Cap 3: ¿Y la vida?

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La primera vez que llego a la tierra experimento el miedo y la tristeza como nunca antes la había sentido. Su mundo entero había sido destruido, sus padres, sus amigos, todo lo que conocía simplemente se había ido para siempre, incluso su primo tuvo que dejarla con unos completos extraños que aunque eran amables, no eran su familia.

Le costó mucho tiempo pero al fin pudo sentir la tierra como su hogar, ese amor por su nueva familia y con Lena en su vida su mundo nuevamente fue reconstruido...ahora nuevamente lo estaba perdiendo todo.

Era un hermoso ataúd blanco el que estaba delante de ella, lucia tan fino y caro, claro que su familia no reparo en gastos. La iglesia entera estaba adornada de tulipanes blancos, la vista era hermosa pero no ayudaba a disminuir el dolor.

Giro su vista ignorando las palabras del cura que hablaba de lo cruel que puede ser la vida al llevarse a alguien tan joven. Pudo ver a toda su familia y amigos, incluso a algunos compañeros y maestros de Lara acompañados de sus familias, también noto a Cat con gafas obscuras entre la multitud a la cual los años le estaban pasando y aun así lucia glamurosa. Apenas había reconocido algunos rostros entre los muchos que la saludaban y le daban el pésame, eran demasiadas personas. Apretó la mano de su esposa cuando la sintió temblar al ver como Joshua, el hijo mayor de Alex y Sam se acercaba al estrado para dar unas palabras.

Era un chico de diecisiete años, era muy parecido a Alex pero con el color de cabello de Sam, pudo ver a Sofía con el cabello castaño y mejillas rojas, quien con solo 8 años miraba el ataúd de su prima y era suficiente para hacerla sollozar.

Se sintió terrible por envidiar a su hermana, ella tenía dos hermosos hijos, ella aún tenía a su familia completa. Pronto desecho esos pensamientos, podía ver como su hermana estaba sufriendo con la perdida de Lara tanto como ella y Lena.

Nuevamente se perdió en el latido de Lena, no quería escuchar más pésames, ni palabras de consuelo, no quería nada más que abrazar a Lena por siempre hasta que el mundo se acabara.

No supo cuánto tiempo estuvo así, se perdió del discurso de Sam, de Jonn, de Eliza ya que ni ella ni Lena quisieron hablar, no podían hacerlo y todos las respetaron, imagino que fueron discursos emotivos alabando a Lara, debieron haber hablado de su apetito que solo era comparable con el de Kara, sobre la inteligencia que heredo de Lena, sobre sus ojos que siempre estaban llenos de alegría, su rudeza, su talento para meterse en problemas intentando ayudar a otros, su amor por la pintura y su habilidad para tocar el piano como una profesional.

— ¿Kara?— abrió los ojos encontrándose a Alex que la miraba preocupada. El funeral ya había terminado y era momento de dirigirse al cementerio.

Sostuvo a Lena que en cada paso temblaba como si estuviera a punto de caer, fue todo tan irreal, el ataúd bajando, sollozos por todas partes, Lena temblando en sus brazos y todo eso acompañado de un hermoso cielo azul.

Cat se acercó —Soy la reina de los medios y por primera vez no sé qué decir—

Kara tampoco sabía que decir, Cat le dio un leve apretón en el brazo y se dispuso a subir a su limosina.

Horas después seguía mirando toda la comida en la mesa pero sin ganas de probar algo, Lena estaba en su habitación dormida, últimamente es todo lo que hacía. Solo unos cuantos seguían en la casa, la mayoría se habían ido después del entierro, se sentía mal por querer estar sola, pero sabía que todos ellos estaban ahí para ellas.

—Hola pequeña Danvers— escucho decir a alguien detrás de ella. Se giró para encontrarse con Maggie Sawyer, su cabello presentaba un par de canas y su rostro algunas arrugas, pero seguía siendo la misma Maggie que recordaba.

Fragmentos de un corazón (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora