Crown of flowers [Jimsu]

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Hoy era el día. Jimin vería a Yoongi y estaba muy emocionado. Más que eso, estaba nervioso también, estaba a punto de llegar a casa del mayor, no vivían tan elejados del otro, sólo a cuatro casas.

Jimin tenía frio, el clima en Seúl había bajado, no sabía cuanto exactamente, pero si sabía que sus labios estaban bastante fríos. Estaba a sólo pasos de llegar a la casa de Yoongi, sus manos sudaban, al estar en la puerta color marrón limpió sus manos con su pantalón, respiro unas dos o tres veces para tranquilizarse y así poder tocar aquella puerta. Pasaron unos cinco minutos y al fin se decidió a tocar.

Espero y a los segundos una mujer abrió la puerta.

-Oh, hola - hizo una reverencia -, ¿esta Yoongi hyung?.

-Tu debes de ser Jimin - la mujer le sonrió y este asintió -, pasa, cariño - se hizo a un lado e hizo pasar al pelinegro -. Yoongi está en su cuarto, sube.

Al estar dentro, subió las escaleras y busco el cuarto del mayor. Había sólo cinco puertas en aquel pasillo, por lo supuso que el cuarto del peli castaño era la puerta que tenía unas flores. Se la pensó dos veces, incluso más en tocar la puerta, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que está fue abierta y Yoongi lo miraba curioso.

-¿Estas bien, Jimin? - el mayor hablo con un tono bajo.

El asintió y Suga asintió y lo dejo pasar, quedó atónito cuando vio el cuarto de hyung. Estaba pintado de colores pasteles, la cama era color blanca y había cojines del color contrario, desvió la mirada, en un escritorio estaban flores regadas, sonrió de sólo pensar en que posiblemente estaba haciendo una nueva corona de flores, vio una pared que solo estaba adornada con varias de aquellas coronas y Dios, eran hermosas.

-Ammm, s-siento tant-to el desorden.

Se acercó a su escritorio y acomodo un poco, está nervioso, el lindo chico había visto un reguero de flores. Jimin sólo se limitó a sonríer, se acercó a las coronas que había en la pared y agarro una, tenía flores moradas y una rosa... Se mordió el labio inferior al imaginar a Yoongi con esa corona. Volteo a verlo y se encontró con una linda vista, el mayor estaba sonrojado, se acercó y más, al estar á pocos centímetros le puso la corona en su linda cabellera.

-Te ves demasiado lindo - hablo en voz alta.

-G-Gracias, Jiminie - dice sonrojado.

El no es el único sonrojado, también lo es Jimin, pues lo había llamado como muy pocas veces y salía perfecto de sus labios, también porque había pensado en voz alta y ahora el castaño sabía lo que pensaba de él y que se le hacia demasiado tierno.

-Ammm... ¿empecemos la tarea?.

Hablo el castaño y al no escuchar a Jimin lo vio y sólo sonreía, asintió y se sentaron en la cama del mayor y empezar con su tarea.

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Habían pasado 5 horas y los chicos ya hablaban con más confianza, Yoongi le contó el porque de querer usar sus coronas y le contó todo. Jimin quedaba más enamorado de Yoongi al ver como contaba con entusiasmo esa historia. El mayor tenía 9 años cuando empezó su gusto por aquellas coronas. No fue algo que el quisiera en el momento, pero aún así, gracias a su madre, pudo tener sus gustos y ser quien es hoy. Su padre le costó mucho el ver a su hijo así, pero era su hijo al final y tenía que amarlo.

Jimin lo veía con un gran brillo que Yoongi también tenía en sus ojos, aún así, siguieron, Jimin mostro quien es realmente y el mayor no podría estar más fascinado con el menor. Tenían la (algunos) mismo gusto, se sentían bien el uno con el otro. Ellos serían la mejor pareja del Instituto y del mundo, querían serlo.