5. Faith.

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Narancia se escurrió entre las cobijas, aguardo silencio por un largo rato. Fugo no se había dado cuenta que estaba ahí, venía agotado de limpiar el sótano. Apestaba, la sangre le cubría el rostro y las manos, fue ahí cuando Narancia lo espanto, se abalanzo hacia él abrazándolo y besándolo.

Fugo se dejo caer y dejo que el pequeño jugara con su cuerpo, se monto encima de él, comenzó a rozar su cuerpo con el del rubio, quien ya se había excitado al verlo ahí, beso la palma de sus manos.

-¿Crees en Dios?- le pregunto.

-¿Quién es Dios?- le miro tiernamente.- ¿Tu eres Dios?- Fugo rio.- Eres mi Dios.- beso su barbilla.

-¿Me seguirás por siempre?

-Sí.

-Entonces si soy Dios.- Fugo le comenzó a robar besos.- Tu eres mi Dios.- bajo sus labios al vientre desnudo de Narancia.

***

Paso un largo tiempo, pero en los lagos de Ginbra le encontró, enfermo ya, casi como un anciano era senil y viejo, mientras que él seguía siendo joven, le vio una noche al subir a un bote y regresar en la tarde del día siguiente, casi la misma rutina, una de esas noches le espero en el bote con un hacha, espero a salir una vez que se alejaran de las costas.

Narancia salio con mucho cuidado, pero el disparo fue mucho más rápido, el un ser inmortal y joven veía su pecho nuevamente sangrar, Fugo tenía el arma y estaba temblando, veía la pólvora salir.

El joven moreno le sonrió irónicamente, dejo caer el hacha.

-¿Crees que no pude escucharte? ¿Que no puedo verte? Yo soy todo ojos y oídos, yo solo estoy aquí por ti, mi bella creación.- se acerco al hiriente ser, al diabólico ser.- Yo soy el único que te puede quitar la vida.

-Ya han tratado de matarme Dios.

-Mueres de amor, esa siempre fue tu debilidad.

Los ojos violetas, ahora secos, comenzaron a lagrimear.

-Moriste de amor una vez, una segunda vez y ahora...te veo caer, soy el muro que te ve caer, yo soy todo oídos, yo soy todo ojos, yo soy tu fe en este mundo.

-Siempre te vas a arrepentir, Fugo.

-Cada día me arrepiento, mi querido ángel.- se acercó a él y le dio el arma.- Miénteme, dime que me amas y así acabaremos con esto.

-Yo no puedo mentirle al Diablo.- tiro el arma.- Yo no soy Dios para quitarte la vida, mi amado Fugo.- beso sus labios dejando un rastro de sangre sobre su comisura, el corazón monstruoso dejo de latir.

-Tu, mi único ángel, tenías que ser mi ángel caído. Mi bella creación, yo si te ame, yo te amare por siempre...


FAITH.Where stories live. Discover now