Des[conocidos]

Parte última

El periódico de ayer reposaba sobre el suelo. Había permanecido allí desde que Ezequiel lo dejó caer. El día anterior ni siquiera pudo leer la noticia completa. Bastó ver su rostro y la palabra «muere» para comenzar a temblar y sentir que el aire se le escapaba de los pulmones.

"El cadáver de la joven Flor del Pilar, de 26 años, fue hallado en un callejón de la calle 65 de infantería en la tarde de ayer. Según la pesquisa preliminar, del Pilar había hecho una querella en contra de Héctor Rivera, quien presuntamente comenzó a acosarla a través de las redes sociales. El cuerpo presentaba signos de agresión sexual y estrangulamiento.

Según nuestra fuente, la situación se agravó cuando el susodicho se presentó al área laboral de la mujer y tuvieron un incidente que se tornó físico. Fue entonces cuando la víctima decidió tomar acción. Hasta ahora no se ha confirmado el paradero del sospechoso principal.

Este caso forma parte de la escandalosa cifra de muertes con acosamiento previo. Según estadísticas, en el país 9 de cada 10 mujeres son acosadas sexualmente. De estas 4 terminan en tragedia, tal cual el caso de Flor. El gobierno ha admitido que no tiene un plan real para la protección de víctimas de acoso.

Aunque las estadísticas oficiales reflejan un cuadro crítico de las agresiones sexuales en Puerto Rico, la realidad, según expertos, es que apenas el 2% de los casos son reportados por sus víctimas. Según datos del , el año pasado se reportaron 1,385 querellas de delitos sexuales. La mayoría de las víctimas fueron mujeres (1,079) y solo 679 querellas fueron esclarecidas, con 155 arrestos, 108 radicaciones de cargos criminales y 61 convicciones. Estas cifras incluyen actos lascivos, acoso, incesto, agresión sexual conyugal, violación y sodomía.

"El (CAVV) realizó un cuestionario en el 2010 y se identificaron más de 75,000 casos de personas mayores de 18 años que admitieron haber sido víctimas de alguna expresión de agresión sexual en los 12 meses anteriores y a las salas de emergencia no llegan ni mil (casos de agresiones sexuales al año), principalmente por temor (al proceso), vergüenza, miedo a represalias o a que no le crean o le echen la culpa", señaló la doctora Linda Laras, directora del Centro Salud Justicia.

«La problemática con el caso de Flor es que sí denunció, alzó su voz, ¿y qué hizo la Justica por ella. Le falló y hoy día forma parte de una estadística sumamente alarmante», indicó la procuradora de la mujer a este diario."