Hipnotizada

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Lunes por la mañana.

Suena el despertador marcando las 6:00 am.

Era hora de levantarse.

Sorpresivamente salí rápidamente de la cama, generalmente tardo unos diez minutos en tomar esa decisión.

Pero hoy no, hoy conocería al chico sexy que se sentará a mi lado el resto del año en el colegio. Estuve totalmente intrigada por él desde el primer día y toda la semana se apareció en mis sueños, aunque era aún un cuerpo sin rostro, empíricamente me encargaba de darle uno.

Me cepillé los dientes, me puse mi uniforme y dediqué demasiados minutos a arreglar mi cabello. Aún seguía teniendo tres colores, pero ya no podía llevarlo suelto, así que decidí domar mis rulos en una trenza.

Llegué temprano al colegio, de hecho, fui la primera en estar ahí. Quería saberlo todo de él, hasta cómo daba los primeros pasos al entrar al salón o cómo miraba a su alrededor cuando alguien lo saludase.

Esperé y esperé. Apareció Gustavo sonriéndome junto a dos amigos más, lo vi acercarse a mi. No sabía qué quería, pero yo no quería que cuando llegase el chico misterioso me viese con Gustavo a mi lado.

- Hola, Eva, cómo estás hoy?

- Bien y tu?- pregunté sin apartar la mirada de la puerta. Sólo veía caras conocidas

-Bien, gracias por preguntar. Pasa algo? Te noto ansiosa.

- No, nada que ver- mentí, no era momento de una escena de celos.

- Puedo sentarme aquí?- preguntó señalando el sitio que estaba a mi lado, reservado para el chico misterioso.

- Claro- dije alzando los hombros para fingir que no me importaba.

Gustavo hablaba y hablaba, yo solo asentía y miraba de reojo la puerta.
Pasaron los minutos, entró la profesora y empezó la clase.
No entendía nada, quería abandonar mi silla y gritarle a la profesora que dejase de explicar el Romanticismo en la Literatura y que lo esperara. Tendría que venir, sabía que debía venir. Lo había estado esperando toda la semana. No podía fallarme.

"No te fallaré"- una voz resonó en mi cabeza, una voz dulce y melódica. No era para nada una voz varonil, me resultaba extraña, pero a la vez familiar. Como si un recuerdo en mi memoria se activara con esas palabras.

Los minutos pasaban y aún nadie aparecía por esa puerta, era hora de rendirme ya, nadie vendría.
Me volteé y saqué mi cuaderno de apuntes que estaba en mi mochila. Gustavo seguía cada uno de mis movimientos. Estaba preocupado por algo y se le notaba.

- Buenos días, profesora Stalin, puedo pasar?- esa voz la reconocí, era la misma que había susurrado en mi mente que no me fallaría, era la persona que estuve esperando durante una semana. Quería voltear para mirarlo a los ojos, pero no me atreví.

- Adelante, señorita Colombraro, llega una semana tarde- su ironía me molestó.

Señorita? Cómo puede ser señorita, ella no es señorita. El tiene que ser hombre, no mujer! Quizá se ha equivocado y no ha visto bien, debo mirar yo misma.

Y si, si se ha equivocado, ella no es una señorita, ella es toda una mujer.
Sus hermosos ojos negros se encontraron con los míos. Por un segundo sentí como si ya los hubiese visto antes. Ella no apartó su mirada de mi. Sonrió y cruzó la puerta. Se sentó donde era antes el lugar de Gustavo, su perfume se sentía desde aquí.

Pasé el resto de la mañana observando desde la distancia su cabello, su perfil, su corta pollera que dejaba al descubierto sus extensas y frágiles piernas. Algo en mi interior me dijo que no seríamos muy amigas.
Gracias a dios llegó la hora del break, ya estaba cansada de escuchar a Gustavo hablarme y hablarme sin darse cuenta de que no me importaba nada de lo que decía.

Salí disparada al baño, la terrible idea de encontrarme con la señorita Colombraro me ponía muy nerviosa, sentía como si sus profundos ojos se fuesen a clavar en mi y llenarme de preguntas sobre Gustavo y yo, preguntas que sinceramente no quería contestar. Por ese motivo, me quedé encerrada en el baño hasta que sonó nuevamente la campana.

Nota: ya se que tenía a la historia bastante abandonada, pero es que siendo sincera, escribir me hace recordar. Pero esta vez necesito contarles todo lo que ha pasado, por ese mismo motivo es por el cual seguiré escribiendo hasta terminar esta historia. Muchas gracias por votar y por comentar, especialmente a LixkaLovesR!!
Y en verdad, gracias por esperarme. Son lo máximo.

Amor sin cara [Lésbico]Where stories live. Discover now