CAPÍTULO 2: Intensa recuperación

340 42 16
                                    

TRES AÑOS Y MEDIO DESPUÉS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TRES AÑOS Y MEDIO DESPUÉS

Noah

Desperté hace tres años en una cama de hospital.

Podría decir que mi vida comenzó desde allí, puesto que cuando desperté lo hice con la mente totalmente en blanco. No recordaba absolutamente nada. No sabía quién era, cuántos años tenía, si tenía familia alguna… Nada.

Mis recuerdos fueron forjándose desde aquel entonces.

Fueron dos intensos años en los que me fui recuperando. Cuando desperté apenas podía parpadear o mover algún dedo, mas no el resto de mi cuerpo; me sentía débil, inmovilizado y cansado, no tenía ni fuerzas para preguntar dónde me encontraba, tampoco podía pensar. Solo veía de forma distorsionada y borrosa un techo blanco, una puerta y máquinas a mi lado que hacían un pitido incesante. Además no estaba muy consciente que digamos, duraba despierto unos pocos minutos y luego la oscuridad volvía sobre mí.

Descubrí que estaba en un hospital al tercer día, puesto que unas personas de bata blanca me descubrieron despierto, eran unas enfermeras. Examinaron mis ojos y vieron las máquinas, luego salieron y un doctor regresó con ellas.

Me sonrió primeramente y me preguntó si podía hablar.

—Creo —articulé débilmente y con un poco de dificultad.

—¿Cómo te llamas?

No lo sabía. Intenté pensar en cuál era mi nombre, pero un dolor punzante empezaba a centrarse en mi cabeza.

—N-no sé —respondí con más dificultad aún. Mientras el dolor de cabeza se intensificaba más todavía y la vista volvía a nublárseme, veía muy distorsionado y el doble o triple el rostro del doctor y las enfermeras.

—¿No lo recuerdas? —insistió, pero ya no entendía nada—. Tranquilo, no te esfuerces —me decía el doctor, percatándose de lo que me sucedía.

Pero no supe más, caí profundamente dormido nuevamente.

Los siguientes días fui reaccionando poco a poco, pude permanecer despierto por más minutos y ya podía pronunciar más palabras, la mente poco a poco también fue despejándoseme.

Había estado medio año en coma, por lo tanto me costó mucho tiempo recuperarme. La causa había sido un disparo sufrido en mi cabeza, lo cual también me provocó amnesia, puesto que no recordaba —y hasta ahora no lo hago—, nada sobre mi vida pasada.

Descubrí que no tenía familia alguna y que anteriormente fui un ex empresario adinerado en bancarrota, con deudas ya saldadas, pero sin un céntimo más que su seguro de vida. Eso me lo dijo el doctor Bacchelli, quien me atendió todo ese tiempo. También me dijo mi nombre: Noah Anderson Olsen, por mis apellidos debo suponer que tal vez soy de Inglaterra o EEUU, pero no tengo tal acento y tampoco puedo afirmar nada.

¿Quién fui? #EndlessAwards2019Where stories live. Discover now