~ Our DNA ~ (Liam Payne y Tú)

Cap. 25 --- ¿Qué ha pasado?

*Liam y Sophia…*

 Vi un cartel donde se anunciaba el nombre de mi barrio, seguí conduciendo. La hora se acercaba y yo estaba nervioso, pero a la vez el sentimiento de furia e impotencia aumentaba por momentos. Divisé la casa de mis padres a la izquierda de la calle, mi casa.

Estacioné el coche en la puerta y bajé.

Me tambaleé, estaba bastante mareado, no paraba de toser y el calor me estaba matando… El calor y los nervios hacen mucho, Liam…pensé.

Llegué a la puerta, sacudí la cabeza para que se me pasara el mareo, no tuve éxito. Pero no podía seguir allí parado. Acerqué mi puño a la puerta y golpeé varias veces.

Se escucharon unos pasos detrás de la madera, después la puerta se abrió dejando ver a mi madre, igual de guapa que siempre, pero estaba vez con el rostro un poco triste.

Karen: ¡Hijo mío! Te eché tanto de menos! –se me agarró al cuello y me abrazó, la correspondí el abrazo.

Liam: Hola mamá, ¿Qué tal estáis? –dije entrando a la casa, a la que era mi casa, que ahora me parece ajena, no notaba en el habiente esa esencia familiar, mis hermanas y yo discutiendo, mis padres regañándonos mientras el aroma del pollo asando de mi abuela inunda la casa. Pero eso fue hace mucho, antes de ser famoso.

Karen: Preocupados mi niño…y enfadados contigo –puso una mueca de dureza en su cara.

Geoff: -apareció por detrás de mi madre sin ni si quiera saludarme –Yo no estoy enfadado, estoy decepcionado, y mucho –es lo que más duele que un padre le diga a un hijo, que está decepcionado.

El mareo se incrementó.

Karen: Geoff, para –le ordenó –Dijimos que íbamos hablar las cosas con tranquilidad y solucionarlas –le miró molesta –Vamos hijo –me agarró el brazo y me llevó al salón.

Ese salón donde jugaba a las cartas con mis tíos en navidades, dónde veía películas de acción con Andy desde que éramos pequeños. Pero ya no era ese salón, mi sitio lo ocupada un cuerpo femenino.

Se dio la vuelta.

Sophia.

Sophia: Hola Liam –me miró con lágrimas en los ojos y se agarró a mi cuello para besarme –la aparté rápidamente y mi padre me volvió a mirar como si quisiera matarme allí mismo.

Liam: Hola –dije seco.

Karen: Vamos a sentarnos, ¿vale? –me miró con súplica, me negué -¡Vale ya Liam! ¡Compórtate! –me gritó.

Lo único que no había cambiado en esa casa era el respeto que tenía hacia mi madres, eso es sagrado. La obedecí pero me coloqué en el sitio más lejano a Sophia.

Geoff: Bueno ¿que? ¿Vais a empezar a contar la historia o no? –dijo mirándome a los ojos desafiante.

Liam: La única historia es que lo dejamos y ese niño no es mío.

Sophia se cubrió la cara y sollozó.

Geoff: -me miró decepcionado y enfadado, esa mirada no la había visto nunca –Liam, ¿dónde está mi hijo? Dime, ¿dónde está el chico que acompañaba a todas sus amigas a casa para que no las pasara nada? ¿El que daba la cara con todo? ¿El caballero?  Yo no te eduqué así Liam James –sólo cuando estaba cabreado me hablaba así –Siempre te eduqué desde el respeto hacia las mujeres y dar la cara cuando cometes un error, ¿dónde está ese niño?

Karen: De niño nada, ya es padre –añadió con el ceño fruncido.

Liam: Mamá, no es mi hijo .Papá, sigo siendo el mismo, pero no sabéis ni la mitad de las cosas, ¿Por qué no le cuentas todo eh? –miré a Sophia y ella sacudió la cabeza.