alguien

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mi familia tiene este tipo de ¿amiga? que es un bruja, pero de las buenas. de esas que tienen un don de sanación, saben qué decirte en cualquier situación y rezan por todos sus seres queridos toda la madrugada.

no lo sé.

así que, cuando una mujer de nuestra familia se embaraza, acude a ella, quien les da consejos, té's, les dice el sexo del bebé en sus panzas y una que otras cosas. nunca se ha equivocado.

cuando mi mamá fue, embarazada de mí, le comentó que sería alguien importante. fue curioso porque cuando mis tías fueron, Panchita (la amiga bruja buena de la familia) hizo comentarios sobre la belleza de mis primas. que una se parecería a tatiana, que la otra iba a tener la piel morena más bonita.

a mis 10 años, el hecho de que Panchita no le comentó nada a mi mamá sobre mi belleza, me indignaba. ¿acaso nunca seré tan bella como mis primas?

el punto es que le dijo que sería alguien importante

y, sonará muy idiota, pero Panchita nunca se equivoca

¿yo? ¿alguien importante? ¿qué es lo que haré? ¿en qué me convertiré?

cambiando de tema: no pasé a la facultad de medicina en mi primer intento, así que me metí a trabajar en el colegio en el que pasé 12 años de mi vida. como maestra auxiliar en nursery A.

la cosa fue que, en entrega de calificaciones, nos pusieron a todas las maestras auxiliares a recibir a los padres de familia; dos auxiliares por lugar (puesto a que era un colegio exageradamente grande).

me tocó con Brenda. encajamos al segundo, y no nos tardamos en hablar sobre nuestras vidas privadas. ella me comentó que tenía un hijo y que había sido prematuro. dos semanas antes de su fecha con el gine, fueron a consultar porque se había estado sintiendo mal. resulta que el bebé se había quedado sin líquido, la bolsa estaba vacía, tendrían que hacerle la cesárea en ese mismo momento.

yo le dije que también fui prematura, de seis meses. Brenda se sorprendió a tal punto que jadeó dramáticamente y se puso la mano sobre el corazón. le platiqué que me faltaban desarrollar los pulmones y que mi vagina era prácticamente inexistente. ella estaba perpleja, seguramente sorprendida porque ella había pasado por algo parecido y mi situación le parecía casi imposible.

"Dios realmente tiene un plan para ti", fue su respuesta.

reí, porque definitivamente no fue lo único que me había pasado con tal grado de seriedad.

después le platiqué lo que me había sucedido a los tres años.

mis papás me habían llevado a un parque, el cual lo rodeaban grandes torres de alta tensión. choqué con una niña y caí al suelo. no me pasó nada, pero mi papá decidió llevarnos regreso a casa.

mi tía Erika, al verme en el asiento trasero, dijo: "Lety, la niña se está riendo raro". mi mamá volteó hacia mí y justo en ese momento comencé a convulsionar.

mi mamá corrió al asiento trasero y me sostuvo en sus brazos, mientras que mi papá manejaba hacia el hospital más cercano. mamá jura que morí a medio transcurso, que mi corazón había dejado de latir. al llegar al hospital, me bajó en sus brazos y fue inmediatamente a urgencias, sin hablar con nadie, sin pasar si quiera por recepción. los médicos me tomaron y rápidamente me empazaron a dar RCP.

mientras tanto, mi mamá en el pasillo, llorando a grito abierto; de rodillas, discutiendo con Dios.

"no te la vas a llevar, ella es mía, no te la voy a dar"

los médicos registraron 4 minutos en los que mi corazón no latía. me regresaron a la vida.

cuando terminé mi historia, Brenda me miró de pies a cabeza: "es imposible que estés delante de mí, eres un milagro".

un milagro, alguien importante.

y, sin embargo, me siento hoy aquí, en mi cama, con 17 años de vida, con tantos temores que parecen nunca acabar.

mis pensamientosWhere stories live. Discover now