Inevitable

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Ya habían pasado un par de semanas desde que estaba en la tierra con su vida normal en lo que cabía y no tenía ninguna duda de su actual condición, esa línea vertical que iba dese su ombligo hacia abajo que se perdía en su bello púbico era todo la confirmación que él necesitaba para saber lo que ya sospechaba desde que abandono el planeta del dios de la destrucción, era todo, no podía esperar mucho tiempo tenía que explicarle todo a Bulma rápidamente y hablar con Trunks, pero un paso a la vez.

El día paso rápido y como de costumbre Kakaroto intentando convencerlo de ir a entrenar al cual despacho sin miramientos, él no tenía tiempo ni cabeza para ir a entrenar ese día, y el hecho de que el pelipalmera se la pasara entrenando a escondidas de su mujer le parecía infantil e innecesario, si no podían entenderse y llegar a un acuerdo por que seguir mortificándose en discusiones sin sentido, pero no era asunto suyo, sabía bien que el más alto no pensaba en otra cosa que no fuera pelea, estaba seguro que si no fuera por el compromiso casi forzado no habría tenido hijos y pensar que él destino de la raza dependía de eso precisamente.

La noche llego más rápido de lo que espero era hora de explicarse lo mejor posible para que Bulma comprendiera, solo esperaba no hacerla sentir mal después de todo habían pasado muchas cosas juntos y ahora estaban bien, estaba en la habitación esperando hablar con la peliceleste vestía un pantalón de dormir y una franelilla para tapar la línea de su abdomen, no conto con que Bulma entrara emocionada con papeles en la mano y una gran sonrisa.

- Vegeta estoy embarazada – dijo gritando yendo a abrazarlo del cuello alegre– tengo 2 meses fui al doctor hoy y lo corroboro y... ¿Vegeta qué tienes?

Noto como el pelinegro se había quedado conmocionado casi en shock, pálido y tieso como una estatua solo con un ligero temblor en el labio inferior, estaba asustada nunca lo había visto tan afectado por nada, ningún enemigo causa esa reacción en el pelinegro, Vegeta por su parte cerró los ojos con fuerza intentando centrarse nuevamente y poder hilar las ideas nuevamente, no se esperaba eso y aun tenía que dar su noticia, no podía esperar era ahora o nunca.

- Yo... - comenzó el pelinegro – estoy bien... estoy feliz, es genial... yo... también te tenía que contar algo importante.

- ¿De qué se trata? – pregunto preocupada al ver la actitud del contrario.

- Yo... - estaba confundió no se esperaba este escenario – yo no sé... por donde comenzar es complicado lo que ocurre y...

- Cálmate Vegeta – intento relajarlo aunque ella misma estaba al borde de un colapso nervioso, jamás había visto así al pelinegro y eso la alteraba aun más – comienza por donde te sientas cómodo, solo cuenta.

Eso calmo al príncipe la situación era más complicada de lo que se imagino, y mas con la noticia que acababa de darle pero era una fortuna de que Bulma se tomara las cosas con tanta calma y que fuera de mente abierta.

- Veras, cuando Vegita aun existía– comenzó a contar – habían muy pocas mujeres, había una por cada diez hombres una balanza algo injusta – Bulma se dedico a escuchar era obvio del esfuerzo del pelinegro y además era la primera vez que lo escuchaba halar de su planeta – así que con el tiempo algunos varones cambiaron para solventar la necesidad y dar hijos para que la raza prevaleciera, nacían dos por cada diez hombres lo cual soluciono un poco el problema, pero solo los varones más fuertes se podían dar el lujo de tener descendencia y entre mas fuerte eras mas posibilidad tenias de conseguir hijos, que no existía el concepto de matrimonio y solo estaban en parejas dependiendo de la fuerza.

- Suena a una vida dura – dijo en una pausa – aunque es muy interesante este cambio, dime como eran ellos.

- Eran más bajos en estatura y menos musculados, pero aun así eran guerrero fuertes y despiadado era una obligación serlo – respondió a la curiosidad – en fin, no importaba como nacieras mientras pudieras pelear y escalar posiciones, cuando estaban listos para tener hijos se realizaba una gran competencia, los varones luchaban hasta el cansancio para llamar la atención demostrando su fuerza después luchaba con la pareja que lo escogiera mujer o creador, aunque eso era de exhibición no era una lucha real solo para medir fuerzas.

- Eso es muy raro en la tierra – comento Bulma algo más relajada – pero siendo una raza guerrera no es de sorprenderse, debía ser increíble tener a tantos hombres fuertes luchando por uno.

- mi madre murió dándome a luz – cometo distraído – mi padre pensó que sería un gran guerrero un asesino cruel despiadado, orgulloso se jactaba de eso con todos mientras conseguía otra mujer, fui una completa decepción para él al saber que el heredero al trono de la raza más temida en el universo era un creador.

Bulma dejo de sentir la cama en la que estaba sentada, no sabía cómo sentirse en ese momento, después de todo no todos los días al que consideras tu esposo te dice que también puede tener hijos como si nada, eso sin contar que lo que aparentaba la infancia del otro fue terriblemente mala perderá su madre al nacer a pesar de que no hiciera diferencia en la su relación madre/hijo y ser rechazado por su padre por haber nacido sin cumplir con sus expectativas, seguramente eso lo obligo a ser como era, pero una duda nació en ella.

- Vegeta, ¿por qué me estás diciendo esto?

- Mi padre me entreno, me educo para ser el más fuerte de todos que jamás perdiera una pelea, practicado el doble que los varones para no ser vencido nunca– dijo ignorando las pregunta – pero como creador mi semilla es muy débil, haciendo que lo hijos que diera con una mujer fueran más enfermizos o al menos eso me dijeron, esa la razón de que Trunks tenga ese tono de cabello, cuando era bebe iba a su habitación solo para asegurarme que respiraba, era duro pensar de que podría morir por mi culpa.

Ella lo recordaba ¿cómo no hacerlo?, se salía de la cama en la madrugada solo para ir a ver al niño y podía quedarse ahí por horas inmóvil sin ningún inconveniente solo mirándolo dormir al bebe, ahora que sabia el porqué, no tuvo miedo por el nuevo bebe seria fuerte como su padre y viviría estaba segura de eso, pero no podía imaginar por lo debió pasar Vegeta debía ser doloroso soportar tanta cargar solo.

- Después de la explosión del planeta deje de preocuparme por ser un creador, después de todo ya no estaba mi padre quien me obligaría a emparejarme y contando que él escondió mi genero real de todos los curiosos no tenía por qué preocuparme, además de que los varones que quedaban jamás abrían podido darme un golpe decente, simplemente me olvide de eso.

- Un momento – interrumpió Bulma – entonces según tu raza, Goku seria tu esposo – ahora todo tenia sentido con ese odio al más alto.

- No se te escapa nada – eso fue todo la seriedad que soporto Bulma estallando en carcajadas.

- Eso... explica mucho la verdad... jajaja... el hecho de que te obsesiona ser más fuerte que él, pero sé que esto no es lo que querías decirme no abrías perdido tanto tiempo por algo como esto.

- Tiene razón – era admirable la inteligencia – el ultimo día de entrenamiento se hizo una fiesta, comimos y bebimos pero todo lo consumido ese día fue hecho a base de licor.

- Eso altera mucho su organismo – le regaño – sabes que no lo logran metabolizar bien.

- Yo no lo sabía, me entere a la mañana siguiente cuando pregunte – su voz se quebraba de vez en cuando – el punto es que pase la noche a lado de Kakaroto y ahora estoy... estoy embarazado del inepto de Kakaroto.       

Y pelearon felices para siempreWhere stories live. Discover now