lo último lo dijo en un susurro el cual no fue escuchado por la más pequeña.

—Oh~ ya entendí! Ahora Papi tiene que salir de mi cuarto me voy a cambiar! Largo.... por favor.

mientras empujaba a su padre fuera de su habitación.

—Oh~No~ la gravedad me atrae, siento mi cuerpo más pesado Eri! Mis piernas no van a soportar estoy apunto de colapsar.

Bakugo estaba haciendo su drama, nadie, ni su propia hija le podían dar órdenes él era su jefe y nadie más, claro exceptuando al chef Aizawa el si da miedo cuando se enoja, y así fue como Bakugo se "colapso" sobre Eri gracias a la maldita gravedad.

—Papi! No! Pesas mucho! y la gravedad debe ser un mito párate que me vas a asfixiar con tu maldito cuerpo!.

Eri a veces no soporta como era su padre, su mamá tiene razón, su padre es un niño el cual nunca va a madurar, pero Eri lo ama tal y como es.

—Oye mocosa.......No puedes maldecir aún eres muy pequeña y lo sabes, si hoy hablas de esa manera... Oh~ tu maestra se enojará y tratará de comerte ya que a los maestros les encantan los niños que dicen malas palabras!.—Mientras el mayor se paseaba dando vueltas alrededor de su hija con una manta en la cabeza.
—y...BOOM TE COMERÁN!

—AAA!........Papi no hagas eso me asustaste!

—Pues no debes hablar malas palabras o ya sabes lo que va a pasar no Eri?.

Bakugo utilizó la carta bajo de su manga, los traumas de su niñez habían servido de algo finalmente.

—Si lo prometo, no voy a decir ninguna grosería Papi!.—mientras se acercaba a abrazar las piernas de su papá.

—Muy bien esa es mi hija! pero creo que me estoy olvidando de algo.

mientras levantaba del suelo a su tesoro y la cargaba de un brazo mientras con el otro se agarraba la barbilla.

Ti...ti...ti,ti,ti.

—Mierda! Los panqueques!.

Se percató finalmente de que dejó la mezcla de panqueques en la sartén la cual estaba a fuego lento pero no quiere que su hija coma algo carbonizado, soltó a Eri y fue a terminar su labor.

—Termina de cambiarte mocosa!.

—Está bien!

Luego de unos minutos Eri ya estaba en la cocina comiendo los deliciosos panqueques que su padre le cocina, Dios a este paso Eri va a terminar siendo una bolita andante!

—Oye? Peque... Ya estás lista para tu primer día?.

Jamás lo admitiría pero el mayor esta preocupado por el primer día de clases de Eri ya que la menor no puede hacer amigos con facilidad, no cómo cuando él era pequeño y todo el mundo quería ser su amigo.

—Si estoy lista! Sé que hoy voy a hacer muchos amigos!.

La peliblanca le esbozo una gran sonrisa al mayor con un leve sonrojo en sus hermosas y blancas mejillas.

—Esa es mi hija! Pero acuérdate eres una Bakugo y una Alfa tienes que demostrar quien manda en ese lugar está bien?.

miro a su hija con detenimiento para ver cómo está reacciona hacerca de lo dicho.

—Si soy una Bakugo y debo prepararme para derrotar a mis adversarios! No es así Papi?

—Así es mi peque.

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—Mierda creo que estamos tarde.

mientras el mayor conducía con mucha furia al ver a tantos tarados en las calles, quienes se estacionan como sea solo para dejar a sus hijos, trataba de esquivarlos para llegar a tiempo ya que faltaban 10 minutos para que entrará la menor.

—Papi, tranquilo todo está bien no te preocupes vamos a llegar a tiempo.

Le daba una cálida sonrisa a su padre quien estaba con los nervios en punta.

—Está bien vamos a parquear en ese lugar.—y rápidamente fue al lugar de estacionamiento vacío que dejó una mujer.
—Apura Eri vamos!.

—Pero Papi no puedo caminar tan rápido como tú!.

la pequeña quería llorar por lo que está no podía caminar tan rápido como su padre, se sentía inútil.

—Ven te cargo!.

Alzó rápidamente a la pequeña y se la llevó cargada para lograr llegar a tiempo, pero algo llamó su atención, era un aroma, se sentía muy familiar con ello en sus fosas nasales comenzó a correr más rápido sin percatarse de que estaba expulsado un poco de sus feromonas también.

—Papi, hueles muy fuerte!.- le dijo la pequeña quien se estaba mareando con el olor de su padre.

—Lo lamento n-no pensé que pasaría algo así!.

se avergonzó de su aroma, a su espo... Ex-esposa era a la única que le encantaba ese aroma de ceniza y robles.
De paso todas las personas entre omegas y alfas lo veían de diversas maneras, unas con cara de excitación y otras de repudio por tener toda la atención sobre él.

Al llegar a la entrada divisó a una persona que estaba recibiendo a los niños, su aroma es muy fuerte y empezó a enloquecer al mayor, jamás pensó volver a sentir esa sensación de mariposas en el estómago, ya que la primera vez que pasó eso no resultó nada bien.

—Vamos Papi no quiero llegar tarde, te quedaste como tarado viendo alfrente.- le dijo la pequeña.—además estás oliendo muy fuerte!, Me mareo!.

—Ven vamos te dejo Eri.

Agarró un poco más fuerte a su hija y se percató que eres dulce aroma de chocolate amargo y menta se intensifican con cada paso que da a la puerta.

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Que pequeño y maldito es el mundo, jamás creyó encontrase con esa persona después de tantos malditos años que pasaron.

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Deku.
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Y bueno aquí está mi nuevo proyecto espero que les guste, se que debo terminar el de "Mi hermoso desastre" pero no me resistí a hacer otro fanfic el cual sea ahora omegaverse.
Espero que les guste los adoro un buen espero verlos en el siguiente capítulo bye

Atte: Shisky 😺

A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]Where stories live. Discover now