Silencio Del Corazón (Lui Shirosagi X Tn)

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No tenía ganas de hacer nada productivo, realmente quería quedarme en mi cama y no hacer nada, levantarme hasta que me incomodara estar acostada, hasta que sintiera la garganta seca; pero tristemente ya tenía que comenzar a investigar sobre los tales cuatro supremos, Shu no me había dicho gran cosa al menos no algo que me fuera de utilidad.

~ Que fastidió~

Me levanté y con pereza me dirigí a la computadora, soltando un bostezo espere a que el endemoniado aparato prendiera.

~ ¿ Cómo debía comenzar buscar?~

Mordi mi pulgar para intentar concentrarme, decidí buscar por la rama principal; coloqué en el buscador -Beyblade-.

Maldición salían un montón resultados, así que quise ser más específica, ahora busque - Beyblade Cuatro supremos-

Los resultados disminuyeron para mi fortuna, no entendí por que pero como primer resultado me salió el vídeo de un extraño chico de cabello amarillo y un par de mechones rojos.

~ ¿Zac el alba?~

Me dio un ligero tic, pues no comprendía la razón de que me saliera ese chico; pues para saciar mi curiosidad le presione al vídeo.

~ No canta mal~

Incluse me sorprendí cuando me descubrí tarareando mentalmente la canción, tenía un ritmo pegajoso, baje a los comentarios para ver que habían publicado los fans, por que era obvio que debía tener muchos seguidores, es joven, canta bien, es atractivo físicamente y canta un género de música que es muy aceptado por la mayor parte de esta sociedad.

/- ¡Es tan guapo! <3-\

/- Me casaría con el ahora mismo-\

Sonreí divertida por los comentarios.

/- No por algo es miembro de los cuatro supremos-\

Me sorprendí cuando leí eso, apresurada y con la adrenalina al cien por haber tenido un éxito en mi busqueda, fui al busacador y puse "Zac el Alba".

Sonreír victoriosa al ver que muchos de los resultados eran relacionados con el Beyblade.

~ Brutal~

Fue lo que pense cuando veía como con tan sólo dos golpes o incluso uno, destruía el Bey del otro jugador. Eran muy intensos en éste deporte, ponían todo su empeño y corazón para poder ganar. Tristemente y como la vida me odia, justo cuando iba a descubrir más sobre los demás miembros el condenado cacharro se apagó, por no decir que casi explota.

~Grandioso~

No deje de maldecir mentalmente mi condenada suerte, pero al menos no me había quedado en blanco, decidí salir un rato por ahí a hacer el vago, me levanté de la silla y fui a mi cuarto a ponerme algo decente y es que no consideró que mi pijama de gatitos fuera apropiada para salir.

~No está mal~

Pense al verme al espejo, me coloqué la bufanda que cubría mi cicatriz y es que sentía que sería una mañana algo fría además de que no debió ser buena idea que me bañara.

Salí de el orfanato con una pequeña mochila donde llevaba una libretita junto con la hoja del permiso donde decía que tenía autorización para salir, mi celular y obvio un poco de dinero. Admiraba el paisaje que veía a cada paso que daba incluso intentaba recordarlo para dibujarlo más tarde incluso me compre alguna chucheria para comer en mi caminata por el parque mientras sacaba mi teléfono junto a los audífonos para poder disfrutar la música, iba tan concentrada viendo las rocas en el suelo que no veía por donde caminaba, hasta que claro sentí como chocaba contra algo "maziso" y mi celular salia volando y caía en un charco y yo, caí de bruces al suelo.