Capitulo 2 --¿Cuándo empezó su vida a ser tan complicada?--

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Me tuve que haber quedado dormido en el sofá, porque fui despertado por el sonido de la puerta abriéndose. Oh, bien, ya estaba en casa, me levante y me puse recto cuando él entró. Ahora me daba cuenta del que llevaba Louis. Vaqueros negros muy ajustados que le hacían ver muy bien, espera ¿qué? Solo fue… estaba pensando, eso… estaba mal. Llevaba una camiseta negra y unas convers negras también con esa chaqueta de cuero cargada en el hombro derecho.

Esta no es la ropa que solía usar. Solía usar ropa muy colorida, recuerdo incluso esos pantalones rojos, los tirantes y las rayas. Ahora estaba vestido todo de negro, parecía una persona completamente diferente.

-¿Qué estas mirando imbécil?- El gruño y mire rápidamente hacia otro lado.

-Nada- Murmure, Louis dejó caer la chaqueta en el suelo y se sentó en el otro extremo del sofá.

-¿Qué mierda estás haciendo aun aquí? Pensé que deje bastante claro que no te quiero aquí- Suspire.

-Bueno, estoy todavía aquí y estaré aquí, me quedare. No hay nada que puedas hacer al respecto- La cabeza de Louis se giró lentamente, mirándome con Michael Myers. ''No tendría que haber dicho eso´´ Pensé. Antes de que pudiera reaccionar Louis me había levantado del sofá y me empujó contra la pared. Sabía que dentro de poco estaría cubierto de golpes y moretones.

-¡No te atrevas a decirme lo que puedo o no puedo hacer! Yo no quiero que estés aquí y la única razón para que yo no te mate es porque si lo hiciera Simon me hecha de la banda. Pero mientras que estés aquí no tienes poder contra mi ¿¡¿Te quedo claro?!?- Louis me gritó en la cara y tragué saliva. Louis me empujó mucho más fuerte contra la pared y mis ojos empezaron a picarse, en contra de mi voluntad.

-¡Harás lo que yo diga mientras estés en esta banda y viviendo bajo mi techo! ¡Siéntete afortunado por solo respirar el aire que estoy respirando yo!- Sus penetrantes ojos azules no se apartaban de mi. Por ahora Louis me estaba empujando tan duro contra la pared que mis pies no tocaban el suelo.

-Si esto va para largo, tengo unas cuantas reglas para ti- Dijo sonriendo macabramente, no estaba seguro si me iban a gustar o no las reglas.

-En primer lugar, no te entrometas en mis negocios, mantente al margen de todo lo que hago. Segunda, ¡No me hables a menos que tu vida dependa de ello, tal vez! Tercera ¡No me toques o lo lamentaras! Cuarta ¡No toques nada mío! Y lo más importante…- Se inclino más hacia mí que nuestras narices casi se tocaban. Quería apartar la mirada de Louis, pero no podía- ¡No vayas a Simon diciéndole lo que te he dicho o hecho! No me delataras Harry, porque si no serás lo último que hagas ¿Me entiendes?- ¿Me estaba amenazando? Este chico iba cada vez peor, pero admito que me asusta bastante- ¡¿ME ESTENDISTE?!- Louis repitió más fuerte y más agresivo, me volvió a empujar lo que hizo que me diera un buen golpe en la cabeza.

-Si… lo entiendo- Apreté los dientes.

-Bueno- Louis me soltó y me deje caer en el suelo. Louis se dio la vuelta y se alejó, cuando oí la puerta de la habitación de Louis, dejé escapar un enorme suspiro. Apoyé la cabeza contra la pared y de inmediato hice una mueca, me dolía la cabeza, pero mi espalda se sentía como 100 veces más.

A la mañana siguiente me desperté con alguien golpeando mi puerta.

-¡¡Heyy idiota, despierta!!-'' Bueno, no tuve que preguntar quién era´´ Pensé con amargura. Louis golpeó su puerta un par de veces más y entonces oyó como se alejaba. Gemí en mi almohada, si él no me levantara así te aseguro que le ayudaría a preparar el desayuno. Rápidamente me levante y abrí la puerta, justo cuando estaba a punto de entrar en el cuarto de baño, Louis salió de su habitación.

Eyes Open (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora