39

1.5K 136 5
                                    


Esta vez, cuando abrí los ojos, no estaba escuchando la música clásica que tranquilizaba mis instintos, sino sentada rodeada de por los brazos de Nathan, cálida y cuidada.

—¿Viste eso? —  Susurré, no sin atreviéndome a mirarlo.

— Si. Gracias a Dios que te abandonaron antes de que él te matara. — Nathan frotó su barbilla suavemente sobre mi cabeza, el pelo enredándose en su incipiente barba.

— Aún no sé quien soy. No creo que ellos jamás hayan mencionado mi nombre.

La Tía Jo, Phil, y la fenómeno – eso era lo que habíamos sido cuando tenía seis. Si mi madre y mi padre – Franny e Ian – me habían dado un nombre, lo había olvidado. Mis padres habían sido Savants; se habían matado el uno al otro porque no controlaron sus dones, dejándome con una drogadicta como mi tutora. Me sentía tan furiosa con ellos por su traición.

— Una descifradora de la verdad no va muy bien en la casa de un traficante.

Me tense, no recuerdo a ver dejado visualizar algo de mis padres actuales.

Nathan rodeó mi muñeca con sus dedos, acariciando mi palma para gentilmente desarmar mis puños cerrados.

— He visto basura como esa con anterioridad, trabajando para Jude y Kile. Tuviste suerte de lograr salir — de niña, no comprendí la transacción en el pasillo, pero ahora sí.

— Le arruiné las cosas a Phil, a lo grande, ese hombre era su mejor cliente. Hice eso en más de una ocasión.

— Y él te hizo daño en más de una ocasión.

Hice una mueca, odiando tener tanta cosa fea expuesta de esta forma ante los Benedict. — Eso creo.

La furia de Nathan era carmesí, no dirigida hacia mí, sino hacia aquél que se había atrevido a herirme. — Me gustaría contactarlo, hacerle sentir lo que te hizo.

— Él era un hombre malévolo, usaba a mi tía. Ella no estaba tan mal en gran parte,  pero no se molestaría por mí. No creo que aún sigan juntos.

— Probablemente ambos estén muertos. Drogas y traficantes no están hechos para una larga y alegre vida. —  dijo Liam en tono serio.

Créeme lo sabía más que  nadie.

Me envolví nuevamente contra Nathan, exahusta y desprotegida. Necesitaba tiempo para poner en su lugar lo que había visto, adaptar mis recuerdos. No estábamos hablando de ello, pero tenía que aceptar lo que la obsesión de mamá por ir tras su soulfinder nos había hecho a todos. Se arrastraba como una horrible mancha a través de lo que yo creía que tenía con Nathan. Me sentía sucia por eso, amenazada.

— Has visto suficiente. —  dijo Nathan — No esperamos que recuerdes todo
enseguida.

— Pero hemos hallado la base. —  dijo Jude — Podemos proseguir a partir de ahí.

Mirando hacia el resto en la habitación, podía ver que no esperaban hallar ninguna respuesta hoy. Los mayores eran los que estaban más impacientes por la información pero trataban de ocultarlo.

— Necesitas un respiro. Lleva a la chica a hacer snowboard, Nathan. —  dijo Kyle. — Nos aseguraremos de que estén a salvo.

Alejé los tristes recuerdos con algo de esfuerzo. — Con lo de respiro, ¿te refieres a que me rompa una pierna? Porque eso es lo que sucederá si intento subirme a una tabla.

Los mayores ríen, la cara de policía serio se relajó en una cálida sonrisa mientras se dirigía a su hermanito menor. — No, Grace, no te pasará. Él cuidará muy bien de ti.



¡LO SÉ CORTO PERO ALGO ES ALGO!

VOTEN Y COMENTEN ✌️

GRACIAS 😎

Hija De NarcotraficantesWhere stories live. Discover now