Atrapada en el amor (Sofia y Axel)

El nuevo rey.

La princesa giraba molesta de un lado a otro ¡No podía concebir las palabras del príncipe Axel!
La había tratado como a un juguete, como a un objeto sin voz ni voto.

Sofía se dejó caer sobre la cama e intento dormir, pero le sería imposible, el recuerdo de esa tarde no dejaba de rondar su mente.

A la mañana siguiente la princesa se dirigió al comedor. Su familia noto su falta de ánimo, pero nadie más que su madre se animó a preguntar.

~¿Te pasa algo querida?

~No dormí bien anoche... Solo es eso.

~Hace días que te noto cambiada, si te pasa algo no dudes en decírmelo.

~Te lo agradezco mamá, estoy perfectamente.

~Este día será la coronación del príncipe Axel, además anunciarán su compromiso con Amber. Sonrió el rey recibiendo una mirada de preocupación por parte de Sofía.

~Ya tengo preparado el vestido que usaré, nadie podrá quitar su vista de mi. Exclamó Amber con alegría.

~No quiero ir. Negó Sofía recibiendo una mirada de todos.

~¡No puedes dejarme sola! Grito Amber.

~¡Sería una falta de respeto! El rey Garrick podría sentirse ofendido y eso no haría más que arruinar la reputación de tu hermana. Aclaro Roland.

Sofía no tuvo otra opción mas que presentarse en el castillo.

Todo parecía sacado de un cuento de hadas. El príncipe Axel se encontraba cubierto por una gran capa que presentaba encajes de oro y una corona llena de piedras preciosas. No esperaba menos de alguien como él.

Durante el baile el joven se mantuvo sentado en su trono. Sofía no podía evitar mirarlo desde lejos.

~¿Me reservaras un baile?, Habló Hugo sacándola de sus pensamientos.

~¿Perdón?

~Si bailarás conmigo.

~Claro... Las veces que quieras. Respondió con evidente tristeza.

El príncipe notó su falta de ánimo, pero intento pasarlo por alto.

El primer baile comenzó y Hugo ofreció su mano a Sofía. La princesa la acepto y comenzó a girar alrededor del salón.

Cuando el baile termino, Sofía soltó la mano de Hugo e intento perderse entre la multitud.

~¡La princesa Amber es una belleza! Agregó Dereck.

~Te recomiendo que no la mires. Contesto Hugo con burla.

~¿Por qué no? ¡Es preciosa!

~Bueno, lo único que puedo decirte es que no puedes competir con el rey.

Sofía salió al balcón e inmediatamente el ex rey Garrick la interceptó.

~Pequeña, creo que deberíamos hablar. Acompáñame al salón principal

~Claro que si su majestad. Contestó siguiéndolo por los grandes pasillos.

Al llegar, el rey se detuvo a observarla con especial atención.

~Mi hijo me hizo conocedor de sus sentimientos.

~¡Pero yo no...!

~Dijo que serias la única capaz de hacerlo feliz. Así que te pregunto ¿tú lo amas?

~Yo... Ni siquiera sé lo que siento, nunca me he enamorado... ¡Pero no puedo aceptar!

~Recuerda que no puedes rechazar a un rey. Yo no te obligaría a hacerlo, pero ya no soy el regente del país.

~¿Y mi hermana Amber? Me odiará después de esto.

~Siento mucho que las cosas se dieran de esta manera. Incluso estoy pasando por encima de los sentimientos de mi hijo menor, aunque tú ya lo sabías.

~No se a que se refiere... Contestó con la voz cortada.

~Debo irme, el vals principal comenzará pronto.

Sofía salió de la habitación y Hugo se acercó rápidamente a ella.

~Prometiste bailar está pieza conmigo.

~¡Tengo que irme Hugo! Me duele la cabeza.

La joven se alejó y Dereck se acercó con burla.

~¿Te dejó solo?

~Si, pero ya volverá. ¿No es una belleza?

~Lo es, pero no la mires, no está bien hacerle la competencia al rey.

~¿Qué quieres decir? Gritó enfurecido.

~Soy más observador que tú.

Axel rápidamente interceptó a Sofía y la dirigió al centro del salón.

~Quiero hacer un anuncio importante. Esta noche revelaré el nombre de mi prometida, la mujer que me ayudara a reinar Albuquerque.

Amber sonrió con alegría y el rey Roland besó su mejilla en apoyo.

~Todo el mundo está mirándote... Eres la más hermosa. Habló dirigiéndola a su destino.

Amber se acercó con pasos seguros hasta la pareja y se colocó al lado del pelirrojo.

~Amber, sé que te pedí que me reservaras esta pieza. Te ruego me disculpes, pero bailaré el vals principal con la princesa Sofia.

~Si... Contestó con la voz cortada.

~Princesa Sofía, te hago entrega de mi corazón. Habló recibiendo los aplausos de los presentes.

Amber se quedó petrificada al igual que Hugo.

Sofía apretó su vestido con angustia, sin embargo, sabía que no podía negarse frente a los invitados. Si lo hacía, sería echada a la mazmorra.

~¿Qué estás haciendo? Murmuró con molestia.

~Era la única manera de hacer que aceptarás.

~Les deseo una inmensa felicidad. Habló Garrick besando la frente de Sofía.

El príncipe ofreció su brazo y el vals comenzó a sonar en honor a los novios.

Amber dió algunos pasos en retroceso, pero la reina Miranda la detuvo.

~Amber... Mi niña, muestra compostura o todo el mundo lo notará.

~¡No puedo hacerlo mamá! No voy a soportar un minuto más.

~No te enfades con tu hermana, ella no tiene la culpa... Habló acariciando su cabello.

~No... La tengo yo. Gritó saliendo del salón.

Apenas terminó el baile, Sofía corrió al balcón. ¡Sabía que no debía asistir! Pero su familia se había empeñado en obligarla.

~No me mires de esa manera, te demostraré lo maravilloso que puedo llegar a ser. Exclamó Axel.

~No puedo demostrarte lo molesta que estoy, pero ya habrá tiempo de hacerlo. Gritó intentando volver al salón.

~¡Espera! Aún llevas el anillo que Hugo te obsequio...

~Claro, es muy importante para mí y prometí jamás separarme de él.

~A partir de este momento las cosas entre ustedes serán diferentes. Él sabe perfectamente que eres mi prometida, aunque no impediré que sigan practicando su rutina de baile sobre hielo, creo que merecen ganar la competencia.

~Axel, debo irme, mi hermana debe estar muy molesta conmigo. Tengo que explicarle que nada de esto fue mi culpa y que yo jamás la lastimaria.

La princesa salió corriendo del castillo mientras sentía que todo comenzaba a girar entorno a ella. Todas las miradas estaban puestas en sí y nisiquiera se sentía digna.