Capítulo 15: Memorias
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- ¿Qué haces, Eva?
- Un muñeco, Gio
Estabamos en el patio haciendo muñecos de nieve. Nosotros teníamos 7 años en aquel entonces.
- ¡Adelice, hora de comer!
- ¡Voy, mami!... Gio, ¿Quieres venir a comer?
- ¡Si, que rico!
- ¡Oscar, Oscar! ¡Ven acá, chamaco!- esa era la mamá de Gio. Siempre estaba de gruñona y gritona.
- Perdón. Adios, Eva
- Adios, Gio
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- Así que, ¿Cuánto sacaste?
- Más que tu
- Ja ja, que graciosa. Vamos, ya dime
- Pero no estes de celoso. Saqué 10, ¿Y tu?
- Me volviste a ganar
Estabamos en su sala, terminando la tarea. En ese entonces yo tenía 11 1/2 y él 12. Eran los últimas semanas de colegio.
Eramos amigos muy unidos. Me entristecía la idea de irme lejos, porque entonces ya no lo vería.
- ¿Qué haras en vacaciones?- Al escuchar esa pregunta, me detuve completamente. Si le decía la verdad, no se cómo reaccionaría.
- Cosas
- No me ocultes la verdad, dime
- No se, no te puedo decir. Ahora dejame en paz
Empece a agarrar mis cosas.
- No te vayas, ¿Qué te pasa?
- No te puedo decir. Al rato te veo- y así sin más salí disparada de su casa a la mía. Llovía a cantaros y yo no quería llorar.
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Estaba subiendo la caja de mis libros a el coche.
- Ad, ¿Por qué no te vas despidiendo?- Al fin ella había soltado la bomba. Lo único que hice fue soltar un suspiro y encaminarme a la casa de Oscar.
Toque a su puerta.
- ¿Qué paso, Eva?- Empece a llorar -No llores, ¿Qué te paso?- Se me acelera el corazón de tan solo sentir el miedo de querer saber su respuesta.
- Me voy a mudar- susurre
- ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?!
- Mañana por la madrugada
- ¡¿Por qué, por qué razón no me dijiste antes?!- Yo solo calle. No tenía ganas de decir algo -¿Por qué? ¿Por qué?...
Nos quedamos ambos mirando al suelo mientras comenzaba a llover. En eso llegó mi padre.
- Adelice, es hora
- No, todavía no- dije yo
- Vamonos, que al cabo ya te despediste
- ¡No, aún no!- protesté. Más sin embargo me arrastro en dirección a mi casa.
- ¡Todavía no!- Gio trataba de venir, pero ahí estaba su tío, deteniendolo -¡Eva, no te vayas! ¡Eva! ¡Eva!
Estiramos nuestras manos para evitar que nos separacen. Pero fue en vano. Nuestras miradas se cruzaron por última vez, Nuestro último adiós.
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ESTÀS LLEGINT
La Trampa de los Ultimos Días
Ficció¿Me creerías si te digo que Él me esta esperando? Eva Adelice es una chica común, que asiste a una escuela común con alumnos comunes, con una familia común... La cosa es que ella tiene un razonamiento diferente del resto. Una noche ella conocerá a a...
