Capítulo 5

381 29 17
                                    

Otro día más en este mes (imaginen que es antes de las vacaciones de verano, que alla sería verano :v, o sea, en junio) pienso que está pasando un poco lento, pero falta poco para las vacaciones, y eso me pone feliz, aunque no tengo nada planeado para hacer.
Hoy iba a tener una pijamada con los chicos en la casa de Diane, nunca había ido a una, por lo tanto es la primera pijamada que tengo y me pone un poco nerviosa ¿Que hacen en las llamadas "pijamadas"? Sabía que era, pero no sabía que hacían.
Para no perder más tiempo me levanté y me puse el uniforme, ya que si me duchaba, no tendría tiempo para poder desayunar adecuadamente. Cuando bajé me encontré solo con mi padre.

_¡Buenos días padre! ¿La hermana Margaret y Verónica?- pregunté ya que siempre desayunamos juntos.

_Buen día hija. Margaret y Verónica se fueron al colegio ya que tenían asuntos que resolver- contestó mi padre estresado.

_¿Ocurrió algo?- preocupada me senté y frente a mí ya tenía lo que constantemente desayunaba.

_Nada por lo que preocuparse, hija, no tienes que agobiarte por esto, seguramente tendrás cosas más importantes en vez de esta tontería- me trato de calmar.
Cuando terminé mi desayuno pacifico, mientras charlaba con mi padre, me dispuse a ir al lugar donde los niño y adolescentes frecuentaban ir los días de semana, de mañana o tarde, algunos podrían ir de noche, donde algunos lo llamaban cárcel, aunque a mí no me molesta mucho ir allí, ya que puedes también conocer a gente, pero la principal particularidad es ir a estudiar, la escuela.
Cuando llegué, luego de 5 minutos de ida, fui directamente hacia los chicos donde estaban riendo de alguna broma del señor Meliodas.

_¡Buenos días chicos! ¿Cómo andan?- saludé a todos aquellos que se encontraban allí.

_¡Buenos días Elizabeth/princesa- contestaron.

_¡Buenos días Elizabeth! ¡Muy bien, gracias por preguntar! ¿Y tú cómo andas?- indagó el señor Meliodas que irradiaba felicidad, transmitiendo toda esa alegría a todo aquel que pasaba por su lado.

_¡Igual de bien, me alegra que esté alegre!- respondí eufórica. Hoy empecé la mañana con buenas vibras, algo que muy pocas veces pasaba.
Luego de platicar un poco, cada uno se fue a sus respectivas aulas ya que había empezado la primera clase.

**

Apenas tocó el timbre anunciando el almuerzo, todos salieron casi corriendo, debido a que el profesor de biología nos dio unos problemas un tanto difíciles sobre la genética mendeliana.
Fui hacia la cafetería e hice la fila para pedirme un zumo de naranja con un sándwich (No voy a hacer como en japón que traen un bento con sus comidas, se me hace más fácil poner, por ejemplo, como puse antes, un zumo de naranja con un sándwich, eso se me hace más fácil -.-)
Fui a la mesa de los pecados y me senté en mi lugar habitual que sería en medio de la señorita Merlin y el señor Meliodas, pero éste no estaba, lo más probable es que se haya ido con la señorita Liz.

_Elizabeth~ tengo que hablar contigo~- la voz chillona de Diane me sacó de mis pensamientos.

_Claro Diane- le respondí rápidamente para que no se note que no estaba prestando atención.
Cuando nos apartamos lo suficiente de los pecados para que éstos no nos escuchen, finalmente habló.

_¡Elizabeth, cuando estuvimos en el cine te he visto muy cerca del capitán! ¿Ustedes se llevan algo entre manos?- alareó risueña.

_¿Q-qué? N-no p-pasa na-nada en-entre n-osotros s-solo somos a... amigos- tartamudeé mientras me sonrojaba locamente, solo que la última palabra la dije más bajo y más decaída.

El amor a veces duele...Where stories live. Discover now