Crónicas Elementales 3: Viento Diamantino. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]

Capitulo 7. Dragón de fuego y cenizas.

   - Puede ser ahora podrí...

   - ¡No!

Los ojos negros de Oriel fueron a parar a los verdes de Scarlet, el que estaba ahora desconcertado era él.

   - ¿Por qué no?

   - Porque estoy vestida -contestó a su pregunta con un puchero.

   - Eso se arregla enseguida...

***

As dejó caer la carta al suelo, estaba impresionado, no podía creer que su mejor amiga fuese tan demente para conseguir aquel propósito, pero como decía en aquella carta, no se lo podía contar a nadie, ni siquiera a Guil. Debía mantenerlo en secreto, ella, Scarlet, le había comunicado que pronto se reuniría con él, pero no sabía cuando.

Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, ella, Scar como él la llamaba, estaba aún viva, esa carta y el vídeo lo demostraban, entonces calló en lo estúpido que había sido, ella era de fuego, una explosión de esas no le habría causado ningún daño, hasta posiblemente la habría causado ella misma.

Ella era alguien casi inmortal.

Naga a su lado corría por su mesa de trabajo, también estaba feliz.

El joven se secó las lágrimas con su camiseta sucia y sonrió de felicidad.

Esperaría, As esperaría todo lo que fuese necesario para ver a Scarlet, aquella chica que le había robado el corazón y que le había rechazado, pero que solo a él le había dicho la verdad.

Puede que no tuviesen una relación amorosa, pero para Scarlet, As era la persona en la que más confiaba y con la que siempre podría contar, y eso As lo sabía.

Lo sabía.

***

La rubia caminaba junto a Oriel, sus mejillas estaban terriblemente sonrojadas, no se podía creer que lo hubiesen hecho otra vez y ni siquiera eran las diez de la mañana, se sentía sucia.

Pero no dijo nada.

Antes de que Oriel le enseñase su sorpresa habían desayunado junto a Volt que los había mirado a ambos con asco, lo sabía, ellos dos lo llevaban escrito en la cara, pero no les había dicho nada.

Ahora los dos caminaban en dirección a la sorpresa de Scarlet, estaba ansiosa.

   - ¿Sabes una cosa? -Scarlet se giro hacia él, Oriel seguía mirando al frente, la rubia negó con la cabeza-. Me has causado quemaduras en la espalda.

Scarlet horrorizada miró fijamente a Oriel este la miró con una sonrisa esperanzadora.

   - Tranquila no son muy grabes, solo son superficiales.

   - Lo siento...lo siento de veras, desde que me quité el limitador no soy capaz de controlar mi poder, no como antes, lo siento...

Oriel se paró en seco y puso una mano en la mejilla de la joven, la acaricio.

   - No lamentes, se que en tu vida te han dicho que controles ese poder "monstruoso", pero yo no lo creo así, eres alguien poderosa Letty, más fuerte que ninguno de los que estamos aquí, solo tienes que aprender a dominar tu poder sin ningún limitador que oprima más de la mitad de tu verdadero poder. ¿De acuerdo?

   - De acuerdo...

Los dos siguieron andando, hasta que bajaron hacia las mazmorras del castillo, incluso bajaron aún más de estas.

Se detuvieron frente a un enorme portón de metal, al lado había unas teclas para meter el código.

   - El código es el día de tu cumpleaños, 21 de junio del 2987. 21-6-2987