Capitulo 7: El verdadero combate

0 0 0
                                    

- Mira bien, muchacho. No hay mejor maestro que el campo de batalla.

- ¡¿Vas a seguir hablando?! -Recubriendo su puño nuevamente en sombra ataco a Tamaki.

- Que mujer tan desesperante -Tamaki esquivo todos su ataques.

- ¡Deja de moverte! -Los ataques no solo llegaban de ella, los ataques provenían del suelo que estaba cubierto en sombras.

- (Aunque no pueda hacer algo tan genial como Tamaki, puedo ayudarlo a mi forma.)

Ya habían ataques que estaban alcanzando a Tamaki y provocandole heridas que limitaban su velocidad. Pero de todas formas, seguía manteniendo la calma, mientras atacaba y esquivaba a la vez.

- ¡Muere de una vez! -Los ataques cesaron un momento para que provenieran de Pell muchos mas con increible potencia y fuerza, sin siquiera un patrón o objetivo a seguir.

- ¡Muchacho, abre bien los ojos! -Haciendo uso de su estilo de ataque mas fuerte, Tamaki empezó a cortar todos los ataques que iban en dirección a el o a mi. Pero la fuerza y velocidad de estos ataques era tal que rompió la defensa de Tamaki.

- Jeje. . . - De un momento a otro, todos los ataques iban en dirección a Tamaki, aprovechando que no podía defenderse -¡Toma esto!

Tamaki no podía hacer nada.

- Lo que digas pero no bajes la guardia, nunca sabes cuando pueda aparecerte un idiota determinado.

- ¡Blood's Combo! -Mi puño alcanzo a Pell, y mi sangre también hizo lo suyo ocasionandole tantos ataques a Pell que su ataque cesó.

Debido a ese ataque, Pell retrocedió, su actitud imprudente había desaparecido pero parecía que su furia no hacia nada mas que aumentar.

- ¿No crees que deberías pensar en mejores nombres? -Dijo Tamaki nuevamente burlandose.

-No es momento de eso ahora. . .

- La espada roja de la montaña que conecta con el cielo y la tierra -Explicó Pell- puede cortar la oscuridad tanto literal como simbólica. Fue creada por los mismos dioses en tiempos de guerra. Si pudo soportar infinidad de batallas. . . -Una sonrisa apareció en la cara de Pell- Realmente los felicito por llegar tan lejos.

Toda la sombra que había aparecido en la montaña empezó a reunirse con Pell como contenedor.

- Vamos a ver. . . (Maldita sea, sus ataques me han dejado debilitado, no puedo moverme tan confiadamente otra vez.)

- Si esa espada pudo soportar tantas batallas. . .

Tamaki entendió de inmediato en que estaba pensando Pell.

- Muchacho. . .

- ¿que pasa?

Tamaki me cedió la espada.

- Necesito que cuides esto por mi.

- Si pudo resistir tanto. . . -El puño de Pell se apreto.

- Prometeme que cuidaras de ella.

- ¿A que viene esto?

- Prometemelo.

-Esta bien, lo prometo.

- Eso quería escuchar -Dijo Tamaki felizmente mientras me rodeaba de un conjuro que provocaba que mi presencia desapareciera.

- Entonces podrá soportar esto. . . -Dijo Pell soltando su puño relajadamente.

- Bay bay -Tamaki me ataco y me lanzo por la montaña rápidamente.

La caída había causado que me desmayara. Estaba en el punto mas bajo de la montaña, el conjuro aun seguia surtiendo efecto, no había nadie y solo tenia la espada. Intente divisar ese ligar donde se dio el combate contra Pell, no lo podía creer.

La montaña que conectaba el cielo y la tierra tenia gran parte de su parte superior destruida finamente.

simplemente 2 almasWhere stories live. Discover now