Capitulo 9: Nada mas que arena

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- Nos vemos Tamaki. -Dije sin esperar respuesta alguna en aquel ligar faltante de la montaña. Pero desde el fondo sentí a Tamaki dandome una despedida de las que el siempre dice.

- Gracias por todo -Dije melancolicamente y salí de ese lugar que tanto dolor me producía rápidamente.

Emprendí camino hacia el siguiente páramo luego de la montaña que conectaba con el cielo y la tierra: El desierto del sol.

Al llegar pude entender que hacia honor a su nombre, ninguna especie hubiera podido sobrevivir así en condiciones normales. Era un lugar indefinidamente caliente, aparte de eso, habían bestias tan fuertes como para obtener una inmunidad al calor.

- ¡Oye, extranjero! -Una silueta desconocida apareció desde la arena que ascendía por el viento -Tendrás que disculparme pero este es mi páramo.

- ¿Tu páramo? 

- Exactamente -Se paro firmemente entre una de las dunas y cruzandose de brazos pronuncio un breve discurso- En este mundo, el mas fuerte es el que gobierna, y yo soy el mas fuerte de este páramo.

Hizo su mayor esfuerzo para parecer alguien totalmente epico, y era verdad, vivir en un infierno así y poder tener esas energías era de admirar pero . . .

- ¿Te has dado que no hay nadie mas aquí aparte de ti?

- ¡Callate, me estas haciendo quedar mal! -Grito resentido.

- ¿Hacerte quedar mal ante quien?

Aunque tenia todas las razones para autoproclamarse el mas fuerte y tenía diálogos que sonaban bien, estaba concluyendo muy fuera de lugar. El chico parecía casi de mi edad, tenia un sombrero de copa, una camisa gris en la que se veían guardadas un par de cosas sin importancia, una bata gris, unos pantalones morados y unos zapatos negros, ropa un tanto extravagante para el lugar que en el que estábamos.

Se quedo pensando un buen momento y por fin pudo entablar palabras.

- Okay, no puedo soportar tales palabras de un desconocido como tu, te perdonare si tienes un combate contra mi.

No había razón de hacerlo, tampoco tenia tiempo, pero quise medir las palabras de aquel que se proclamaba mas fuerte que esas criaturas.

- acepto tu duelo.

- Entonces. . . ¡Empezaremos!

Inmediatamente, la temperatura del lugar aumento desmesuradamente.

- Creo que debo presentarme antes. . . -Puso una mano en su sombrero en fin de reverencia y respeto- Soy el portador de la esencia del calor, mucho gusto.

El entrenamiento de Tamaki me había hecho muy resistente, pero hasta ese punto de la batalla, estaba en desventaja debido al calor.

- Nunca he pelado contra alguien -Dijo completamente emocionado- no me decepciones.

- Eso no se puede saber en el primer momento.

- ¿Que pasaría si. . . ?

Se lanzo sorpresivamente hacia a mi, acumulando fuerza de su esencia en una de sus manos, realizo un ataque hacia a mi, el cual pude esquivar, pero su mano al tocar al suelo hizo que la arena se convirtiera en cristal y se expandiera como ráfagas hacia mi.

- Esperaba mas de ti -Dijo el chico decepcionado.

Su reacción era obvia y justificada, el cristal me había alcanzado y estaba debilitado por el calor.

- Bueno, no quería que esto terminara así.

La temperatura volvió a su punto normal.
Mi sangre comenzó a actuar en ese momento.

- Increible -Dijo el portador luego de recomponerse del ataque que efectúe.

Mi sangre no solo podía guardar ataque para liberarla en un ataque, si se soltaba la suficiente podía otorgarme un cuerpo que primeramente seria débil, pero rápidamente se hiría volviendo como el original. Algo realmente conveniente en esos momentos en los que no podría aguantar mucho luchando sin poder recuperarme.

- No te decepciones aun, sigo vivo.

La temperatura aumento otra vez, pero esta vez, lo hizo mucho mas que la anterior.

- Eso veo y de eso me alegro -Dijo el portador.

Desenfunde mi espada, comprendiendo un poco como funcionaba mi habilidad, razonando lógicamente sobre cual seria el próximo movimiento de mi inesperado rival. 

- Hagamos un trato -Dije sin bajar la guardia- Si yo gano, tendrás que hacerme un favor.

- Parece algo sencillo, pero en este tipo de ocasiones debería decir . . . Solo si tu ganas.

El combate comenzaba de nuevo. Era algo nuevo para ambos, yo estaba entendiendo como se usaba mi habilidad y el portador estaba aprendiendo a como pelear. La desventaja se había reducido y no había mas excusas para no seguir, El combate estaba por llegar a su punto critico.

simplemente 2 almasWhere stories live. Discover now