Capítulo 21: De Regreso

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Narra Guido:

Sacamos los pasajes de apuro, llame a mis hermanos para que no se sorprendieran de mi repentina llegada.
— ¿Qué paso?
Consultó Patricio del otro lado de la línea.
— Adelantaron el translado, por temas burocráticos, no podían esperar más.
Expliqué la situación que nos tomó desprevenidos.
— Que cagada che, ¿Gastón ya sabe que vuelven?
Preguntó para luego bostezar.
— Si, le avisé antes de llamarte.
Aclaré mientras veía los micros subir gente. El nuestro estaba apuntó de salir.
— Bueno, cuando lleguen avisa donde están así vamos.
Dijo con voz de dormido. De hecho era bastante tarde ya.
— Dale, ya esta esperando el micro. Nos vemos.
— Nos vemos.
Corté la llamada.
Subimos todos al micro, Alina iba conmigo, Malena con su mamá y los nenes con nosotros detrás.

Pasadas unas horas del viaje, caímos todos dormidos. Apenas llegamos fuimos a terminar con el traslado. Los restos ya estaban listos para pasar a la casa velatoria.
La tía de Alina, se encargó enseguida de todo el papelerio que conyeva este asunto. Inmediatamente pasamos al lugar donde decidimos resumir la ceremonia en una cremación. Así era menos doloroso para todos, y no había por que seguir moviendo el cuerpo cual si fuese un objeto.
Los empleados del lugar nos guiaron a la recepción donde esperamos algunas horas hasta que sólo quedo el polvo.
Nos entregaron aquello en una caja de madera barnizada.
Una vez concluido todo pudimos retirarnos difinitivamente a descansar.
Demás esta aclarar que páramos en casa de Alina. Allí los nenes estaban a gusto con su cuarto. Malena y su madre, tuvieron que inventar unas camas en el living, mientras que con Ali usamos su cuarto.
El que pertenecía a la madre iba a permanecer cerrado al menos un tiempo.

— Ahora es importante que te cuides.
Dije besando su cabeza.
— Esta bien, prometo hacerlo.
Sonrió alzando la mirada hacia mi.
— Muy bien, esa es mi chica.
Abrace su cintura con mi brazo.
— Gracias por estar conmigo en todo esto.
Acarició mi rostro.
— No tenes que agradecer, siempre voy a estar para vos.
Bese sus labios dulces.

Alí abrazó mi pecho. Nos quedamos dormidos de esa manera, pegados el uno al otro.

Los rayos de un fuerte sol funcionaron de despertador. No quise despertar a Ali, así que me moví lo más lento y cuidadoso posible. Una vez levantado baje a preparar el desayuno.
En eso tocan la puerta. Intrigado dejo lo que estoy haciendo y me acercó. Antes que llegará siquiera  salir de la cocina, veo que Isabel - Tía de Ali- se adelanta a mis pasos. Espero cauteloso observando. Ella abre la puerta, saluda a alguien. Este al parecer conoce tanto a Ali como a sus hermanos.

— Isabel, quiero ver a mis hijos.
Dice el hombre que esta del otro lado.
— ¿Ahora te interesa? No ayudaste nunca a mi hermana, ni siquiera saben que existís, pero esperas a que ella fallezca para venir.
Exclama en voz baja.
— Siempre me interesaron, tu hermana nunca me dejó verlos y sabes bien el porque.
Le dice acusante.
— Claro, ahora ella es la culpable, quédate tranquilo que están muy bien conmigo.
Quiere cerrar la puerta pero aquel hombre mete su pie.
— Voy a ver a mis hijos como sea, te guste o no.
Termina.

Ella lo empuja y vuelve a cerrar. Ingreso a la cocina antes que noté mi presencia. Procuro continuar mi tarea, aún cuando ella se hace presente.

— Espero que no hayas estado espiando.
Dice lasciva.
— Para nada.
Afirmó muy serio.
— Mejor así.
Sonríe de una manera extraña y se va.

Continuó con los desayunos, sin salir por completo de mi asombro. Unos instantes después siento manos suaves tapando mi rostro, las tomó sonriendo y me giro para ver a su dueña...

Hola ¡Eh vuelto! Tenia más ideas para plasmar aquí y no podía dejar de hacerlo. La historia va a tener un gran giro. No les voy a decir cuantos capítulos quedan, pero es muy posible que termine después de pasar los 30 capítulos. Gracias a todos los que continúan la lectura a pesar de mi Inconsistencia 💜💜💜🤘👽♡♡♡♡♡

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