kagome

MIROKU

Desde el primer momento en que la vio, él había quedado hipnotizado por la luz que ella desprendía, era como un ser de luz, era completamente cálida y reluciente

El siempre se considero alguien de buena fe, alguien que siempre iba de buen camino, pero al estar cerca de kagome hacía que quisiera hacer cosas malas, quería ser egoísta, ocultar la del resto del mundo y guardarla para si mismo, para que nunca la dañaran. No sabía que hacer con el cambio que estaba sufriendo, pero no creía que fuera malo

Solo lo molestaba una cosa, era inuyasha, ¿acaso no sabía valorarla? Ella le daba todo, su lealtad, amistad, incluso le daba su amor. Su amor era interminable, siempre le daba amor a aquellos que no lo merecían, a los youkais, hanyous, ni los humanos merecían su amor, ni siquiera él. Pero era adictivo, su amor, su calor, su luz. Una vez que los sentías, no podías alejarte

Por las noches, cuando solo quedaban ellos dos (que era rara vez) las disfrutaba enormemente, y más cuando ella tenía la completa confianza en dormirse junto a él, aun cuando sabía lo que podía hacer, aun así confiaba en él

Esas noches no así nada malo, no andaba a tientas en ella, no, simplemente disfrutaba de su luz y tocaba su rostro con suavidad, maravillándose de lo suave y frágil que era

Y esa noche no sería diferente. Cuando estaba seguro que ella estaba completamente dormida, se levanto de donde estaba sentado y camino a ella, sentándose lo mas cerca que pudo. Pero antes de que pudiera tocarle el rostro como las veces pasadas, vio como frunció el ceño un poco y comenzó a abrir los ojos lentamente. Antes de que pudiera correr al lugar donde estaba sentado ella ya tenía sus ojos en él

"¿miroku?"

Su voz sonaba adormilada y comenzó a tallarse un ojo con el dorso de su mano, se veía muy inocente

"¿S-si, kagome-sama?"

Esperaba que no se diera cuenta del nerviosismo de su voz. Estaba a punto de decir algo mas cuando ella agarró una de sus manos, deteniendo los temblores que tenía

"¿estas bien, miroku?" cuando el asintió, kagome frunció un poco en ceño "no es cierto, nunca te sientas junto a mi por la noche. Acaso.... ¿tuviste una pesadilla?"

Lo último lo susurro y él la miro un poco sorprendido. Dio gracias a buda que kagome era muy inocente y no se dio cuenta de sus intenciones

"Yo.."

No quería decirle la verdad, pero tampoco quería mentirle

"No te preocupes, no le diré a nadie, puedes quedarte aquí"

Tal parecía que hoy era su día de suerte. Suspiro inaudible mente y se relajo, eso hasta que sintió que kagome comenzó a moverse. Al verla, vio como comenzó a incorporarse un poco y acercarse a él, se acerco lo suficiente como para que ella estuviera acostada completamente al lado suyo, tanto que su frente tocaba con su muslo. Realmente parecía que era su día de suerte

Levanto una mano y la coloco en su muslo y con el pulgar acaricio un poco su muslo

"No te preocupes miroku, aquí voy a estar, no tienes que preocuparte. Puedes volver a dormir"

¿realmente podía dormir a su lado? Si era así, no desaprovecharía su oportunidad. Con cuidado comenzó a colocarse a su lado, pero quedando cara a cara. Esa era la primera vez que se sentía realmente en paz y tranquilo. Vio como kagome le dio una sonrisa y le acaricio un poco la mejilla

"Puedes dormir, no me iré de tu lado"

Y él esperaba que así sea, se aseguraría de eso, ella nunca se apartaría se su lado