Capitulo 95

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Manuel: Ahora verás...-hizo el amago de caminar hacia él.

Are: Manuel O_O ya basta y compórtate.

No me había dado cuenta que en celdas restantes estaban los demás chicos repartidos, además de que algunos familiares ya habían llegado para estar con ellos.

Gaby: Hola Are! ¿Sabes dónde está Diego? No lo veo por ningún lado.

Diego: Aquí estoy-una mano salió de entre las rejas de la celda que estaba a la derecha de la de Manuel.

Gaby y yo fuimos a verlo enseguida. Él no había quedado tan mal como los otros, aunque su labio estaba roto. Me alegre porque no hubiera pasado a mayores. Yuli e Berenice llegaron en el siguiente momento, aunque Carlos y Humberto estaban hasta la última celda del pasillo.

Volví con Manuel quien se había recargado en la pared, que por cierto tenía un montón de rayadero.

Leo: Arely no sabes si mi tía ha llegado? Debieron avisarle ya...

Are: No la he visto-volteé a los costados esperando verla pero no fue así-y discúlpame por no preguntarte cómo estás, ¿te sientes bien?

Manuel: Me siento espectacular, gracias por tu pregunta.

Leo lo ignoró y habló.

Leo: Aparte de que no siento la cara y veo muy poco, creo que todo va bien...

Manuel: Deja de hacerte la víctima...no tengo la culpa de que golpees como niña y no me hayas hecho más que esto...-señaló su rostro.

Leo: Herí tu ego y eso vale mucho más, no creo que salgas a la calle con esa cara que traes, ¿o me equivoco? -se rió.

Manuel: Bueno, conozco a alguien que le quedó peor-señaló con el dedo un celda que estaba en contra esquina de la de él.

William: Te he oído¬¬

Me acerqué a la celda donde él estaba.

Are: Mira cómo has quedado, me apena que todo fuera por mi culpa...

Will: No fue culpa tuya-sonrió, o al menos eso alcancé a ver en su rostro manchado de sangre y lleno de moretones.

Are: Lo siento de verás-lo miré detenidamente-te han desfigurado el rostro.

Will: Ahora pareceré Freddy Krueger.

Manuel: Ya lo pareces-le gritó.

Are: Ignóralo...que desesperación, como quisiera sacarlos de aquí ahora mismo.

William: Ten por seguro que nosotros también queremos irnos...

Se acercó a las rejas de la celda y tomó mis manos que estaban apoyadas en ella.

Manuel: eh, no creas que no te estoy viendo!-le dio un golpe a las rejas.-Arely puedes venir un momento?

William se encogió de hombros y fue a sentarse en la cama.

Yo volví con Manuel.

Manuel: ¿No irás a dormir un poco?

Are: Aquí estaré hasta que salgas

Manuel: No quiero que estés aquí, el lugar es horrible.

Are: No me importa, aquí me quedaré.

Lanzó un suspiro, bien sabía que no me iría.

Se acercó a mí y me dio un beso, aunque no fue muy posible porque lanzó un grito de dolor, y es que también tenía el labio roto.

Manuel: Espero verte afuera, y no huyas-lo sentenció.

Leo: Enserio, voy a acabar contigo-le dijo a Manuel. Leo ya se encontraba sentado en la cama-me has dejado hecho un desastre!

Manuel: Y miren aquí quien es el ególatra.

Leo: No sé cómo lo soportas Arely...

Manuel: ¿Y a quién quieres que soporte? ¿a ti? Jajaja por favor-hizo una sonrisa de medio lado mientras se burlaba.

Leo: Si no fuera porque ni fuerzas tengo, te borraría la sonrisa del rostro en este momento.

Manuel: Deja de decir tonterías frente a MI novia, esto lo arreglaremos tu y yo, aparte.

Volvió su rostro hacia mí.

Manuel: Creo que sólo soportaré este encierro contigo a mi lado.

Tomó mis manos y les dio un ligero beso.

Are: Enseguida salgas de aquí nos vamos al hospital a verte esas heridas, me oyes?

Manuel: Si mamá...-sonrió.

Faltaban un par de horas para el amanecer yo me estaba durmiendo sentada, aunque era bastante incómodo y no conseguí ni una pequeña siestas.

Leo se había dormido la cama y Manuel estaba sentado y recargado en la pared con los ojos cerrados. No sabía si estaba dormido así que me cercioré jalándole la camisa.

Manuel: Si, estoy despierto-habló, aún con los ojos cerrados.

Are: Bueno, aún faltan dos horas para salir de aquí.

Manuel: Es la noche más larga que he tenido en mi vida...pero miren a este-señaló a Leo-sólo pónganle una cama y se duerme.

Leo: ¿Ni descansar me dejas? Además, crees que puedo dormir en esto?-señaló donde estaba recargado-podría dormir mejor en una piedra.

Manuel: Me alegra que no estés cómodo, aunque esta vez nos tocó parejo, ni siquiera siento mi cintura...

El tiempo hizo lo suyo y pudimos salir de ahí pagando la fianza.

Manuel: Oh Dios, me siento tan afortunado de ver el sol nuevamente-se puso de cara al sol y aspiró aire-delicioso.

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora