¿Cómo surgió su venganza? Se remota hace unos seis o siete meses antes, aunque al chico de flequillo no le encantaba la idea de festejar su cumple, fue obligado por Mariana. Recuerda que tuvo fingir que la estaba pasando excelente. Que los gastos fueron cubiertos por sus amigos y que no debía preocuparse, y eso a él lo hacía sentir inservible. Que su novia se besaba con otro adentro de un baño, y eso fue que lo arruino aún más. Trago su tristeza y actuó como si nada. El mejor actor ¿no?

Para ser sinceros la relación se venía remando desde meses, no tenían tiempo y al parecer tampoco mucho interés en arreglar sus problemas.

Aunque su plan solo cagarle la joda con su presencia, y coquetear con alguna de sus amigas, era notoriamente interrumpido por la tela negra que colocaba al frente del accesorio.

Lo que dejaba el mundial estaban de oferta ya que todos querían olvidar el fracaso de nuestra selección.

...

—¡Esos son ribos o son Nike! —cantaba Ricardo, caminaba por la calle buscando su coche.

Había decidido estacionarlo a tres cuadras mas de la casa de la ex de su amigo. Giro al escuchar los gritos, una pareja discutía, iba a seguir su camino y hacer la vista gorda ante la situación, pero algo no se lo permitió. Vio como el hombre estrellaba el cuerpo de su novia contra la pared, corrió y empujo al individuo masculino. Este coloco sus manos hecha un puño y todo su cuerpo se tensó.

—Te haces el hombrecito, amigo—avanzo un poco, preparando para atacar—. No me digas ¿te asustaste? —desafío.

Observo de reojo que la joven se aferraba al paredón, su mano acariciaba su hombro izquierdo, y sus lágrimas se esparcían en el maquillaje, ya arruinado antes de largarse a llorar.

Se acercó con pasos tembloroso hacia su novio y le agarro la campera repitiendo una y otra vez "Ya basta vámonos a cenar".

Este hombre no despejo la vista del ruloso, avanzo hacia él y le escupió la cara, regresando con la misma, tomo el cabello de la chica sin importarle su dolor le hablo en el oído.

—Te salvas por hoy maldita—la soltó dándole un empujón y la tiro en el suelo. Se colocó la capucha y se retiró como si nada hubiese ocurrido.

Ricardo se arrodillo, desesperado por saber cómo se encontraba ella, se dedicó a mirarla y esperar a que hable.

...

—No tolero las canciones de princesa—se quejó la que llevaba el gorro gris de vikingo.

Los sedientos pensamientos de Nick, comenzaban a apagarse. Tenía sueño, hambre y mucha pero mucha falta de interés.

—Podernos acercarnos por aquí—señalo el pirata.

El sexy y buen mozo de Cristian, agradecía con la mirada como habían obedecido su pedido. La torta en una mesa dejaba agua en la boca, su decoración contaba de dos pisos de color celeste claro, pequeñas bolitas plateadas resaltaban del costado de la sirena.

Ella apareció vestida similar al muñeco de la torta, un largo manto de tela de color blanco tapaba los tacones que aseguraban que estaba usando. Su cabello estaba suelto, pequeñas estrellas doradas le causaba más estilo.

Sonrió mientras su amigo prendía la cabeza de la criatura mística.

—¡Ay no la ridícula canción! —Comento María—. Ya mierda quédense quietas.

Nick reacciono y se alejó un poco de la zona. La entonación del feliz cumpleaños era perfecta, y pasaba de alto los quejidos de la resentida.

—Nos descubrirán—susurro.

—¡Que nos descubran las pelotas! —grito, y para colmo fue a lo último de la canción.

Se giraron un par hacia ellos, los dos del frente abrieron sus ojos, pero de una manera exagerada, la sirena frunció el ceño agarro el micrófono o mejor dicho le arrebato el micrófono.

—¿Quiénes son ustedes y que hacen acá? —pregunto irritada.

Nadie debía arruinar su momento y no era porque era engreída, simplemente quería pasarla bien, solo por hoy. Ambos se tomaron un buen tiempo hasta que:

—Nos dijeron que había joda y venimos—formulo María. Nick asintió repetidas veces.

Obvio que al pirata le hizo ruido aquella voz. ¿Podría ser...? No mejor no.

—Ahora cortaremos la torta—indico su amigo, mientras que su compañera de teatro volvía a la normalidad. Él se dirigió a un público selecto—. En un rato serviremos.

—La verdad no me quejo de la torta. Esta sabrosa—relamió el tenedor de plástico y dejo el platito por ahí. Observo que iban quedando cada vez pocas personas—. ¿Nos vamos?

—¡Oh míralos! ¿no te causa celos? Porque a mi si—aplasto la crema y siguió con lo suyo—. Solo son amigos, amigos las...

—Okey deberíamos irnos, confía en mí son amigos—le saco el objeto de sus dedos—. Tan amigos como nosotros.

La escena era tierna, Cristian le hacía una trenza a su cabello, ella reía por el desastre que le hacía. Cuando finalmente termino la abrazo y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Cualquier ser humano en el planeta los confundiría con una pareja, o sea solo basta observar todos sus gestos y miradas, atuendos combinados, personalidades iguales, iban a la misma clase de teatro.

La pregunta sería ¿Alguna vez alguno de los individuos sintió más que amistad? Si, sintió que su amor ya no era amistad, sufrió la típica "Friends zone". Supero y actualmente solo la miraba de la misma forma que ella.

—Bueno, fue suficiente—Nicolás se puso en frente—. Solo no saques conclusiones, ellos tienen una amistad hermosa. No arruines tu relación por tus celos. Él te ama. Listo.

Indirecta Recibida (PAUSADA)Where stories live. Discover now