Married Forever Loving Forever More

Capitulo 3

Cuando Mamoru cumplió ocho años visitó a su abuelo en su trabajo casi todos los días durante ese verano. Llegó al punto en que Mamoru no dejaría sola a Usagi, de cinco años por lo que Miko le pidió al hombre mayor que entretuviera al joven cada día hasta que Motoki se presentó para quedarse con su tía Ikuko y su tío Kenji.

Mamoru recordó durante esas reuniones de verano que el buen amigo de su abuelo y su único nieto, que también era cuatro años mayor que Mamoru, aparecieron una tarde.

Mamoru sonrió y trató de estrechar la mano del otro chico, después de que fueron presentados pero Taro Darmoo miró la mano ofrecida como si fuera la cosa más sucia.

Taro levantó la cabeza y se alejó, pareciendo ser mejor que Mamoru y demasiado bueno para estar cerca del chico más joven.

Taro se detuvo en la puerta se dio la vuelta y miró a su propio abuelo y luego dijo en voz alta que iba a ir a esperar en la limusina de su padre.

Miró a Mamoru con odio en sus ojos antes de salir rápido de la oficina un odio que Mamoru no entendía.

Mamoru nunca olvidó ese día o ese chico ya que tampoco le había gustado. Sintió las malas vibras cuando Taro lo miró haciéndole pensar que Taro Darmoo era una mala noticia y que causaría problemas en el futuro.

Mamoru se alegró de no tener que volver a encontrarse solo con ese chico. Si él y su familia vieron al padre y al hijo de Darmoo, Mamoru siempre fue acompañado rápidamente por su madre e Ikuko, quien sostendría a Usagi en sus brazos o en su mano cuando creciera.

Kenji se colocaría junto a Sr.Mamoru  solo para asegurarse de que su mejor amigo y el Sr. Darmoo no se pelearan en público. 

No sería una buena publicidad para ninguna de las familias importantes, que se incluyan en la primera página de los documentos que muestran que luchan contra él.

La única vez que Sr. Mamoru y el padre de Taro estuvieron en la misma habitación y no estaban peleando fue cuando también estaban los  propios padres de ellos, pero incluso entonces, los dos hombres fueron vistos mirándose el uno al otro; la tensión era tan gruesa que ni siquiera un cuchillo podía cortarla.

Sin embargo, los hombres mayores pudieron mantener la paz por un corto tiempo, pero descubrieron que no podían dejar que sus hijos estuvieran en la misma área durante demasiado tiempo.

Incluso hasta el día de hoy  Mamoru no sabía qué pensar acerca de Taro Darmoo. Recordó que ambos abuelos le habían dicho cuánto lamentaban que Taro dejara la habitación. Ambos hombres parecían tristes y a Mamoru no le gustaba eso.

Todavía no le gustaba cómo se veían y parecían molestos los hombres como lo habían hecho ese día como si hubieran hecho algo terrible.

Mamoru se quedó allí mirando a Motoki que estaba hablando por teléfono.

Recordó ese día en particular todos esos años atrás porque en ese momento, Motoki estaba hablando con el mismo chico; Taro Darmoo. Mamoru sabía que Motoki se había hecho amigo y se había hecho muy amigo de Taro hacía aproximadamente un año.

Mamoru dejó su bebida sobre la mesa en el stand que él y Usagi estaban compartiendo.

Habían ido a la sala de juegos, donde Motoki había conseguido un trabajo de medio tiempo y generalmente se quedaban allí cada dos días después de la escuela.

Esto sucedió una vez que el hermano pequeño de Usagi comenzó a caminar e interferir con todo. La novedad de un bebé recién nacido definitivamente se había desvanecido con el tiempo.

Mamoru se preguntó si Motoki hablaría con Taro, incluso cuestionando su amistad porque sabía que Motoki sabía que los Chiba y Darmoo eran enemigos en el mundo de los negocios, que los padres de Mamoru y Taro se odiaban con pasión.