5.

2K 101 5
                                    

Tris 

Sigo clavada en la acera, no acierto a mover los pies. Me quedo mirando al que fue mi enemigo en mi iniciación osada, a una de las personas que más he odiado a lo largo de mis casi 20 años de vida. No puedo apartar la vista de sus grandes ojos oscuros y mi lengua se resiste a moverse para poder articular alguna palabra. 

-¿Estás bien? ¿Te pasa algo?-me pregunta mientras se acerca a mí. 

Es en ese momento cuando mi cuerpo reacciona y me aparto de él para no dejar que me toque. 

-Peter...-es lo único que puedo decir. 

-Perdona, ¿nos conocemos?-dice él mientras inclina la cabeza como para verme mejor. Estoy por darle un empujón y salir corriendo antes de que me reconozca y decida hacerme daño. 

Pero debo enfrentarme a él, es mi pasado y no tengo que guardar ningún recuerdo suyo dentro de mí. 

-Mira Peter, no quiero pelear ni hacerte daño, me gustaría hacer mi vida y que tú hagas la tuya. Ya somos adultos. 

Entrecierra los ojos para mirarme y da un paso hacia mí. Esta vez no me aparto, creo que se acuerda de que yo también sé cómo hacerle daño a alguien. O eso espero. 

-Lo siento, no recuerdo quién eres, ¿podrías decirme tu nombre?-sonríe de nuevo y una oleada de fuego y rabia inunda mi cuerpo. Le arrancaría la sonrisa de la cara de un puñetazo.  

-Tris, ¿seguro que no me recuerdas? ¿No recuerdas que me odias?-mi voz es cortante y llena de furia. Puedo notar como las llamas salen de mi boca.

-Lo siento, lo siento mucho, no conozco a nadie con ese nombre-se encoge y casi me da lástima. Pero es Peter y sabe jugar a tener varias caras.

-Vaya, ¿ahora no me conoces? Resulta que ahora no estuviste en la iniciación de Osadía conmigo, ni me intentaste tirar al abismo, ni...

Peter pone los ojos en blanco y me mira como si estuviese loca.

-Osadía era una facción, hace unos años que desapareció, como el resto. Pero yo no era de Osadía. Era de Verdad...

-Te trasladaste-respondo secamente. No puede estar diciéndolo en serio pero algo en sus ojos me dice que no miente.

-¿Trasladarme? No, no... Nada de eso. En mi ficha no ponía eso.

-¿En tu ficha?-no entiendo nada, hay algo raro en todo esto y tengo que saber qué es.

-Sí, después de la guerra se destruyeron las facciones y me encontraron en la calle... Eso me dijeron, bueno, me dieron una ficha en la que ponía que era de Verdad, eso y todos mis datos.

-Quién... ¿Quién te dio la ficha?

-El nuevo gobierno, en concreto un hombre alto, con el pelo oscuro... Ahora es un alto cargo, no recuerdo su nombre... 

Peter se queda absorto en sus pensamientos y yo me centro en ordenar los míos: 1.¿Para qué necesitaría Peter una ficha en la que se indicara su antigua facción? 2.¿Por qué no le dijeron que era un osado? y 3.¿Cómo es posible que no me reconozca?

-Lo siento, tengo su nombre en la punta de la lengua pero no sé decírtelo-la voz de Peter me saca de mis cavilaciones.

-¿Qué? Ah, sí... Bueno no pasa nada.

-Bueno, ¿Tris verdad?, yo vivo a dos calles de aquí, si te viene bien podemos hacer el camino juntos, a ver si recuerdo el nombre...

Sopeso la posibilidad de que Peter me acompañe a casa y llego a la conclusión de que no es el antiguo Peter. El antiguo Peter se hubiese mordido la lengua hasta hacerse sangre antes de hacerme tal propuesta.

Más viva que nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora