, haces que te mire. Tu cuerpo sigue pegado al mío, no te enfadas y a mi eso me tranquiliza. Pegas tu frente a la mía y sueltas un suspiro. 

"No pasa nada" me susurras negando con tu cabeza levemente. Te acercas un poco más para  posar tus labios en los míos. Solo los sientes, te presionas muy suave y pausadamente. El pulso me duele, haces que cierre los ojos sin querer. 

"¿Por qué sigues? Que te estresa, cuéntame" me dices con calma en mis labios. Sé que me ves más callada de lo normal, que el silencio puede ser a veces malo.

Y por una puta vez quiero ser sincera. La mentira duele más cuando se esconde y eso es lo que menos quiero. Hacerte daño. 

"Fui yo" Solo te digo. No quiero decírtelo, me he arrepentido. Pero ya no podía retroceder. 

Tu frunces el ceño. Seria y yo aguanto mis lagrimas dentro de mi. Para que llorar si luego me ahogo. 

"Fuiste tu que" aguantas mi cara y yo cierro los ojos, cojo aire ya derrotada y ni había empezado. 

Albalia | Lost When You're Not AroundWhere stories live. Discover now