Capitulo 16: Que tan fuerte seras

0 0 0
                                    

- ¡Toma esto! -Dijo Hund- ¡BakuHo!

Empezó a desprender rápidamente una llama dirreccionada hacia mi que empezaba a explotar sin detenerse.

- Oye, ¡deja de hacer trampa! -Dividi mi espada en 2, pero ninguna de las partes se había vuelto mas pequeña.

De esta manera corte medianamente el ataque de Hund.

- No te descuides - Dijo mientras se abalanzaba contra mi.

- Nunca lo hare -Agilmente bloquee y contraataque.

Habia pasado casi 1 año desde que acudimos al monasterio. Nuestras habilidades habían aumentado en todos los sentidos.

- Que relajante- Dijo la "propietaria" del monasterio- (Día tras día, nunca hacen algo mas que descansar y entrenar.)

Las conocidas Armas de la tierra fueron escogidas sin tener en cuenta nada. Temidas en gran manera y veneradas muy poco. Las que pudimos conocer fueron el portador de los huesos y la portadora del agua.

- Gatling . . . -A ninguno de los 2 se nos daba bien inventar buenos nombres- ¡Fire!.

- ¡Blood Combo!

Nuestros ataques siempre repelian a los del otro. Eramos verdaderos rivales.

En ese momento, la flora del lugar empezó a moverse extrañamente.

- Si siguen entrenando de esa manera, el avance será muy tardío.

Luego de decir esas palabras, estábamos otra vez en el lugar vacío. Dentro de la esencia de Sai.

- Los sacare en una semana.

- ¿Solo nos trajiste aquí para que dejáramos de molestar afuera?

- Estaba estresada -Diciendo eso, se fue.

Y así comenzó la misma rutina.

Pasada la semana, Sai nos libero.

- Sigan entrenando en el mismo lugar.

La Flora en el monasterio era muy alta, pero como por arte demoníaca aumento desmesuradamente haciendo que lo que vimos antes no se comparara.

- ¿Que rayos paso? -Le pregunté a Sai.

- Es normal que las plantas crezcan. De todas maneras, hagan un ultimo combate.

- Esto es muy sospechoso. . .

- Por mi esta bien -Dijo Hund.

Nuestros ataques comenzaron con cuerpo a cuerpo. Cuando Hund empezó a usar su habilidad, los árboles se quemaban, su fuego era imparable.

Su contraparte, osea yo, cuando intentaba cortar su llamas, cortaban todo lo que tuviera a su alcance.

El terreno a pesar de haberse vuelto mas fuerte, no podía resistirnos. Pero de todas formas, el terreno volvía a crecer rápidamente.

- Bien -Dijo Sai integrandose al combate- El verdadero entrenamiento comienza ahora.

simplemente 2 almasМесто, где живут истории. Откройте их для себя