Susurros de una mariposa #shining2018

Chapter 8

P.O.V Xenovia

La carpa ya estaba lista y ya se estaba haciendo de noche...

Ambos estábamos sentados en un par de troncos caídos que usábamos a modo de bancos.
La atmósfera era incómoda, sólo se oía chispear la madera a medida que se quemaba en la fogata improvisada que hizo Xavier.
Seguía con la manta en mi espalda, el frío era persistente. Estaba sumida en mis pensamientos hasta que noté la mirada de Xavier sobre mí, pasaron unos minutos hasta que habló:

–Xenovia, creo que es mejor que entres a la tienda tú primero, es tarde y el frío está aumentando– comentó preocupado

–¿Y tú dónde dormirás?– pregunté con curiosidad.

–Yo dormiré aquí afuera, junto a la fogata hasta que se apague, a mi parecer es la mejor idea ya que debe ser incómodo para tí dormir con un hombre que ni siquiera conoces– me respondió desviando la mirada.

Lo que acababa de decir sonó realmente caballeroso, pero no soy tan cruel como para dejar que se congele fuera de la tienda. Además dice que apenas lo conozco pero esta misma tarde nos habíamos besado, no creo que eso sea "no conocer a alguien".

–Xavier, puedes dormir conmigo en la tienda de campaña. Eso sí...– comencé a decir notando su sonrisa descarada– Está absolutamente PROHIBIDO invadir el espacio personal y ésto va para ambos– dije señalándonos.

–Nena, si quieres invadir mi espacio personal creo que no tengo ningún problema con eso– dijo guiñándome uno de sus ojos

– Ya cállate y vamos a dormir antes de que me arrepienta y te deje acá afuera con los lobos– sentencié a la vez que rodaba mis ojos por sus intentos de coqueteo

–¿Lobos? Pero si aquí no hay lobos– comentó con seguridad

–¿Quieres comprobarlo?– cuestione divertida con una enorme sonrisa al ver su reacción

–A dormir se ha dicho– dijo con un leve temor mirando hacia todos lados en busca de los supuestos "lobos" que muy segura dije que se encontraban aquí en el bosque.

Ambos tomamos un lado de la tienda, y coloqué mi mochila entre nosotros a modo de barrera...

–No tienes que ser tan precausiosa conmigo, no te voy a atacar mientras duermes. Además, eso no sería divertido– comentó como si fuera lo más normal del mundo

–Wow eso me tranquiliza aún más. En realidad creo que definitivamente debería ser precausiosa contigo... Y dices que no vas a atacarme... Ya lo veremos cuando amanezca. En ese entonces sí voy a poder descubrir si puedo confiar o no en tí– sentencié.

Ninguno de los dos volvimos a hablar, por lo que el silencio hizo que me rindiera ante el sueño poco a poco...

P.O.V Xavier

El sonido del canto de las aves, la calidez que sentía contra mi cuerpo y la comezón que tenía en mi nariz hizo que me despertara.
Abrí mis ojos y con lo primero que me encontré fue con el cabello de Xenovia sobre mi cara «Con que esa era la razón de la comezón». Corrí delicadamente el cabello de la princesa durmiente y pude ver cómo había hecho la mochila a un lado y estaba durmiendo junto a mí.
«¡Vaya! Con que ella es la primera en imponer la regla del espacio personal y cuando me despierto lo primero que veo es que está pegada a mi cuerpo. Que chica más incoherente»

Tomé un mechón de su cabello lo acaricié y ella emitió un leve quejido. Se veía realmente linda cuando hacía eso, no me imagino cómo sería si la tuviera debajo de mí, en la cama, con.... «Basta Xavier contrólate, sólo son compañeros de excursión» .
Apartando mis pensamientos indecentes, volví a tomar su mechón de cabello y deposite un dulce beso en él. Eso hizo que comenzara a despertar.

Mierda. Tenía que alejarme lo más pronto posible de ella porque si despierta y nos ve en esta posición va a pensar que yo soy el pervertido que quiso estar más cerca de ella. Debo hacerlo antes de que me gane una patada en...

Estaba tan concentrado tratando de pensar en cómo moverme de allí para no despertarla que no me dí cuenta de que tenía sus ojos clavados en los míos... Mierda, demasiado tarde.

P.O.V Xenovia

Estaba hasta de escuchar a ese maldito pájaro trinar era como si golpearan mi cabeza con un martillo constantemente.
Genial, ni siquiera desperté y ya estoy de malhumor. «Bien por ti Xenovia» me felicité irónicamente en mi interior.
De pronto sentí una sensación realmente linda, como si acariciaran mi cabello, eso hizo que mi malhumor se esfumara por completo, por lo que comencé a desperezarme para abrir los ojos y ver a qué se debía esta sensación tan placentera.
Lamentablemente debería haberlos mantenido cerrados, ya que cuando los abrí me arrepentí completamente.

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Lo sé, es corto pero voy a intentar actualizar más seguido.
Perdón por haber estado desaparecida tanto tiempo, hubo varias cosas que me complicaron un poco el escribir, además de los bloqueos de escritor que suelo tener.

Gracias por leer... Besos 😘

Camille 💕😊