—Emm, nada, solo IT, el libro de Stephen King, —respiré hondo— ¿Busca una habitación? ¿Una suite? ¿Viene a preguntar por el baño? Porque de ser así lamento decirle que solo es para huéspedes y si no piensa ser uno no puede usarlo— dije rápido tratando de no sonar nerviosa.

—Es un buen libro— dijo sonriendo haciendo oídos sordos a casi todo lo que le dije después de nombrar al libro— ¿Viste la mini-serie de los 90's? ¿O la película del año pasado?— De algún lado te conozco, rubio.

—Si, es la segunda vez que lo leo, y si, vi la mini-serie y la película— sonrió y le devolví el gesto— pero, eso no importa— dije desviando la mirada— ¿En qué le puedo ayudar?

—Eemm si— dijo como volviendo a la realidad—  busco alguna habitación, suite o lo que sea para pasar una semana.

—Okey veamos que hay disponible— dije buscando en la computadora alguna  habitación, suite o lo que sea para el chico rubio que se me hacía conocido de algún lado—, hay una suite que cuesta $2500 toda la semana, con desayuno incluido, y una habitación estándar a $1300, sin el desayuno, en el quinto piso ¿Cual desea señor ...?— hice ademanes con la mano derecha para que me dijera de una vez su nombre.

—¿No me reconoce? Y por favor no me diga "señor", me hace sentir viejo y apenas tengo 27 años— dijo sonriente.

—Al parecer no se... —rodé los ojos— Si no me dice su nombre no puedo darle ninguna habitación.

—Benjamin.. Ben Hardy.

—Okey señor Hardy, ¿Quiere la suite o la habitación estándar?

—Creo que la suite.

—Muy bien— tecleé su nombre y lo ingresé al sistema— Necesito una tarjeta de crédito o débito, y una identificación por favor— me entregó lo pedido y yo ingresé los datos— muy bien, ahora firme ahí— firmó— muy bien, tenga sus llaves— dije entregándole las llaves de la suite del décimo y último piso—, ¿Necesita ayuda con sus cosas?

—¿Usted va a ayudarme?— dijo con una sonrisa pícara.

—Podría, pero con mi suerte tiraría todo por cualquier lado— dije con una pequeña risita.

—¿Su suerte?— me miró confundido.

—Emm, si, bueno, es mi primer día y tengo la suerte de que el primer día todo me salga mal, así que, prefiero no arruinarlo todo tirando su ropa y sus condones por todo el hotel— hablé sin pensar y cuando me di cuenta de lo que le había dijo no pude evitar sonrojarme— N-no quise decir eso, disculpe. Uno de los botones lo va a ayudar con sus cosas.

—No, esta bien— dijo conteniendo la risa—, no creo que tenga tan mala suerte.

—Se lo demostraría pero no quiero perder el trabajo— dije y sonreí ladeando un poco la cabeza.

—Podría cambiar su suerte, si diera oportunidad— dijo agarrando sus 3 valijas para irse a la suite.

—¿Oportunidad?— pregunté confundida.

—¿Me ayuda?— dijo mirando las valijas.

—Emm, si, seguro— dije dudosa.

—Gracias linda— me sonrojé, y ante eso él rió. Agarré la valija mas grande y nos fuimos al ascensor.

Fuimos en ascensor hasta el décimo piso, fue bastante incómodo ya que no había tema de conversación. Salimos del ascensor, caminamos hasta la puerta de su habitación y lo ayudé a dejar sus cosas, estaba lista para volver a mi puesto a procesar todo lo que había pasado en los últimos 10 minutos, buscar al chico en instagram, y tal vez trabajar, cuando me detuvo.

◇Crush◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora