Final

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Todos miraron a la señora Raquel y está fingió una sonrisa compasiva.

~Querida, estaba muy preocupada por ti ¡No sabes cuánto!, Pero ahora que estás bien, podremos seguir con la ceremonia.

~¡No habrá boda! Dió un grito desgarrador, que hizo que todos dieran un paso en retroceso.

~Tranquila, solo estás cansada, no sabes lo que dices.

~¡Axel ama a Sofía! Yo no puedo interferir en ese amor.

~¿Qué cosas dices?, Solo quiero que recuerdes las cosas que ha hecho esa niña. Gritó haciendo que todos prestarán atención. ~Sofia ha estado engañando al rey Axel, mientras fingía su supuesto amor se veía a escondidas con su hermano. Incluso, fingió una enfermedad mortal. ¡Debería ir directamente a la mazmorra!, Termino de decir observando a Garrick.

~¡Nada de eso es verdad! Lloró Sofía dejándose caer a los pies de Axel.

~Sofia... Yo te ví besándolo.

~¡No puedo seguir con esto! Intervino Sally. ~¡Todo fue planeado por mi abuela! Ella envenenó a Sofía para que muriera ¡De esa forma yo podría convertirme en reina! También oscureció tu corazón, para que pensarás que ella te engañaba, pero no es así ¡Nunca he sido testigo de un amor tan puro y real!

~Evidentemente está loca ¿Por qué haría algo así? Ustedes me conocen, los he cuidado desde que eran unos niños. Habló mientras Garrick se acercaba a ella.

~Eres una mentirosa, encontré una carta entre tus cosas, donde Sofía explicaba que había sido envenenada por ti. Lamentablemente esta carta nunca llegó a manos de Axel, porque tú la escondiste para lograr tu cometido. ¿Qué más planeabas hacer? ¿Matarnos?

~En realidad... Así es. Titubeo Sofía.

~¿De que hablas?, Exclamó Sally.

~El pastel de bodas contiene un veneno muy potente. Con él mataría a la familia real para así tener el control sobre el reino.

~¡Niña tonta! ¡Eres una mentirosa! Contestó la señora Raquel.

~Tambien es cierto... Esta mañana, mi abuela me indico que no comiera pastel... Dijo que era de mal augurio, pero ahora entiendo todo.

~¡Guardias!, Ordenó Garrick con decisión.

~¿Si su majestad?

~Llevenla a las mazmorras ¡No quiero volver a verla!

~Mi amor... No puedes creerle a una niña tonta, Sofía debería ir a prisión, ella deshonro a tu hijo ¡Por favor créeme!

~¡Sofía no irá a prisión! ¡Yo la amo! Gritó Axel con furia.

La mujer fue arrastrada por los guardias. Su futuro sería devastador; encerrada en la celda más profunda de la mazmorra, sin oportunidad de ver la luz del día nuevamente.

Mientras tanto Sally se encontraba con la mirada baja.

~Lord Garrick... Debo devolverle los aretes de su difunta esposa, sé que a ella le gustaría que Sofía los tuviera.

~Quedatelos, eres una buena mujer, estoy seguro de que ella estaría muy orgullosa de ti.

~Pero, yo también fui malvada.

~La única diferencia, es que tú si tienes corazón, y no puedes pasar por encima de la felicidad ajena,
eso te hace diferente a tu abuela.

~¡Le agradezco todo!, Lloró abrazándose a él.

~No tienes que agradecer. Ahora, hay un joven que requiere tu atención. Habló señalando a su hijo menor.

La joven se acercó hasta Hugo y le ofreció su mano.

~Gracias por salvarme...

~Sabia que harías algo tonto, te conozco bastante bien. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera aparecido?

~Estaría... Muerta ¡Lo siento mucho!

~No lo hice porque me agrades, solo quería mantener el honor de nuestra familia.

Sally sonrió con ternura y se abalanzó hacia Hugo para darle un beso.
El príncipe se quedó estático, pero el rubor de sus mejillas demostraban sus verdaderos sentimientos.

En tanto Axel se acercaba a Sofía.

~He sido un tonto, soy muy impulsivo y rara vez pienso en los sentimientos ajenos, pero gracias a tu compañía he logrado grandes cosas. Es por eso que yo te necesito más que Hugo.

~Hugo y yo solo somos amigos. Mi corazón siempre estará a tu lado.

~¿Puedes perdonarme? Prometo que dejaré de comportarme como un niño y comenzaré a ser un hombre. El reino me necesita, necesita mi madurez, pero no puedo hacerlo solo. ¡Te necesito en mi vida!

~¿Puedo quedarme contigo?

~Es lo que acabo de decir. Susurró escondiendo su rubor.

Sofía corrió a envolverlo en un abrazo y sintió como su corazón latía con velocidad.

Axel acarició el cabello de la princesa y por primera vez en meses, pidió que ese momento no terminara.

~¿Serás mi reina? Las cosas no serán fáciles, pero prometo que cambiaré, dejaré de lado todas las vanidades, todo aquello que me haga daño. Solo tú serás mi calma en los momentos de tempestad.

~Estare contigo. Sonrió parándose de puntitas para darle un beso en la mejilla.

Axel sonrió con felicidad y tomó su rostro para besarla en los labios.

Unos meses más tarde se festejaba una boda en el jardín del castillo.

Hugo se encontraba al final del altar.

~Estas muy guapo hermanito. Habló Axel palmeando el hombro del jóven.

~Quiero agradecerte por ser mi padrino, sé que no he sido el mejor.

~Eres el mejor Hugo ¡Nunca lo dudes!

~¿Desde cuándo te volviste tan comprensivo?

~Digamos que Sofía tiene un gran impacto en mi.

Hugo sonrió y observó cómo su prometida se acercaba a él.
Sofía caminaba detrás de Sally llevando un gran ramo de flores.

~Hazla muy feliz Hugo. Susurró en su oído antes de ponerse alado de Axel.

Hugo asintió y ofreció su mano a Sally.

Unas horas más tarde, la boda ya había culminado y se llevaba a cabo un gran baile en honor a los novios.

Hugo y Sally bailaban en el centro del salón, siendo admirados por todos los asistentes.
En un inicio ellos no se llevaban bien, ni siquiera eran compatibles, pero el amor llega de la forma menos pensada y con la persona más inesperada. O al menos eso era lo que decía Sofía.
En un inicio se había sentido atrapada por Axel, e incluso un poco forzada y a pesar de que no era el mejor, poco a poco fue enamorándose de él, dejando de lado las cosas malas y centrándose en sus virtudes.
Él era un gran hombre y en unas semanas se convertiría en su esposo. ¿Quién sabe que cosas les depararía el futuro? Pero si estaba a su lado, no se sentiría asustada.

La princesa Sisi le había dado una gran lección de amor y ella se encontraba totalmente agradecida. En honor a ella, llamaría Isabel a su primera hija.

Aquella niña no tardaría muchos años en llegar. Sería Igual de hermosa que su madre e igual de obstinada que su padre, pero sumamente feliz y virtuosa.

La historia de Axel y Sofía aún no termina, no sabemos que pasará más adelante, sin embargo, les deseamos la mayor felicidad en su vida.

Fin.

Atrapada en el amor  (Sofia y Axel)Where stories live. Discover now