Depurando

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Theo

Shailene está loca. Las chicas son un poco locas en general, pero Shailene es especialmente demente. 

Ella me llamó esta noche y me pidió que la ayudara a depurar a Grayson de su vida. 

Se me ha pedido por muchas chicas hacer muchas cosas, pero nunca ayudarlas a depurar. Lo que sea que ella quería decir, estaba seguro de que no iban a ser todas citas divertidas y juegos como ella me prometió cuando accedí a hacer este loco experimento.

Aparentemente depurar era la forma de una chica inteligente de tirar fuera la basura de tu ex. 

Sé que esto es como una especie de ritual sagrado entre chicas, tienen escenas al respecto en las películas y todo, pero no entiendo cual es el gran problema. 

Es simplemente mierda estúpida. Fotos, CD, animales de peluches defectuosos y en el caso de Shailene; viejos proyectos científicos, reportes e incluso un diorama de la guerra civil que ella y Grayson habían hecho en el tercer grado, la cosa estaba prácticamente degradada y sin embargo Shai casi tuvo un ataque de pánico cuando metí la vieja caja de zapatos en la bolsa de basura.

Shailene era un maldito choque de trenes a través de toda la cosa. Tuve que tirar todo porque ella no era capaz de algo más que apuntar las cosas y romper a llorar. Ni siquiera podía explicar porque la mitad de esas mierdas le recordaban a Grayson (todavía estoy perdido con el CD de Diana Ross).

Pensé que su apego a todo era estúpido, pero tengo que admitir que el concepto tenia mérito. 

Ella tenía que superar a mi hermano idiota ya. El tipo no valía toda la pena emocional que tenía Shailene.. Si pudiera pondría a Grayson en la tierra, pero desde que el asesinato es un delito grave y soy demasiado caliente para ir a prisión, depurarlo de la vida de Shailene era la siguiente mejor cosa. 

Shai puede haber encontrado la noche emocionalmente cicatrizante, pero pensé que fue levemente satisfactorio. Golpear a Grayson en la cara hubiese sido más satisfactorio, pero había algo de consuelo en quemar estas fotos.

Entre más cosas nos librábamos mejor me sentía. Cuando llevaba la bolsa de basura fuera de la casa, tuve que hacer una palanca en los dedos de Shailene, pensé que Shai se sentiría mejor también. Estaba seguro de que habría algún tipo de alivio para ella.

No demasiado.

Volví dentro y encontré a Shailene mirando a la pared de su dormitorio como una especie de enfermo mental. Cuando entré en la habitación ella se giró hacia mí y mi corazón casi se rompió por ella, las lágrimas corrían por su rostro de nuevo y la mirada de sus ojos estaba tan devastada que sentí su dolor con ella.

En un solo paso la aprieto contra mí y la envolví con fuerza en mis brazos esperando que sintiéndola pararía las palpitaciones en mi pecho.

Las chicas llorando siempre han sido mi mayor debilidad. Odio mucho esto de mi mismo, porque me hace vulnerables a ellas. Pero en serio no puedo soportar que las chicas lloren, es como que hay algo en mí, una especie de parte física en mí que reacciona cuando veo a una chica llorar, me vuelve loco y el sentimiento no se va hasta que las hago parar. Tengo que hacerlas parar, tengo que hacer lo que sea para poner una sonrisa en la cara triste de una chica, no importa lo que le hace a mi dignidad.

Soy un perdedor.

Esta noche no era la excepción, de hecho, fue uno de mis momentos menos dignos. Maldije mis estúpidos genes de héroe.

Shai se caía a pedazos y yo tenía que hacerlo mejor. Mientras ella enterraba su cara en mi pecho, mi cerebro giraba frenéticamente en busca de algún tipo de solución. Ni siquiera estaba seguro de lo que la había deshecho esta vez, pero luego miré la pared y todo cayó en su lugar.

Shailene había tenido un defectuoso póster en su pared de un tipo viejo con cabello loco, creo que era Albert Einstein o alguien, lo había sacado, pero había estado en ese mismo lugar durante tanto tiempo que se podía ver el contorno en donde el sol blanqueó la pintura a su alrededor en los últimos años.

El gran espacio rectangular vacío era peor que el póster. Prácticamente saltó de la pared burlándose de mí de la peor manera. Pude mejor haber pintado las palabras GRAYSON TE DEJÓ en el lugar del postre cuando lo quité, porque ahora era obvio que ya no estaba, al igual que Grayson.

Tenía que arreglarlo, tenía que deshacerme de ese lugar pero no podía poner el póster de regreso, tenía que poner algo más ahí. Algo que no le recordara a Grayson, más que eso, tenía que ser algo que la animara y pusiera una sonrisa en su cara cuando lo viera. Fue el pensamiento de "sonrisa" que me dio una idea.

Ahora, esta es la parte en donde mi dignidad entra en juego. Estaba tan desesperado de animar a Shai que le habría dado la camisa que tenía puesta, si pensaba que podría ayudar. Desafortunadamente, en este caso, mi camisa no haría ningún bien, pero mi ropa interior...

Así es, le di a Shailene Woodley mis bóxers, el estúpido y extraño boxer que Grayson me dio para navidad algunos años atrás y lo mantengo en mi bolso de gimnasia .Eran blancos con caras sonrientes de arcoíris por todos lados. Ridículos, pero ellos harían reír a Shailene.

Antes de que lo pudiera pensar mejor, caminé hasta la habitación de Shailene y clavé esos estúpidos shorts justo sobre ese estúpido espacio del póster. Después de que estuvieran bien sujetos a su pared me di la vuelta y le sonreí tan grande como pude. El truco era confianza, tuve que actuar como si pensara que esto era normal y la idea más brillante de la historia o Shailene sabría lo estúpido que me sentía en ese momento y luego se sentiría avergonzado.

Shailene parecía un poco horrorizada y sus ojos cayeron a mi cintura. Me eche a reír y saqué mi camiseta exponiendo la banda de los bóxers que llevaba como prueba de que estaba vestido por debajo de mis pantalones. Una vez que se aseguró de que los shorts en su pared al menos estaban limpios, por supuesto me preguntó por qué había decorado su habitación con mi ropa interior.

Le expliqué mi teoría de que le harían reír y pensar en mí en vez del póster de Einstein haciéndola llorar sobre Grayson. Funcionó. Ella levanto la vista hacia mis shorts y en realidad sonrió. Era la primera sonrisa que había visto en su cara desde que había llegado. Me sentí 300 kilos más ligero de repente y mi sonrisa alcanzo el estatus de ridículo.

Entonces, porque soy un idiota y no pude evitarlo hice un comentario acerca de ella soñando conmigo con nada más que esos rostros sonrientes. Por supuesto, se asustó. Sabía que no debería haberlo hecho, pero me encantaba ver su sonrojo. Se volvió tan roja que estaba seguro que tenía una imagen mental muy clara pegada en su cabeza.

Esperé hasta que ella empezó a respirar de nuevo, después bese su mejilla roja brillante y le dije que tuviera sueños agradable esta noche. 

Fue clásico. 

No hay nadie en el planeta más adorable que Shailene.

The Shailene Woodley Experiment - ExtrasWhere stories live. Discover now