Redención [Boku no Hero Academia]

- 34 -

—Bakugo – dije mirando al rubio cenizo, era el último día de nuestro castigo – ve a cambiar el agua – agregué apuntando el balde

—Hazlo tu – dijo este molesto mientras limpiaba

—Yo lo hice ayer – dije girando los ojos

El silencio se hizo presente, suspire rendida, no tenía intenciones de pelear con él así que yo misma lo haría, después de todo podía tomarlo como un pequeño descanso

—Bien – dije de mala gana dejando la escoba a un lado

—Apúrate – dijo este mientras tomaba el balde en manos

—Claro – dije sonriendo ampliamente – Ba-Ka-tsuki

—¿Qué dijiste? – pregunto este furioso

—Solo te llamé por tu nombre – dije haciéndome a la inocente – tú también podrías llamarme por el mío, no es difícil

—Solo ve por el agua – dijo este furioso mientras provocaba pequeñas explosiones

—Por supuesto, Ba-Ka-tsuki

No espere por una respuesta solo salí los más rápido posible y en cuando puse una distancia prudente disminuí la velocidad, caminé lentamente hasta el lavadero que estaba relativamente cerca a la entrada de la escuela, continué con mi labor con extrema lentitud y desgana, mientras el balde se llenaba de agua me apoyé en el lavadero suspirando fuertemente.

—Oh – dijo, con solo escuchar su voz supe que mi día no podía empeorar – ¿acaso no es una de la clase A? – continuo con aquel tono desesperante

—Monoma ¿No es cierto? – pregunte mirando al rubio

—Así que era cierto que dos alumnos de la clase A están castigados – dijo este mirándome fijamente

—Los rumores vuelan – dije cerrando el grifo y preparándome para irme con el balde

—¿No se supone que los de la clase A son los mejores? – pregunto cerrándome el paso

—¿Y no se supone que ya deberías estar de camino a tu casa? – pregunte en respuesta

—Nakamura ¿no es cierto? – pregunto este tratando de tocarme

—Ni lo sueñes – dije apareciendo metros más allá – nos vemos – agregué alejándome de él

Sabía que su quirk era el de copia, y no quería que lo usara en mí, aunque ahora que lo pienso tal vez me hubiera gustado saber que quirk copiaría, o sería una combinación de ambos.

—Te demoraste demasiado – dijo Bakugo cuando llegue

—Había cola – dije sarcásticamente dejando el balde

—Maldita – dijo Bakugo furioso

—El sentimiento es mutuo – dije mientras tomaba la escoba – Ba-ka-tsuki

—¿Qué dijiste? – pregunto este furioso

—Nada Ba... kugo – estire las palabras

Molestar a Bakugo se había vuelto divertido, ya que este se enfurecía de todo, además este ahora tenía prohibido romper las escobas, así que tenía que probar su fuerza de voluntad y no explotar.

Al fin, mi castigo había terminado, pero ahora empezarían los exámenes, solo esperaba que las clases de mamá de hoy no sean tan extremas, en este punto creo que solo espero las vacaciones.

—Ya llegué – dije entrando a mi casa

—Bienvenida – dijo mamá, creo que desde la cocina

Y así fue, había acertado, cuando fui hacia la cocina ahí estaba ella.

—¿Cómo te fue? – pregunto ella

—Bien, creo – respondí – ¿te ayudo en algo?

—Ve poniendo la mesa – dijo ella

La ayude como me pidió, y aun después de comer mamá no me dijo absolutamente, y eso era completamente extraño.

—¿Hoy no vamos a practicar? – pregunte

—No – respondió ella – mañana comienzan tus exámenes, así que puedes descansar

—Pero...

—Ya sabes activarlo – dijo ella – lo demás depende de ti

—Si, pero...

—Nada señorita – dijo ella bostezando y sonriendo – además yo también necesito un respiro

Empecé a reírme, pero de todos modos le obedecí; aunque ahora tirada en mi cama no consigo dormir, la casa estaba en completo silencio, a los lejos se escuchaba el sonido de los vehículos, las ramas crujiendo del árbol que está en el jardín moviéndose con el viento.

—Quiero dormir – me queje tapándome la cara con las sabanas

Después de algunas vueltas me rendí y decidí por ir por un vaso con agua, tal vez eso ayudé o tal vez no.

No quería despertar a mamá por eso, sin prender ni una luz bajé con cuidado hacia la cocina, conocía a la perfección la casa así que pude llegar sin tropezar hasta la cocina, tomé un vaso y me serví un poco de agua de la jarra que mamá siempre deja en la encimera.

Deje el vaso en el fregadero y estaba por empezar mi viaje de vuelta a mi habitación, cuando mi atención fue captada por una sombra proveniente de fuera de casa, me acerque a la ventana y pude ver a una persona, creo que era un varón, aunque no podía distinguir bien su edad o apariencia, pero miraba la casa al parecer detenidamente.

Me quede ahí oculta con la ayuda de la profunda oscuridad presente en la casa, el hombre pareció observar la casa con detenimiento por un largo, largo tiempo, estaba a punto de ir a avisar a mamá cuando empezó a caminar, corrí a la sala para ver a donde se iba entonces se detuvo de la siguiente casa la observo por segundos y continuo su camino.

Esto era extraño.