• CAPÍTULO 72 •

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Muchas veces Albus Dumbledore era incomprendido. Esta era una de ellas, Nina no entendía porque Harry sería una víctima si él fue quien comenzó con la persecución para con Draco.

—¿Trata de decirme que Potter no es culpable de casi matar a Draco? Lo lamento señor, pero no lo entiendo y tampoco lo creo. Pienso de una forma muy diferente a la suya.

—La oscuridad puede acabar con todo, señorita Illich, existen caminos por los que ningún hombre debiese tener que transitar. En ocasiones vivimos situaciones que nos marcan de por vida, que nos causan traumas irreparables ye eso consigue que nuestro interior jamás vuelva a ser el mismo.

Nina observó los ojos profundos del hombre, intentando descifrar lo que realmente estaba intentando transmitir con esas frases ambiguas y decorosas. Sin lugar a dudas tenía una facilidad para hablar, para emitir sus pensamientos y lo más importante, tenía una facilidad increíble para convencer a los demás; lograr que pensaran igual que él, convencerlos de su punto de vista y que lo creyera.

—¿Eso que tiene que ver con todo lo que sucede?

—Draco Malfoy, Harry Potter e inclusive tú, han estado expuestos de forma involuntaria a una especie de oscuridad que ustedes no han buscado. Han convivido con ella en diferentes maneras y tiempo, unos más que otros; eso tiene una consecuencia.

El hombre se levantó y dio vueltas por el despacho, concentrándose en la cadencia de su voz.

—No digo que haya que justificar las acciones de ninguno de ellos, sólo puedo decir que en muchas ocasiones, las personas luchan contra su oscuridad, luchan con la oscuridad que llevan en su interior, pero muchas veces no logran vencerla, no logran permanecer en la luz y tampoco es su culpa, es parte de lo impredecible de la vida. Pero créame cuando le digo que la oscuridad penetra en lo más sensible, en lo más íntimo de las personas.

Por un segundo Nina se desconectó del trasfondo del tema, no entendía a qué quería llegar, de pronto creyó que el anciano ya no hablaba sobre sus compañeros, si no que hablaba sobre ella, que hablaba o trataba de sacar información sobre sus visiones, sobre sus sueños, sobre aquellos pensamientos que atormentaban su cabeza cuándo solían volverse reales.

—Entonces trata de decir que no podemos hacer nada para evitarlo —habló con algo de desdén.

—No, siempre podemos intentar ser nuestra mejor versión, pero hasta la persona más noble puede caer en la inminente soledad de llama a las tinieblas. La oscuridad es capaz de pervertir hasta a la más pura alma, hasta el más noble corazón.

—¿Acaso hay alguien que se mantenga con el corazón completamente noble?

—Decisiones, Nina, decisiones. El señor Malfoy, Harry y tú han tenido que tomarlas, todos han tenido que hacer grandes sacrificios, todos tendrán que esperar a ver lo que el futuro deparará.

Nina asintió y pidió permiso para retirarse, las ocasiones en las que había conversado con Dumbledore siempre eran así. Él siempre se mantenía sereno, imperturbable, mientras que Nina, no hacía más que devanarse los sesos pensando en qué era lo que el hombre trataba de decir.

La bruja siempre pensó y pensaba que Dumbledore era un gran mago, el más grande de todos los tiempos, por lo que oírle hablar de esa forma le causaba ansiedad, sus palabras tenían fundamentos, no eran las palabras de cualquier persona que llegaba y las tiraba al viento.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora